martes, 19 de noviembre de 2024

Los misterios de la taberna Kamogawa, Kamogawa shokudô, Hisashi Kashiwai

La comida ha estado presente siempre en la historia de la literatura como elemento caracterizador, bien psicológico, bien social. Comer es tan natural como cualquiera otra actividad humana, por eso su presencia la hemos visto desde la epopeya de Gilgamesh, pasando por la caracterización de lo comido en Sancho y Quijano en el Quijote,  o de Bloom en el Ulises  de Joyce. También en novelas como la de Jean-Patrick Manchette, Fatal; la Gran Soufflé de Lola Piera Todos muertos de Chester Himes . También en clásicos de la novela negra y policíaca como   El largo adiós de Raymond Chandler; en detectives o policías como los adorados Carvalho de Manuel Vázquez Montalbán, Montalbano de Camilleri, Jaritos de Márkaris o Brunetti de Dona Leon; incluso en clásicos canónicos como Moby Dick de Herman Melville; en la literatura hispanoamericana con   Afrodita de Isabel Allende o en la japonesa con la novela  Amrita de Banana Yoshimoto. Hay muchos más casos, porque la gastronomía configura los caracteres, retrata la sociedad y dice mucho de los personajes. No es lo mismo la comida rápida e insana de la novela negra americana, que la sensibilidad e importancia que adquiere en la japonesa o en la mediterránea. En cualquier caso, el hecho de que esté presente me ha parecido siempre algo agradable, hermoso y que dice mucho del ambiente general de las tramas y personajes.

lunes, 11 de noviembre de 2024

500, La rebelión de Atlas, Atlas Shrugged, Ayn Rand

 

No es sencillo llegar a 500 de nada. Es un número importante, mítico, inmenso en términos humanos. Si lo haces escribiendo, es más difícil, porque hay una exposición pública, un escrutinio de tu intimidad que produce pudor. Es evidente que, si no quieres, no lo haces, hay quien expone su cuerpo o su intimidad física en las redes, muestra la vida privada para el consumo compulsivo de la gente; la parte positiva es que ese consumo es efímero, breve porque hay mucho donde elegir, tu cuerpo es mera mercancía de las necesidades o del morbo, pero esa necesidad compulsiva de tener más y más, queda a penas satisfecha por la carne. Sin embargo, el pensamiento es algo profundo, una desnudez más evidente, más real, pero, al mismo tiempo, de más difícil consumo porque requiere de lo diferido, del esfuerzo por leer, comprender y analizar. No parece que nos movamos en esos ámbitos hoy en día, tal vez el hecho de ser minoritaria esta exposición, por lo tanto, con un público mucho más reducido, hace que los que nos dedicamos a esto tengamos la esperanza de parecernos a los otros, que en nuestra intimidad, también queramos la exposición, que se nos consuma compulsivamente y nos quedamos en eso, aspirantes a la futilidad de la fama, al brevísimo lapso de tiempo que se me antoja ridículo.

jueves, 7 de noviembre de 2024

Las Tempestélidas, Времеубежище, Gueorgui Gospodínov

 


Hay días en que mejor no decir nada. Esa capacidad de acercarse al silencio es difícil, parece que nuestro cerebro necesita siempre decir algo, romper el silencio que, indefectiblemente, se convierte en incómodo. Lo es, en efecto, porque la sociedad actual no nos deja ese espacio para no decir, para estar callado, para no escuchar, para reflexionar o recogerse. Pero no. Las redes nos bombardean sin piedad, cualquiera puede expresar el ruido que necesita para no tener que parar y pensar en lo que dice, es un mal endémico que tiene difícil solución; conviene ese marco agitado, esa algarabía que desvía a todas horas la atención de lo importante. Hoy, aquí, hay centenares de muertos, devastación a doscientos metros de mi casa, amigos y conocidos que lo están pasando mal, sin embargo, sigue habiendo gente que tiene la necesidad de anteponer su ego, su necesidad imperiosa de gritar, de quejarse, porque no puede estar en silencio, callar, reflexionar. Es el signo de mis tiempos, pero yo tampoco estoy en silencio, estoy escribiendo este post.

sábado, 2 de noviembre de 2024

Oración por Owen, A Prayer for Owen Meany, John Irving

 

La Gran novela americana se originó entre finales del siglo XIX y principios del XX, cuando escritores como Mark Twain y Henry James buscaban capturar la esencia de la cultura estadounidense. Este término fue acuñado por John William De Forest en su ensayo de 1868, justo después de la Guerra Civil. Aunque se trata de una sinécdoque que reduce lo americano a lo relacionado solo con Estados Unidos, la idea caló hondo en la literatura del país. Durante el siglo XX, autores como F. Scott Fitzgerald y John Steinbeck exploraron temas como el sueño americano y las desigualdades sociales. Después de la Segunda Guerra Mundial, una nueva ola de escritores postmodernistas, como Philip Roth, Cormac McCarthy y Don DeLillo, revitalizó estas temáticas, aportando enfoques únicos. Además, el realismo sucio emergió con figuras como Charles Bukowski y Raymond Carver, quienes retrataron la vida cotidiana con una prosa minimalista y personajes que luchan en la rutina. En la actualidad, escritores como Jonathan Franzen, con obras como Las correcciones, continúan la tradición de la Gran novela americana, enfocándose en familias dislocadas y en los dilemas contemporáneos. A su lado, novelas como Trampa 22 de Joseph Heller, Amada de Toni Morrison y La broma infinita de David Foster Wallace, han consolidado su lugar en esta rica tradición literaria, conectando tanto con el contexto de EE. UU. como con temas universales.

martes, 29 de octubre de 2024

Una salida honrosa, Une sortie honorable, Éric Vuillard

 

En mis tertulias literarias de Xàbia, tuvimos un encuentro en que cada cual manifestó qué tipo de libros les gustaba más. Yo había hecho una lista para orientarnos, les comenté cuáles habían sido los criterios y el porqué. Me sorprendió cuando el género predominante fue el histórico. Es un concepto vago. No todas las novelas históricas son historia novelada, hay novelas que usan la historia para hacer, además, literatura. Otras, en cambio, recrean los hechos históricos con mayor o menor fortuna. Todos sabemos que la Edad Media, la antigua Roma o el mundo faraónico han sido la fuente de escritores más o menos talentosos. Nos gusta leer historia que no es historia, no sé si por un ansia oculta de saber o, lo más probable, porque ir al ensayo histórico, profesional, científico, es infinitamente más farragoso. Pero también existe otra novela histórica que no pretende hacer historia, sino a partir de la historia reflexionar sobre las consecuencias o sobre la trascendencia de los protagonistas. En este blog he incluido un poco de todo. Del primer grupo tenéis a Colleen McCullough, Erik Larson,  Adelheid Van Beuningen, Pérez Reverte o Santiago Posteguillo. Del segundo tenemos a Laurent Binet, Imre Kertesz, André Malraux, Joseph Conrad o Éric Vuillard.

sábado, 26 de octubre de 2024

Cuarentena, Η τέχνη του τρόμου και άλλα διηγήματα, Petros Márkaris

 

Uno no se puede considerar un profesional de todo, puede, en todo caso, entender el mundo, interesarse por lo que le pasa alrededor. Mi formación me lleva a la literatura (aquí está el testimonio vivo), pero también al análisis social. Esta vertiente es menos conocida. Observar qué ocurre es algo que me fascina desde niño, tal vez por eso, la literatura que aporta elementos que podemos llamar, sociales, me gusta. Muchas veces no estoy de acuerdo, otras, simplemente, observo tópicos ideológicos que no resisten el más mínimo análisis. Sin embargo, que la acción ponga en primer plano un problema real, independientemente de la solución que aporta el autor derivada de su ideología, no deja de ser un valor. Estar comprometido no es mejor que no estarlo, uno puede estar comprometido con su literatura, con la vida o con lo que quiera, mas cuando esta novela policíaca incorpora una crítica social, pone de relieve algo que nos preocupa como sociedad, debemos oírlo, al menos, nos va a servir para pararnos a reflexionar mientras leemos la obra, y como eso no se hace en los segundos que usamos para un X o un Instagram, nos obliga a dedicarle un tiempo. Eso nunca puede ser malo.

miércoles, 23 de octubre de 2024

Madre de corazón atómico, Agustín Fernández Mallo

 

Nadie dijo que vivir fuera fácil. A pesar de que los medios se empeñan en mostrarnos una idílica posibilidad de vivir la vida, la realidad se empeña en demostrarnos que esto no es cierto. La vida tiene sinsabores constantes con momentos dulces, eso es cierto, pero tener el marco mental anclado en la fantasía de la felicidad, no hace bien a nadie. Así, cuando llega la enfermedad, el dolor, propio o ajeno, parece que nuestro mundo se viene abajo, que se desmorona esa realidad idealmente proyectada que todos, en teoría, nos merecemos. Cuando la enfermedad es del padre, se derrumban los mitos, la vulnerabilidad se hace presente y las consecuencias son evidentes. El padre en la habitación de un hospital. Tú en la misma habitación en el sillón de cortesía, mirando por la ventana, si hay ventana, e intentando identificar a la persona que está a tu lado con lo que tú pensabas que fue tu padre; si fue bueno, buscando ese amor que te brindó en ese cuerpo que se va ausentando; si no lo fue, queriendo saber por qué estás ahí dándole la mano, acompañando sus recuerdos en los momentos finales. Nada es lo que parece y nosotros, ni mucho menos, actuamos como creímos que íbamos a actuar.

viernes, 18 de octubre de 2024

En la lucha final, Rafael Chirbes

 


Vivimos inmersos en nuestro entorno, más grande o pequeño, muchas veces ajenos al gran mundo. En realidad, no es un gran mundo, ese ficcional universo de placeres y glamour, es una proyección de lo más cinematográfica de lo que es la vida. Es una ficción hiperbólica, pornográfica, en que todo se nos presenta en primer plano: la belleza, el dinero y el poder. El anhelo obedece más a las proyecciones que a las realidades, a cierta impostura del nuevo rico, a la necesidad de ostentación tan occidental y novedosa. Si somos capaces de poner en primer plano nuestra vida en las redes sociales, cómo no vamos a querer salir en una revista de moda. Pues claro que queremos y eso lleva a la necesidad, de muchas personas, de ascenso social insatisfecho, a una lucha implacable por llegar a un sitio que, probablemente no existe o, al menos, no es tal y como habían imaginado.

lunes, 14 de octubre de 2024

Dad y se os dará, Give Unto Others; Donna Leon

 


¿Hasta dónde llega el compromiso que adquirimos hacia los otros? Es una pregunta que satisface el morbo de los lectores y espectadores de las series de televisión. Íntimamente unido al conservadurismo moral imperante, hay un verdadero bombardeo de moralinas encubiertas en tramas aparentemente progresistas. La ortodoxia aparece y supura por todos los poros de las historias. Conceptos como mentira, lealtad, fidelidad, cogidos con alfileres y encaminados, no puede ser de otra manera, a perpetuar la obediencia de los esclavos. Pensar por uno mismo, pues como que no, así se establece un marco ético que somete a una supuesta voluntad general, un bien común difuso, al que todos debemos de ser fieles, sin alejarnos si no queremos ser disruptivos y amorales. Por eso nuestra moral debe supeditarse a esa ética de esclavos, a ese redil que, según rezan las teorías, establece la demarcación justa para vivir en paz. Más que vivir en paz, ayuda a que no haya voces discordantes, morales divergentes e individualidades sobresalientes. Hay límites en los comportamientos públicos, pero debemos saber quiénes queremos ser, no quiénes esperan que seamos. Va a ser complicado, os lo digo yo.

jueves, 10 de octubre de 2024

Segunda casa, Second Place, Rachel Cusk

 

La tranquilidad se ve, en ocasiones, alterada por los acontecimientos más inesperados. Una vida sin sobresaltos puede irse al garete en una tarde. Los chinos, creo, cuando quieren desearte algo malo, dicen que ojalá vivas tiempos interesantes, es decir, tiempos de incertidumbre, de desasosiego, de cambios incontrolables. Esos cambios, los que se nos escapan de las manos, son los que más nos turban porque tenemos una tendencia innata al control, a pensar que nada debería escaparse a nuestro entendimiento. Hay diferentes opciones ante esto, claro, el dejarse llevar o el surfear como un profesional, los avatares que se nos presentan. Yo prefiero el desasosiego a la calma del sillón. Cada uno.

lunes, 7 de octubre de 2024

Cómo viven los muertos, How the Dead Live, Will Self

 


Cuando imaginamos la muerte cada uno lo hacemos desde nuestra educación, los que la tenemos, los más jóvenes, tal vez, recrean el imaginario fílmico con el que se han educado. La muerte es tabú, como muchos otros en una sociedad tan hipócrita como la nuestra. No nos morimos, somos jóvenes eternos, guapos y perfectos, con vidas plenas que se reflejan en las series de televisión de manera constante. Pero como eso no es cierto, no deja de ser una fantasía más propiciada para adormecernos y que no pensemos en lo nuclear, la muerte, pues, se puede presentar como nos dé la realísima gana. Yo, que la he experimentado, la entiendo como un momento de tranquilidad y paz, de estar con nosotros mismos y, quién sabe, con aquellos que nos han querido y deambulan por ese espacio inconcebible. Pero igual no es así, igual es la nada, es la podredumbre del cuerpo y la desaparición del espíritu, en cualquier caso, somos seres materialmente vivos y espiritualmente activos, con consciencia y alma, así que reconozcamos que también, en consecuencia, seremos no seres muertos. Y no me da ningún miedo.

jueves, 3 de octubre de 2024

Circular 22, Vicente Luis Mora

 


En la literatura abunda la discusión sobre el género. Esto no es algo nuevo en este blog; de hecho, han sido innumerables las entradas en las que he tratado el tema. Un género pretende ser una sistematización de lo expuesto, de lo escrito y de su forma; así, entendemos que la narrativa cuenta historias, la poesía desentraña sentimientos y el drama expone a los personajes entre sí a través de una trama. Pero no es tan sencillo: se entremezcla lo formal con el contenido, se añaden géneros a los géneros, se hibridan, se cambian las reglas y, por ejemplo, un texto narrativo desentraña evocaciones subjetivas del ser acercándose a lo lírico, sino siendo lírico. Estos géneros híbridos me parecen fascinantes, el hecho de ir más allá, de mezclar el reportaje con el libro de viajes; la poesía con el drama o el ensayo con la novela. Hay más opciones. Se pueden explorar los límites de lo que escribimos dentro de lo canónico, reflexionando más allá de los límites.

sábado, 28 de septiembre de 2024

La tercera mentira, Le Troisième mensonge; Agota Kristof

 


No nos puede sorprender, después de haber leído tanto, que la realidad sea solo una configuración de la psique, una adecuación a lo esperado y conocido. La realidad parece amoldarse a nuestra percepción, se empeña, se esfuerza por congraciarse con lo que esperamos de ella, pero eso no es así. La realidad es un todo intangible que el racionalismo se ha empeñado en objetivar como si la percepción o lo irracional, no tuviera ningún peso en lo percibido. Es posible que sea cierto. Es posible que no lo sea. Hay estudios recientes (argumento falaz) que nos dicen que percibimos programados por el entorno y la genética. No podría haber nada más falso, pues, que lo que creemos observar. Evidentemente, este relativismo no es bueno, saber de él, menos todavía, pone en cuarentena preceptos, seguridades y certezas que no son como deberían ser, como esperaríamos que fuesen. Eso es inquietante. Lo he dicho en alguna ocasión, Cioran fue explícito sobre esto: pensar nos aleja de la felicidad. Sin embargo, el mundo es hermoso.

martes, 24 de septiembre de 2024

La prueba, La Preuve, Agota Kristof

 


La perspectiva es tan fundamental como los hechos. Algo acontece pretendidamente como verdad, es decir, reflejo fiel de la realidad, pero no es exactamente así. Vemos y contamos conforme entendemos el mundo. Si alguien ve lo que no conoce, o bien lo ignora, o bien usa la metáfora para explicarlo, es decir, inventa. Esa característica de lo humano nos sirve para defendernos y saber, es un instrumento evolutivo poderosísimo, porque permite interaccionar con la realidad a pesar de esta. Los hechos acontecen, incluso los podemos grabar, sin problemas, pero habrá una perspectiva e, incluso, cuando dos personas visionen lo mismo, con toda probabilidad, lo expresarán con diversidad. Al fin y al cabo, lo acontecido es una impresión de nuestros sentidos, difícilmente objetivable con certeza absoluta, más bien lo que pasa en una trama, la vida es una trama, se distorsiona a través de nuestra manera peculiar de entender y sentir. Dos personas pueden diferir y comprender de manera muy diferente siendo ciertas ambas perspectivas. O falsas.

miércoles, 18 de septiembre de 2024

El gran cuaderno, Le Grand Cahier, (Claus y Lucas 1) Agota Kristof

 


U
na vez más vienen las voces, las diferentes voces a ocupar los espacios de la realidad. Cuando ocurre algo, la vivencia es muy diferente dependiendo de quién es el que vive la experiencia, así, se puede vivir una experiencia traumática desde la distancia personal, o no, vivirla como la tragedia que es, llorarla y quedar traumatizado. Las experiencias vitales se perciben según la psicología y la sociología del individuo; su cultura, su personalidad u otras experiencias similares son capaces de configurar la vivencia y dotarla de un sentido particular que será el propio de cada cual. Sí, una realidad parece una realidad, un hecho contrastable, tridimensionalmente, cierto, pero no es así, está suficientemente demostrado que la interpretación de un hecho es multifactorial y no siempre coincide con la interpretación objetivable.

jueves, 12 de septiembre de 2024

Fortuna, Trust. Hernán Díaz

 

El poder es algo que fascina a los hombres. El poder es la capacidad de transformar la voluntad, el destino y el criterio del otro sin su consentimiento, nada más que obedeciendo a parámetros de voluntad. Este concepto, tan weberiano, está poco asumido y lo confundimos con autoridad, con la delegación a los servidores que ejecutan los deseos de quien está en disposición de dar órdenes. Los estados modernos entienden que la única manera de controlar ese poder, tradicionalmente en manos de muy pocos, es con la creación del estado y el imperio de la ley que, de facto, actúa como garante de que el poder, que ha sido depositado de manera indirecta en los gobernantes, se va a ejecutar con garantías y que los actos de autoridad están controlados por el imperio de la ley. Evidentemente, esta ilusión democrática tiene sus fugas de agua, por ejemplo, las democracias no suele ser directas, es más bien un acto interpuesto que deriva en los representantes o los partidos; al fin y al cabo, el ansia de control de los poderes que se contrarrestan. Pero no nos engañemos, es más sencillo que todo esto, como si existiese un estado natural de las cosas, muchas democracias copian los patrones que, tradicionalmente, han ejecutado los poderosos: aniquilar cualquier posibilidad de contrapeso.

lunes, 9 de septiembre de 2024

Las benévolas, Les Bienveillantes, Jonathan Littell

 


Como os había dicho, habría un segundo capítulo sobre la huida de los nazis tras la caída de Hitler. El primer libro del que os hablé fue Ruta de escape, libro enfocado desde la investigación y el ensayo, así que ahora os traigo este libro donde se trata el tema desde la literatura. El tema del nazismo fascina, nos fascina, y da lugar a multitud de documentales y literatura histórica y ficcional. ¿Por qué? Esa fascinación deriva de la necesidad de conocer el lado oscuro de las personas, focalizar el mal y entender los mecanismos de la destrucción. Son muchos los personajes que, a lo largo de la historia, han explorado el lado del infierno: Falaris, Calígula, Yang Guang, Iván el terrible, Leopoldo II de Bélgica, Stalin, Bocassa, Mao o el propio Hitler; todos ellos tienen en común que han suscitado un interés que se plasma en los libros. El mal es tan consustancial al ser como el bien y los límites éticos son los únicos que serían capaces de equilibrar la crueldad. ¿Nadie se pregunta por qué desaparece la ética y la filosofía en la enseñanza básica?

sábado, 7 de septiembre de 2024

Ruta de escape, The Rat Line - a Nazi on the Run; Philippe Sands

 


No soy muy amigo de la literatura realista, de la recreación de un hecho histórico olvidándose de lo ficcional. Las investigaciones académicas o periodísticas me interesan poco, muy poco. Es paradójico, mi profesión me debería llevar a ser un seguidor fiel de este tipo de libros, pero la vida de los demás, si sé que es más o menos real, me interesa una higa. No soy cotilla, creo, no creo que me aporte nada saber las interioridades de tal o cual personaje, no, para nada, me interesa, en todo caso, la obra, lo que dice, su capacidad de crear, inventar o aportar, pero lo que le ocurrió o no, pues no. Sin embargo, entiendo que es útil, mucho, porque aporta nuevas perspectivas, puntos de vista que pueden ayudar a comprender la historia. Hitler, luego hablamos de él, era un drogadicto paranoico, o se hizo, mas lo que quedan son sus obras: el holocausto, la guerra infernal; es probable que todos quienes lo siguieran no fueran ni paranoicos ni drogadictos, fueron amas de casa, trabajadores de las fábricas o intelectuales, así que la explicación de sus desequilibrios es una variable más, pero no la explicación.

jueves, 5 de septiembre de 2024

Fóllame, Baise-moi, Virgnie Despentes

 


Hay una literatura feminista que rompe con los parámetros de lo que ha sido la literatura femenina y alcanza límites que solo se permitían los hombres. Así, el lenguaje, el sexo o las relaciones se transforman para dar paso a las fantasías, miedos y esperanzas. No es una literatura esperable, sino revolucionaria en el sentido de que no tiene reparo en utilizar el realismo sucio o hacer de la visibilizacion y sororidad los núcleos de la misma. La cultura hace difícil su gestión como lectores, las costumbres que hemos adquirido nos hacen tolerable a Bukowski, pero no a esta Despentes, de ahí la hipocresía, de ahí los sistemas educativos canalizadores del pensamiento, la programación. En absoluto digo que no estemos ante un panorama educativo mejor, para nada, la prevalencia de lo woke es peligrosa porque victimiza, oculta y alcanza el objetivo contrario a sus deseos, pero ese es otro tema, lo que me interesa es ver cómo se rompen los esquemas de lo políticamente correcto y se lleva al lector al límite de su tolerancia intelectual. Fijémonos en este extremo, nuestros límites son sociales, es difícil escapar a esto, por eso debemos educarnos para entender y procesar otras literaturas, porque esta, la literatura, nos puede abrir horizontes que no esperábamos. Otra cosa es que sea buena o mala literatura.

lunes, 2 de septiembre de 2024

Todos en mi familia han matado a alguien, Everyone in my family has killed someone, Benjamin Stevenson

 


El tema de los géneros me trae de cabeza, es algo que me encanta y que siempre me ha hecho pensar mucho. El entretenimiento es un fin de la literatura, como el hecho de la propia escritura, la reflexión sobre el alma o la creación de mundos. La literatura entretenimiento tiene muchos géneros; aventuras, policíaco, fantástico, gótico o romántico. Su finalidad es siempre la misma, contar con una trama que consiga atraer a lector. Las plataformas de internet han conseguido cambiarlo todo, no ya en el ámbito personal, que por supuesto, sino también en el acceso a la información, inmediato, no filtrado, en bruto, o con las series de televisión, al entretenimiento. En realidad da lo mismo el ámbito que elijamos, la finalidad es la misma: el placer inmediato. La literatura, pues, debe tomar el hueco que deja el aburrimiento de saber todo al instante, de tener todo al instante, de frustrarse por no tener nada al instante, esa es la realidad. La literatura ofrece un entretenimiento diferido, alargado en el tiempo, autosuministrado. Bienvenida sea.

viernes, 30 de agosto de 2024

El cocinero de Alcyon, Il cuoco dell'Alcyon, Andrea Camilleri

 


Una vez vuelvo al blog, me dedico a mirar todos los libros que he leído en este tiempo. Mi sensación es que no habían sido más que unos cuantos, pero esos cuantos se convierten en muchísimos, libros sobre los que tengo anotaciones, sobre los que he reflexionado y no quiero perder esos instantes, al fin y al cabo, este blog no es más que un repositorio de la memoria que he ido realizando para no perder precisamente eso, la capacidad de recordar aquello que me ha gustado y no quiero olvidar. El trabajo es muy placentero, lees y vas anotando conforme lo haces, tomas un fragmento que te gusta por algo, una frase, un pensamiento. En ocasiones, haces una reflexión directamente ligada a lo subrayado, otras muchas veces, simplemente tomas el fragmento como excusa para pensar en algo. Además el blog es mi repositorio, mi canon particular, el reflejo de lo que he ido leyendo y de las vidas en las que me he inmiscuido sin ser invitado. Un placer diferido, cierto, pero placer al fin y al cabo.

jueves, 29 de agosto de 2024

La amiga estupenda. L'amica geniale, Elena Ferrante


Cuando hace más de un año que no entraba en el blog, volver a hacerlo es extremadamente complicado. Este año ha sido de descanso, he necesitado un tiempo para recuperarme de las muertes de mi padre y de la mía, esta menos trágica porque hubo resurrección, pero en cualquier caso, es difícil porque no sabes cómo hacerlo, si hacerlo o por qué hacerlo. No importa, en este tiempo he leído, mucho, no sé cuántos libros, he escrito alguna entrada que no he querido subir, me he dejado acompañar, como siempre, por los libros, por la realidad ficcionada que enmarca la realidad vivida, que me envuelve y me hace ser, exactamente, como soy.

viernes, 16 de junio de 2023

Sinsonte, Walter Tevis


Estamos dando vueltas como una peonza a la IA (inteligencia artificial), a la posibilidad de que se pueda procesar la información de una manera vertiginosa e incluir datos de manera ilimitada en los procesos de elección. Así el instrumento puede crear, sí, crear, un poema, una obra de teatro o el guion perfecto. Puede ser que pueda hacer una carta íntima o dar la respuesta adecuada al desconsuelo; incluso determinaría el alcance del alma o los límites de la vida. Esta inteligencia hace lo que hacemos, pero mejor. Claro, los puristas nos dirán que la impronta de la obra artística, ese yo artístico tan etéreo, tan romántico en su constitución, no es algo imitable, pero si no existe el alma, como dicen los modernos, no puede existir esa aura que, como determinaba Lotman, dota de entidad a la obra artística. Un debate cruel. Un debate que no vamos a ganar porque lo enfocamos de manera incorrecta, la nueva inteligencia es antigua y parte de nuestro ingenio, pero acojona. 

lunes, 12 de junio de 2023

El fantasma de Harlot, Harlot's Ghost, Norman Mailer


Enfrentarse a algo grande es complejo, el desánimo cunde, las expectativas no se cumplen, nos cansamos. Esta vez me enfrento a un libro de algo más de 1700 páginas en la versión que manejo, algo colosal, se parece al esfuerzo de leer La Broma infinita, pero difiere en el contenido, en la dinámica de la narración. Hace muchísimos años que decidí no agobiar a nadie con mis historias, de hecho no lo hago, y menos buscar en el otro cierta afinidad literaria, sé de sobra que no la encontré y, es posible, no la encuentre. Mis amigos no comparten conmigo el gusto por la lectura, tampoco el de analizar los libros que no leen, eso me distancia de ellos porque no saben que es de las pocas cosas que suscitan cierto interés en mi persona, lo demás, sus vidas, sus anécdotas, me suelen aburrir. Sin embargo, decidí, es la supervivencia, tener amigos, relacionarme, dejarme llevar, hablar de fútbol o de política, del tiempo o de la montaña. Pero estoy contento con no haber perdido el gusto por mi mundo, por esa ilusión de ser diferente, por mantener mi espacio íntimo intacto.

miércoles, 7 de junio de 2023

El enigma de la habitación 622, Joël Dicker


No me acabo de hacer con las nuevas literaturas. Eso no significa que no me gusten o no las lea, significa que la carga ideológica, la culpabilización o la asunción de roles no los acabo de ver. El tema de la inmigración es complejo, el desarraigo, el movimiento a sitios nuevos, la soledad, son temas que se han de tratar, evidentemente, igual que las relaciones familiares que se desprenden de lo que ocurre cuando alguien decide irse. Pero los aspectos que sugieren cancelación o el nuevo y poderoso pensamiento woke no acaban de encontrar su camino porque obvian la libertad del individuo y parecen querer englobarlo todo bajo el manto protector de lo que debe ser que, es curioso, se identifica siempre en un ámbito muy concreto del buenismo bien. Así el inmigrante siempre es víctima, la mujer siempre es víctima, el diferente siempre es víctima, por lo tanto, son susceptibles de abusos. Entiendo que la literatura ha de denunciar, pero algo no funciona, es probable que no lo haga en mi manera de procesar la realidad.

miércoles, 3 de mayo de 2023

Obra maestra, Juan Tallón

 

La literatura tiene cosas fascinantes que, difícilmente, puedes encontrar en otras disciplinas. Es capaz de adaptar multitud de formatos al hecho literario, es decir, puede insertar la historia, la filosofía, la ciencia, el periodismo, las instrucciones, y convertirlas, por el mero hecho de aplicar un estilo, al menos una voluntad de estilo, en literatura. Hace mucho que no reflexiono junto con vosotros al respecto de qué es y qué no es literatura, del canon que tanto me ha obsesionado en otros tiempos, de si la obra posee, o no, literaturidad. Todo esto me ha llevado a la obsesión; tal vez la cercanía, propia y ajena de la muerte, me ha hecho volver a lo que me interesa y desechar lo que no, por eso encontrarse, repito, con un hecho literario despierta en mí un inusitado interés. Cuando todo te da igual, cuando nada te interesa y la felicidad es un hecho filosófico, la literatura me recuerda que siempre hay espacio para volver a los orígenes.

miércoles, 19 de abril de 2023

Ceniza en la boca, Brenda Navarro

 


El tema de la inmigración es complejo, y el del arraigo, más. Vivimos en un mundo que cambia a velocidades incontrolables, bloques políticos, geoestrategia, manipulación de la información. Pero a estos acontecimientos macro, se le unen acontecimientos micro: desplazamientos de población, refugiados, migraciones por necesidad. Nos ha tocado vivir en la parte del mundo que recibe, que ofrece seguridades que no hay en aquellos lugares de donde vienen. Eso implica una perspectiva, la de quien lo sufre, la del miedo a las violencias de origen y a las de la recepción; los miedos, al fin y al cabo, que rigen el destino de millones de personas en el mundo.

lunes, 17 de abril de 2023

El método Catalanotti, Andrea Camilleri

 


Hay pocas cosas tan placenteras como recordar un buen momento. Estos días rememoro una de las sensaciones maravillosas que siempre me han acompañado, la de despertarme, coger un libro nuevo, comenzarlo y acabarlo antes de comer, sin interrupciones, sin preocuparte nada más que por tu placer. En mi infancia, mientras otros gustaban de salir a la calle, jugar al fútbol o hacer de exploradores accidentales, yo disfrutaba metiéndome en la cama, en realidad no salía de ella, cogía un libro y disfrutaba de mil aventuras diferentes, de realidades en las que podía sentirme bien. Un niño con mis problemas, ausente de
relaciones, amigos y esas cosas, encontraba un placer infinito en mi mismidad, en ese círculo propio y difícilmente exportable del placer de la literatura. Es un gusto que no me ha abandonado nunca, como sabéis, pero hacía tiempo que no tenía la oportunidad de recordar estas sensaciones, esa libertad, el saber que, de nuevo, me doy la libertad de ser yo mismo.

domingo, 2 de abril de 2023

Verdes Valles, colinas rojas. Las cenizas del hierro 3. Ramiro Pinilla

 


Tengo muchos libros sobre los que no he hablado en este blog, se acumulan en un limbo irreconocible y los miro extrañado. Quiero pensar que, cuando los aborde, si han resistido el tiempo de espera, significará que merece la pena hablar sobre ellos. Este espacio es un recurso de la memoria, la mía, me sirve como repositorio para que quede constancia de mis pensamientos a lo largo de un período concreto de mi historia personal e intelectual. Por eso, quiero creer que no importa en el orden en que escriba o si no escribo, también necesito descansa, de la reflexión literaria y de la propia lectura. Últimamente, escribo más producción literaria, uso el mismo sistema que para los libros, dominio mi impaciencia, escribo y abandono, si resiste el paso del tiempo, lo retomo, corrijo y sigo trabajando. Ya no me obsesiona el cumplir con nadie ni nada, es decir, este repositorio es mío, vuestro en cierto sentido, y eso me tranquiliza.

lunes, 6 de marzo de 2023

Verdes valles colinas rojas. 2 Los cuerpos desnudos, Ramiro Pinilla

 


Por fin me decido a escribir en este blog. He tenido la necesidad de un tiempo de silencio. No significa, para nada, que no haya leído, aunque tampoco lo he hecho con las ganas de otras etapas de mi vida. La verdad que busco la calma, estar tranquilo para poder ver las cosas con claridad. Hoy, pienso en la historia como disciplina, en sus fuentes, en cómo determina la perspectiva de lo que ha acontecido; sin embargo, las pequeñas historias, en muchas ocasiones, no pueden estar recogidas en visiones macro. Hay acontecimientos que generan tramas, que se generan a través de acciones individuales y que no pueden ser reflejadas en las grandes visiones que intentan darnos un punto de vista global. Ahí tiene su espacio la literatura, no en explicar lo que explica la historia, sino en contar lo que la historia no puede contar: el devenir de una familia, las sensaciones vividas por un personaje ante un determinado acontecimiento histórico, ese tipo de cosas que determina lo literario. Una novela puede permitirse lujos, es decir, puede tener una perspectiva absolutamente subjetiva porque no deja de ser la que tiene el personaje, la que ve o siente. Ese punto de vista nutre de sentido la obra y le da la dimensión que el lector espera, es decir, no que nos cuenten lo que ha pasado, sino que nos exponga cómo se ha vivido.

lunes, 2 de enero de 2023

El castillo de Barbazul, Javier Cercas

 

Dieciocho horas. Meses. Días en la enfermedad, observando, cuidando, haciendo a quien no puede hacer, vigilando. Dieciocho horas. Sin agosto, sin Navidad, con la extrañeza de que todo ocurre por algo y tú haciendo lo que necesitas hacer; no tienen por qué entenderte. Dan para mucho, para pasar horas tirado en un sillón, para no ver el móvil, para leer un libro y otro, este por ejemplo, pensar y no hacerlo. Dan para no felicitar a nadie, no porque no haya que felicitar, no, por no tener ganas, ni de un café, vaya, de ver, entonces, quién no escribe, quién no felicita, no lo necesitarán tampoco, escritor no hagas trampas ellos también pueden querer silencio. Papi dice que la gente no está a la altura de su amistad, lo respeto, nadie está a la altura de nuestra amistad, incluidos nosotros mismos, que no somos mejores, pero sí únicos, nos confunde la lengua, si no felicita no felicito, pues bien, si no me llama no llamo, mejor, igual no quiere hacerlo papi, igual que tú no lo has hecho, pues igual, así que piensas en cuando decidiste que no , que buscarías la amistad en un partido de futbol, en una bicicleta, en un almuerzo (sí, pero sigues sin hablar de literatura con nadie, mentira, escritor, lo haces aquí con todos los que te leen, vaya, hablo de literatura). Papi son las expectativas, siempre tan elevadas para los otros, tan condescendientes con nosotros mismos, sabes, lo he dicho, que dejé de tenerlas, las tendré de alguna manera, supongo, pero no espero nada de nadie, exageras, exagero, soy otro, de verdad que me satisface, un poco, hablar de futbol,  pero si no te gusta, mas me mantiene en el mundo, y ¿la literatura, lo elevado? En mi cabeza, en las dieciocho horas, en saber que volveré a hablar del campo con quien no me ha felicitado, ni falta que hace, algún día volverá la vida. Dieciocho horas de alarmas en los aparatos, de habitación aislada, de enfermeras y antibióticos, de sangradas y de silencio, de agotamiento. No importa, es lo que he decidido, seguro que lo entiendes, papi, no lo hago por ti, lo hago por mí.

miércoles, 28 de diciembre de 2022

Un buen detective no se casa jamás, Marta Sanz

 


¿De qué se puede hablar cuando no se tiene ganas de hablar? ¿De qué se puede escribir cuando no se tiene ganas de hacerlo? Las fiestas son extrañas porque simbolizan lo mejor, pero también sacralizan tristezas que difícilmente pasan: evocamos el nacimiento, pero también el dolor, las pérdidas, los que están o los que no. Sin embargo, estamos, los que transitamos, tenemos la responsabilidad de vivir, de respirar, de dejar a un lado nuestras proyecciones, nuestros temores y alertar a los otros de que hemos llegado. No es fácil llegar, la vida no parece dejarse ser vivida, lo pone difícil; aun así, millones llegamos, más o menos doloridos, con más o menos carga a la espalda, mas lo hacemos. Eso es lo hermoso, saber que estamos, que el dolor, el miedo o la rabia dejarán paso, algún día, a respirar el aire, mirar al cielo o bañarse en el mar, aprender del error, erradicar la toxicidad, ser inclementes con quienes no nos dejan ser, liberarnos para encontrarnos, prescindir para encontrar. Quien no quiera, que se baje, pero que no nos pida que le acompañemos en sus abismos. Nadie dijo que fuera fácil.

lunes, 12 de diciembre de 2022

Las partículas elementales, Les Particules élémentaires, Michel Houellebecq

 


Me interesan mucho las novelas en las que se reflexiona sobe el final de una época. Es importante estar atento a lo que dicen los escritores, su intuición va más allá de otros, son capaces de ver la luz donde los demás solo observamos el ojo del huracán. Cuando una civilización decae, no lo hace de la mañana a la noche, hay signos, pequeños cambios que contribuirán a que haya, en algún momento, una sustitución, un nacimiento de algo nuevo. Siempre hay alago nuevo, por eso los escritores no solo intentan descubrir los elementos que hacen que algo vaya muriendo, sino que son capaces de imaginar qué vendrá después, cómo tendrá lugar el nuevo nacimiento.

domingo, 13 de noviembre de 2022

El origen perdido, Matilde Asensi


Las palabras nos dotan de una capacidad de análisis del mundo diferente, somos capaces de entender lo que no se dice, o de destripar, como los cirujanos, una realidad que a otro se le escapa. Esa capacidad se vuelve en contra cuando se lucha contra el universo o, simplemente, se analiza. Todos sabemos que si nos duele la cabeza nos tomamos un paracetamol, para qué vamos a ir al médico, para eso no hace falta tanta medicina, probablemente nos decimos. Esa soberbia se acaba cuando el dolor de cabeza es persistente y necesitamos a un profesional que determine su alance. Es obvio, no somos médicos. Con la lengua pasa lo mismo, pero despreciamos al médico, la utilizamos todos los días, sin descanso, lo hacemos incluso en nuestros pensamientos íntimos, que se configuran también con palabras; pero cuando se quiere explicar un hecho complejo, la mayoría de los otros no son capaces más que de rascar la superficie, no por falta de inteligencia, sino por falta de palabras que les ayuden a comprender lo intangible. Ahí llega el problema, nuestro problema: no solo vemos lo superficial, sabemos exactamente qué han dicho con sus palabras, les conocemos; y también sabemos su intención, su plan. Eso en un principio abruma, luego se acepta. Desengañaos, no es lo mismo afrontar lo cotidiano leyendo diez mil páginas anuales de literatura que centrarse en lo técnico o en las redes sociales. No solo no vais a ser comprendidos, también vais a ser acusados de manipuladores. Lo dio, despreciamos al médico.

domingo, 23 de octubre de 2022

Seis cuatro, 64 Rokuyon, Hideo Yokoyama

 

Estaba el otro día a vueltas con la felicidad, reflexionando sobre todo lo que se dice de ella: la imposibilidad de llegar, los límites, el drama del hombre moderno que no ve nada a su alrededor que le dé esperanza ni que le invite al optimismo. La felicidad como quimera, el lastre de la inteligencia sobre el que habla Cioran, pero algo no encajaba en mi discurso, en el rumiaje interminable sobre las razones que no nos dejan ser felices. La casualidad es siempre compañera inesperada de lo que se espera, así, en un programa de radio, escuché al profesor Rojas en una entrevista, la cogí tarde, no le hice mucho caso, pero dijo algo que me fascinó, a la pregunta del entrevistador de que se calificara sobre su nivel de felicidad él contestó con un índice de satisfacción, y ahí fue cuando me di cuenta de que mi pensamiento, es generalizado, deja la felicidad solo en el ámbito de lo sentimental. Pero si analizas todo lo que te pasa, todo, te das cuenta de que muchos ámbitos son satisfactorios y que nunca se es completamente infeliz, si no que no todo te llena como esperabas. He de seguir pensando en ello.

sábado, 10 de septiembre de 2022

El caso Alaska Sanders, Joël Dicker

 

La novela policíaca ha ido cambiando y, aunque se centra en un personaje que nuclea las acciones y sirve de epicentro de las tramas, juega con el entorno para convertirla en algo más global. La novela policíaca me gusta más llamarla, cuando sus protagonistas son policías, así, de policías, porque las acciones se desarrollan en la legalidad del sistema y dentro de investigaciones criminales que parten de las unidades policiales. Hay ocasiones en que lo policial es una excusa para presentar un alter héroe, como una duplicación del presunto personaje principal, que es quien en realidad desarrolla la acción y protagoniza los conflictos.

sábado, 3 de septiembre de 2022

Aniquilación, Michel Houellebecq

 

Es posible que las élites económicas no hayan sido capaces de imponer sus gustos estéticos, o al menos la élite intelectual se ha quedado en eso, un anacronismo indigerible. Parte de esta tesis la defiende Houellebecq en su último libro, donde piensa que se ha impuesto el gusto popular, al menos, desde la muerte de la revolución francesa con el advenimiento del romanticismo. Es posible que esta época de los baby boomers, o al menos donde se impone el gusto mayoritario, sea consecuencia directa de la Segunda Guerra Mundial, no tengo clara la tesis, pero sí he defendido que los gustos burgueses han ido cayendo en una marginalidad hortera frente al aumento imparable de lo popular. Si nos fijamos con atención en los tiempos actuales, donde cualquiera puede acceder al entramado mundial de redes sociales, publicación de contenido e, incluso, de difusión masiva, cualquiera, literalmente, puede ofrecer su talento o su concepción del talento al mundo. Estamos hartos de ver concursos de talentos donde el cantante desafina, no tiene ninguna aptitud o, simplemente, necesita del segundo de gloria para sentirse vivo, el ridículo no forma parte de su universo. Lo sublime es una concepción intelectual de la élite, lo cotidiano es más sencillo de aceptar por cualquier consumidor. La imposición cultural programada por la élite no es tan fácil en un mundo como el actual, de hecho, los agoreros de la imposición de lo anglosajón se han visto superados por la fuerza imparable de lo latino, de lo hindú o de lo kitsch, directamente. Que yo siga disfrutando con Mozart, no significa que no me active con ACDC; que me encante Botticelli, no implica que no me pueda emocionar con El lama blanco. Futilidad y trivialidad, pensamiento líquido, eso me preocupa mucho más. Pero es cierto que el mundo no se explica igual con un vocabulario de mil palabras, ni se transforma, ni se entiende, que con un vocabulario de diez mil; otra cosa es el talento.

viernes, 26 de agosto de 2022

La fórmula preferida del profesor, 博士の愛した数式, Yoko Ogawa

 

Enseñar. El hecho de ser profesor siempre me ha producido contradicciones entre el querer ser y el ser. Hay algo dentro de nosotros que nos lleva a creer que, si no tuviéramos la vida que tenemos, la que nos hemos construido, tendríamos otra mucho mejor; en la ilusión, tal vez, está el motor de la esperanza, de poder ser quienes no somos o no hemos sabido ser. Ese anhelo tan humano de perseguir los sueños a través de los deseos, alimenta la esperanza de un futuro mejor, feliz. Y esta palabra, feliz, se convierte en el centro de nuestra vida, “quiero ser feliz, “me merezco ser feliz”, pero la realidad es que hemos de comer todos los días y la vida tiene muchos sinsabores, es posible, solo posible, que tengamos que prepararnos para el dolor, así, seguro, sabremos que la felicidad, el bienestar, es un bien apreciado que hemos de saber disfrutar. Enseñar, pues, es algo complejo porque podemos afrontarlo desde varias perspectivas: la de la satisfacción personal, ya que transmitimos aquello que nos hace sentir bien; la técnica, porque somos capaces de transmitir lo que sabemos; la humana que contribuye a mostrar otros puntos de vista y a favorecer, al que aprende, la configuración de su personalidad mientras aprende. (Pequeño apunte: aprender lo que aparenta ser innecesario es fundamental para conocer los límites de la frustración, saber administrarla y generar disciplina.)

sábado, 13 de agosto de 2022

Esclavos del deseo, Transient Desires ,Donna Leon

 

Hace un calor insoportable, sudo todo el día, caigo en un proceso de desidia complejo, estar cansado es mi estado. Pienso en quien trabaja al sol, en la calle, quien lo hace en una cocina, el que conduce un vehículo y carga y descarga o el que está en el campo, pero no me satisface el dolor ajeno, necesito sentirme bien, sin agobios, en el fondo el egoísmo determina bastante. Mas leer es un ejercicio que uno puede hacer bajo la sombrilla, en la playa, en el sofá de su casa o en la cama, en el metro o en cualquier otro sitio insospechado, incluso en las noches interminables de un hospital. Leer no combate el calor, claro, pero sí la idiocia que vemos en cuanto levantamos un poco la cabeza del móvil.