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lunes, 2 de enero de 2023

El castillo de Barbazul, Javier Cercas

 

Dieciocho horas. Meses. Días en la enfermedad, observando, cuidando, haciendo a quien no puede hacer, vigilando. Dieciocho horas. Sin agosto, sin Navidad, con la extrañeza de que todo ocurre por algo y tú haciendo lo que necesitas hacer; no tienen por qué entenderte. Dan para mucho, para pasar horas tirado en un sillón, para no ver el móvil, para leer un libro y otro, este por ejemplo, pensar y no hacerlo. Dan para no felicitar a nadie, no porque no haya que felicitar, no, por no tener ganas, ni de un café, vaya, de ver, entonces, quién no escribe, quién no felicita, no lo necesitarán tampoco, escritor no hagas trampas ellos también pueden querer silencio. Papi dice que la gente no está a la altura de su amistad, lo respeto, nadie está a la altura de nuestra amistad, incluidos nosotros mismos, que no somos mejores, pero sí únicos, nos confunde la lengua, si no felicita no felicito, pues bien, si no me llama no llamo, mejor, igual no quiere hacerlo papi, igual que tú no lo has hecho, pues igual, así que piensas en cuando decidiste que no , que buscarías la amistad en un partido de futbol, en una bicicleta, en un almuerzo (sí, pero sigues sin hablar de literatura con nadie, mentira, escritor, lo haces aquí con todos los que te leen, vaya, hablo de literatura). Papi son las expectativas, siempre tan elevadas para los otros, tan condescendientes con nosotros mismos, sabes, lo he dicho, que dejé de tenerlas, las tendré de alguna manera, supongo, pero no espero nada de nadie, exageras, exagero, soy otro, de verdad que me satisface, un poco, hablar de futbol,  pero si no te gusta, mas me mantiene en el mundo, y ¿la literatura, lo elevado? En mi cabeza, en las dieciocho horas, en saber que volveré a hablar del campo con quien no me ha felicitado, ni falta que hace, algún día volverá la vida. Dieciocho horas de alarmas en los aparatos, de habitación aislada, de enfermeras y antibióticos, de sangradas y de silencio, de agotamiento. No importa, es lo que he decidido, seguro que lo entiendes, papi, no lo hago por ti, lo hago por mí.

viernes, 13 de agosto de 2021

Independencia, Javier Cercas

 

Hay tormentas secas que revierten el flujo de la lluvia y evaporan el agua para sustituirla por un aluvión de rayos que nos aterrorizan. Terra Alta, Gandesa, ahora en La Pobla de Massaluca se quema la vida, el bosque mediterráneo se incendia, vive y se regenera, es su virtualidad, la incomprensible dinámica que nos lleva a la especulación. Esta maña una política abogaba por bajar la masa forestal y sustituirla por pastos, siempre todo tan rural, locus amoenus que nos reencuentre con el Edén perdido, manipulación, tiros al aire para revertir la dinámica de millones de años, ese período inabarcable de oscilaciones térmicas, de Co2  a gogó, de oscuridad inconcebible e inaprensible, cambios, cambios, todo fluye en el infinito irrelevante de la vida en nuestro planeta, masas polares, cálidos vergeles, tormentas incontrolables, inundaciones, paraísos cálidos, desapariciones, apariciones, adaptaciones y desaptaciones, todo observado con la soberbia de nuestros ojos miopes. Ha habido un incendio, pues, hay una ola de calor, vaya, y el milenarismo se abate sobre nosotros porque necesitamos que algo vaya mal. Algún día alguien respirará.

miércoles, 12 de mayo de 2021

Terra alta, Javier Cercas

 

Pasan tantas cosas en un par de semanas que cualquier pensamiento parece que se queda obsoleto antes de ser materializado. A veces pienso en cómo introducir mi próximo post en este blog, construyo mentalmente un discurso que intente comprender i/o analizar un hecho que me pueda preocupar, sin embargo queda rápidamente atrás, como un recuerdo vago e inconsistente que no puede explicar el nuevo mundo que se ha generado en pocos minutos. Hoy veo con preocupación la masacre que el virus hace en la India, los bombardeos de Hamás y la más que probable respuesta israelí, veo los datos del paro o me preocupan las razones por las que no llegan componentes para la industria; leo en las redes sociales a gurús del odio, o asisto como espectador al nacimiento de las nuevas religiones, abandonados los trabajadores, esquilmados, los nuevos popes necesitan políticas identitarias que van o irán cayendo en sus propias contradicciones, pero que generarán, con el proselitismo necesario, nuevos acólitos, que con la genuflexión pertinente, señalarán, vituperarán y militarán en las cruzadas postmodernas de la nada. Mientras respiro el poniente asfixiante de mayo con un libro en las manos, para qué quiero pensar más de lo necesario si tengo pan y circo.

sábado, 28 de octubre de 2017

El monarca de las sombras, Javier Cercas



Resultado de imagen de el monarca de las sombrasLa literatura que gusta está relacionada con la trama y la historia, por lo tanto; se busca una acción más o menos lineal de identificación y recreación que ayude al lector a cambiar o ampliar los horizontes vitales. Bueno, esto es verdad a medias, deberíamos decir que esto atañe más a la novela como narrativa de acontecimientos y personajes, de reelaboración de lo real para convertirlo en una construcción veraz, más o menos. En el fondo lo que importa, de verdad que sí, es que haya anhelo de estilo, estética, si podemos llamarlo así, y que el lenguaje sea un instrumento e incluso un fin en sí mismo. Por eso la  novela evoluciona, pero en el fondo, cuenta una historia.

sábado, 10 de enero de 2015

El impostor, Javier Cercas

El impostor (Javier Cercas)La discusión sobre los géneros literarios es tan antigua como la propia historia de la literatura. Desde las primeras manifestaciones líricas populares, inherentes al espíritu humano, que consagraban, y consagran, la cotidianeidad, pasando por la épica hasta acabar en el archigénero que es la novela. Siempre se ha hablado de ellos, se han agrupado por sus características formales o de contenido, por sus sub temas o por la intención del autor. También hay clasificaciones en las que lo que cuenta es la impresión del lector. Pero, en fin, he calificado la novela como archigénero, porque en él caben otros géneros, otras expresiones artísticas que la enriquecen, la hacen más moderna, la complejizan o, simplemente, ayudan a recrear el género que, parece, que no muere.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Las leyes de la frontera, Javier Cercas

Hay autores por los que uno tiene una especial predilección. Eso no significa nada, ni bueno ni malo ni regular. En todo caso es un pequeño vicio, un pequeño espacio de felicidad personal que no tiene por qué ser explicado. No tiene que gustarte su estilo, ni su contenido, ni sus personajes de una manera especial, es simple, es misterioso, pero hay novelas que gustan, igual que hay autores que entusiasman. Y sí, eso me pasa con Cercas.

martes, 1 de mayo de 2012

Anatomía de un instante, Javier Cercas

Anatomía de un instante es una obra en prosa extraña, que camina como un malabarista entre el ensayo, la crónica y la novela, tal vez esta en la última parte.

Es una obra coral que modaliza sutilmente y lleva al lector a un falso objetivismo que le hace creer que lo que está leyendo son los hechos reales. Sin embargo tiene mucho de literario, ya que la subjetividad se va imponiendo hasta que en la última parte se hace definitivamente con esta obra.