Los clásicos son temibles,
has leído tanto sobre ellos que tienes miedo a que las expectativas no se
cumplan. Ya os he dicho en otra ocasiones que el problema del canon es que
viene establecido por alguien muy concreto que, puede estar fijado por un
autor, por una biografía o por una manera específica de lectura o escritura.
Siempre tengo prevención ante los libros imprescindibles, sobre los necesarios,
sobre los que no puedes morirte sin
haberlos leído, pero, en realidad, si tuviéramos que hacer todo lo que
se espera antes de morirnos, normalmente, la decepción estaría asegurada por
las decepciones, por la normalidad.
Dejando a un lado
reflexiones personales, este libro es de esos de los que os hablaba, de esos
que me dan miedo: el autor es premio Nobel
de literatura, amigo de Oscar Wilde,
Camus, Sartre, tiene el privilegio de que sus obras fueran incluidas en
1951 en el Index Librorum Prohibitorum
del Vaticano donde tiene el honor de compartir lista con mis venerados Hobbes, Erasmo, Rabelais, Descartes, zola,
Sartre, Balzac, Kant, Stuart Mill, El Lazarillo de Tormes, - nunca
agradeceremos suficiente a la iglesia el favor que les hizo a estos
maravillosos autores y libros, el ansia que ha producido en la historia por
leerlos, por saber, por gozarlos-, era homosexual militante, en fin, tantos
atractivos que la tentación era muy grande. Claro, la segunda parte es elegir
algún libro del autor, así que busco listas y este libro aparece en muchas de
ellas. Conclusión, me dejo llevar por la tentación y me lanzo a su lectura.
El libro tiene un sentido
del humor de los que me gustan, raya en la socarronería, en ocasiones. Se ríe
de los beatos meapilas, de las beatas de misa diaria, de la falsedad e
hipocresía dela alta sociedad francesa, y del mundo en general. Se ríe de la
necesidad de fama, y todo esto va tramando un argumento que lleva al núcleo
central que se sustenta en una monumental estafa motivada por un falso rumor de
que el papa ha sido secuestrado por los francmasones y han puesto a un impostor
en su lugar que hace encíclicas demasiado progresistas; así los estafadores
buscan dinero para salvar al verdadero papa que está encerrado en el Castillo
de Sant Angelo. Hay asesinatos,
trepas, gente sin escrúpulos, conversiones milagrosas, y sobre todas estas
cosas, planea la mano de la mentira del boato, de una iglesia consumida por la
avaricia, por el boato, por la mentira.
Libro extraordinario que
resiste el paso del tiempo y que te hace reflexionar sobre la vida, sobre las
apariencias, y sobre la estupidez humana que se deja llevar por la soberbia, la
envidia y el ansia absurda de gloria.
El libro lo tenéis en un
montón de colecciones de biblioteca, ya la venta solo queda, creo, en Alianza. Ante la dificultad de poneros
una sinopsis, os dejo la de
Por
el escenario barroco de la Roma de finales de siglo desfilan una serie de
personajes situados a medio camino entre la normalidad cotidiana y el gran
guignol: un francmasón al que la milagrosa curación de su enfermedad le
convierte en beato, pero una imprevista recaída devuelve al ateísmo; el hijo natural
de un aristócrata francés que desea vivir en el riesgo y afirma su inalienable
derecho a realizar actos gratuitos que violen la moralidad social; además de un
novelista, burgueses de Pau, ladrones y prostitutas de los bajos fondos. La
trama a la que da vida este extraño elenco es una cruzada por la liberación del
Papa;, gigantesca estafa organizada para obtener dinero de católicos bien
pensantes a quienes se hace creer que el Papa ha sido secuestrado por la logias
masónicas y substituido por un doble.