Mostrando entradas con la etiqueta Hanif Kureishi. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Hanif Kureishi. Mostrar todas las entradas

21 junio 2020

Intimidad, Intimacy, Hanif Kureishi

Va pasando el tiempo del confinamiento, como Boccaccio nos hemos contado cuentos huyendo de la peste invisible, de la enfermedad socializada, globalizada, del miedo institucionalizado por la televisión y los medios, hemos leído o visto la televisión: series, cine, deporte enlatado; hemos creído la verdad oficial y hemos dudado de la verdad oficial, hemos confiado en el gobierno y hemos criticado al gobierno; nos hemos asustado o nos hemos negado a pisar la calle en la nueva normalidad mediática. Vivir con miedo. Con el peso sobre el alma que se traslada al corazón y se siente como un puño que aprieta el pecho, constante, incansable, siniestro, el miedo, el pánico a no ser, a enfermar, a morir, es decir, a seguir los designios habituales de la vida con normalidad, naturalidad, pero no, no podemos porque el dolor o la muerte la hemos desterrado, como la de los miles de muertos que han abarrotado las morgues, silenciados, en cierta medida, ocultados, en mucha más, porque la sociedad de la felicidad, de la liquidez moral, del relativismo ético, no puede soportar saber que somos eso, nada.

10 mayo 2014

El álbum negro, The Black Album, Hanif Kureishi



Los libros son armas cargadas para ser usadas, armas para liberarnos de la tiranía de la uniformidad, de la ortodoxia asfixiante y apestosa que nos cala sin remedio en un mundo unido por las manos de algunos hombres. Todo es inmediato, todo sencillo, todo conectado, pero todo, al mismo tiempo, uniforme, viciado, falso. La literatura es nuestro aire, la ilusión limpia y sucia, la diversidad, la ortodoxia y la heterodoxia, el dogma y el libre pensamiento absoluto. La literatura es la carga que nos falta para tener una vida plena.