Esta noche ha hecho un calor
sofocante, la humedad invadía mis pulmones y tenía una sensación extraña de
asfixia. Me he levantado con ganas de escribir en este espacio que he ido
abandonando, no en sentido literal, pero sí en mi imaginación; me he ido
alejando atrapado por otras cosas, por el trabajo, por la molicie, por la vida
que me fagocita y, cuando me doy cuenta, estoy ahogándome por la calle y ya no
sé si es de calor o por las ausencias que cada vez son más palpables.