Persiste un bloqueo mental
que no controlo, me lleva a la apatía y a la alienación de mí mismo, me miro,
no soy, soy, no lo sé, pero pasa el tiempo veloz, no al abrigo de un bar, ni
con el paso marcial o suave de la música, aunque la música me salva de mi
mismidad abismal y me ayuda a ser hombre; contradicciones, porque no veo bien
el horizonte, me quedo, con esta miopía que no se cansa, cerca de mis narices
pero, más allá, todo aparece difuso, borrado, siluetas que quiero reconocer y
no puedo. Bloqueo, sí, apatía, también, ¿estaré estregado a la anomia del
hombre moderno, a la indiferencia
individualista del postmoderno? No lo sé, pero estar en el rebaño me mata.