Ya os anunciaba que iba a ir leyendo clásicos de la literatura hispanoamericana y española que, en algunas ocasiones, son muy conocidos por los lectores y en otras menos. El libro que os presento pertenece a esta segunda categoría, y es triste, por eso que quede, al menos, mi recuerdo de lector en este blog heterodoxo, para que podáis saber que existió, que existe y que es una lectura recomendable.