Melchor pierde a su hija, la secuestran, la violan, abusan de ella. Pensé en escribir sobre este tema, pero no, he preferido hablar de que las cosas se hacen porque se hacen, ya que necesitas hacerlas, igual que el bibliotecario. Su irracionalidad es novelesca, actúa por instinto, por un sentido elevado de la justicia, de una ética personal. Se equivoca, claro que se equivoca, porque involucra en su necesidad las necesidades de los demás, les obliga a hacer lo que no quieren hacer, a que rompan con su criterio de las cosas, confunde su necesidad con las de los demás, con un sentido universal de lo que es correcto (es decir, de sus expectativas como norma universal de conducta). Los juegos de poder son perversos, esa toxicidad siempre pasa factura, Cercas, la gente claudica, sí, hasta que deja de hacerlo, hasta que se rompe y no hay vuelta atrás. Ese es el punto en que la novela no transita, no evoluciona. Su lenguaje es fílmico, divide la acción entre buenos y malos, entre colaboradores y antagonistas, así la trama se entiende bien. Venía pensando, dieciocho horas dan para pensar, incluso, que Cercas se ha ganado el derecho a hacer lo que le parezca. Él empezó haciendo literatura, intuyo que tiene dinero suficiente para vivir bien, no necesitaría, en principio, hacer novela de género para el mero entretenimiento, para vender, pero es un pensamiento engañoso, lector, se ha ganado el derecho a hacerlo, a disfrutar, a entretenerse creando una serie para una plataforma, quién eres tú para juzgar, nadie, no tenemos ese derecho, él se ha ganado poder romper con quien era, como su personaje, y transformarse en un autor de best seller. Como su personaje que deja de ser policía y se vuelve bibliotecario. ¿Nosotros podríamos hacerlo?
Así que el libro cierra la trilogía Tierra Alta que podemos adscribir a la novela policíaca, con tintes de novela negra. Por eso el libro está escrito como se espera de un thriller de intensidad alta, con descripciones esperables y trama hipnótica, no juega con diferentes tramas para atrapar, le basta con el desarrollo de la historia principal que se desarrolla como en una película.
En persona, Mattson exhibe la misma sonrisa resplandeciente y bondadosa y el mismo aire cardenalicio que en tantas fotos, aunque, como en tantas fotos, su vestimenta parece la de un catedrático emérito de Harvard en vacaciones; zapatillas de deporte, pantalones de pinzas beis y jersey violeta de angora, con un cuello de pico por el que sobresale una camisa blanquísima. Tiene unas facciones tersas, como erosionadas por la edad y, detrás de los cristales alargados de sus gafas de montura roja, que los medios han convertido en icónicas, los ojos muy azules expresan un punto de alarma.
La tenemos en Tusquets. Y aquí la mayor contradicción de esta entrada. Feliz año, lo mejor está por llegar, aunque creas que es imposible.
Fecha de publicación: 02/03/2022
Idioma: Español
ISBN: 978-84-1107-084-3
Código: 10294702
Formato: 14,8 x 22,5 cm.
Presentación: Rústica con solapas
Colección: Andanzas
Sentido de lectura: Occidental
Años después de lo ocurrido en Independencia, Melchor Marín ya no es policía: trabaja como bibliotecario y vive con su hija Cosette, convertida en una adolescente. Un día, Cosette descubre que su padre le ha ocultado cómo murió su madre, y este hecho la confunde y la subleva. Poco después parte de vacaciones a Mallorca, pero no regresa; tampoco contesta los mensajes ni las llamadas de Melchor, quien, convencido de que algo malo ha ocurrido, decide plantarse en la isla en busca de ella. A partir de aquí la novela se adentra en un laberinto absorbente, a la vez siniestro y luminoso, donde Melchor descubre que los seres humanos somos capaces de lo peor, pero también de lo mejor: que vivimos rodeados de violencia, mentiras, abusos de poder y cobardía, pero que también hay gente capaz de jugárselo todo por una causa justa. Astuta y felizmente disfrazada de novela de aventuras, El castillo de Barbazul acaba de desenmascarar las novelas de la Terra Alta como lo que son: el proyecto literario más ambicioso de Javier Cercas.
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