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19 agosto 2025

La señora Potter no es exactamente Santa Claus, Laura Fernández

La teoría de la literatura no siempre resuelve los problemas que se nos plantean a los filólogos. Hay cuestiones, que no por debatidas, son más sencillas de resolver. Entre las innumerables cuestiones que me han ido surgiendo en mi carrera profesional, una sigue estando ahí, presente, compleja y viva. ¿Qué implica ser una novela excepcional? La respuesta tiene muchas dimensiones, por su extraordinaria complejidad. Sé que algunos elementos sí que los puedo detectar, por ejemplo, la estructura lingüística determinada en su forma narrativa; la manera de encajar los diferentes aspectos de las historias, la inteligencia con que se plantean y su organización; la capacidad estética derivada de elementos culturales aprendidos; la innovación técnica y su dimensión literaria, entendida como literaturidad. Pero no dejo de tener la sensación de la subjetividad que esto implica, de lo complejo que es determinar estos factores de una manera objetiva. Implica, seguro, la cultura del profesional, la cantidad de lecturas que haya hecho en su vida, sus estudios, la inteligencia, la sensibilidad artística, y todo ello mezclado da como resultado una capacidad intuitiva que es la que determina la capacidad de detectar las obras excepcionales. Como yo soy quien soy, y este blog es mi espacio personal, determino el canon según mi buen criterio.

07 agosto 2025

Gracias, distancia. Antonio Cabrera

La distancia hace que se puedan ver las cosas en perspectiva. En principio. Pero a veces no es tan sencillo, tan matemático. La distancia impone, también, alejamiento emocional, una barrera que no permite ver. Y llegamos al debate de lo racional frente a lo irracional, de lo percibido, vivido y real. Aunque, bien mirado, lo vivido es también real, sin embargo, siempre he pensado que aderezado de ficción, porque la ficción está presente en nuestras vidas. Vemos y creemos percibir una realidad que amoldamos al gusto, con nuestras censuras y boicoteos, la hacemos más amable para ser digerida. Sí, tal vez la distancia nos ayude a mejorar la percepción, pero, acaso ¿es posible alejarse en la razón, ver lo acontecido sin ser abordados por lo percibido, lo subjetivo? Quiero creer que es posible, pero sé que no lo es. Sé que lo acaecido no deja de ser una construcción imaginada de nuestros deseos y proyecciones, cierto efecto espejo que nos acompaña en nuestras vidas hasta que vivimos con ello. Igual no es así, claro, pero da lo mismo. Esto es un artículo sobre un libro y podría ser de muchas otras formas que las vividas por mí.

17 junio 2025

Menos que cero, Less than zero, Bret Easton Ellis

No sabemos cómo se mueven los jóvenes porque no somos jóvenes ni vivimos en su mundo. Intuimos, acaso, los movimientos que se producen a través de las redes sociales, artículos más o menos informados o la propia observación. Somos jóvenes, claro, pero no compartimos esa juventud física; ya ha pasado. La juventud como estado de la edad, de una en concreto, adolescencia prolongada, unos años específicos que se viven en los espacios que se habilitan ellos mismos. Oímos ecos, por eso se asiste, de manera extrañada, al baile de sus ritos, que nos dejan perplejos, nos sorprenden o nos producen rechazo. La juventud lo ha sido siempre, lo fue en la antigua Roma y lo es en nuestro espacio de la IA incipiente, por eso, cuando se nos muestra el fresco de sus vidas, quedamos perplejos porque sabemos que una época se nos ha ido. Aunque somos jóvenes.

06 mayo 2025

Hervaciana, Gonzalo Hidalgo Bayal

Los años escolares quedan en el recuerdo como si hubiéramos escalado el Everest: hay algo de leyenda y de mito. Además de mucho romanticismo que erotiza la etapa de la infancia y adolescencia. El colegio es, y será, el espacio en que somos conscientes de que existen otros semejantes y que puedes relacionarte con ellos; también el espacio místico de los descubrimientos, no solo de tu cuerpo, sino de que en la sociedad hay buenos y malos, acosadores y amigos. En mi caso el cole fue de niños, literalmente, de filas en el recreo y cuadrarse en gimnasia, se llamaba así. De saltar el plinto o de jugar doscientas personas simultáneamente en el patio, a un fútbol con sus propias reglas, el bocadillo en la mano y la sonrisa en la cara. Fue tiempo de todo, de la ignorancia más absoluta de la vida y las relaciones más variopintas que nos podamos imaginar: gente bien de las pedanías de Valencia y quinquis setenteros de barrios marginales, todos a una, todos bajo las batutas de los salesianos. Guardo amistades, guardo recuerdos y reconstruyo el relato como me da la gana.

09 abril 2025

Amistad de juventud, Friend of My Youth, Alice Munro

Hoy pensaba sobre las relaciones humanas, sobre cómo afrontamos el decir a otro que algo es de una manera porque no podemos decirle que es de otra. No lo hacemos, no queremos, da lo mismo, el problema no radica en la información que concluye lo mismo, sino en la forma de trasmitirla. Una decepción puede ser diferente si conocemos las razones, si sabemos cuáles son las causas, compartidas o no, pero podemos hacernos una composición de lugar de lo que ocurre y lo que no. El ámbito laboral puede ser la selva, os lo digo yo, porque la información fluye con intereses, al menos en el nivel en el que me muevo, eso implica que lo que te llega, puede estar tamizado de tal modo que parece una cosa diferente de lo que es. Sé que hemos de estar preparados para lo contingente, pero eso no implica que, cuando sabemos por qué se produce un hecho, preferiríamos saber todas sus aristas, seguro que nuestras relaciones mejoraban y nuestras reacciones serían mucho más racionales.

19 marzo 2025

Cuentos escogidos, Joy Williams


El mundo de los relatos es tan complejo como fascinante. Tardé en llegar a él por los prejuicios culturetas que había en mi generación. Es posible que entendiéramos los cuentos como el género pobre de la novela o como un hermano menor a medio hacer, solapado por la fuerza de las grandes obras. No lo sé, pero llegué tarde. Sin embargo, pronto quedé fascinado por la capacidad de síntesis, el oficio que llevaba al escritor a conseguir condensar toda una trama en unas cuantas hojas. Tal vez en ese momento, me aficioné al realismo sucio, a la hermosa sencillez de los enunciados cortos, la ausencia de subordinación, de descripciones interminables; ello nunca ha implicado que no disfrute con lo meramente literario, el arte por el arte, vamos, pero sí que tengo cierta tendencia a ese tipo concreto de narrar. Nuestra autora, pues, cubre mis necesidades, me ha proporcionado un placer infinito; es lo bueno del placer diferido e intelectual. El libro lo leí durante muchos meses, lo simultaneaba con otros muchos, cada vez un relato, luego descanso, así hasta completar su lectura.

11 marzo 2025

Las muertas, Jorge Ibargüengoitia


El periodismo ha aportado mucho a la historia de la humanidad, lo digo en serio. No soy especialmente amigo de los periodistas, ese género de personas que sabe de todo, aconseja sin pudor al otro y juzga sin despeinarse igual una masacre en México, como un evento gastronómico en Dallas, todo ello con una soberbia moral, con una displicencia digna de reyes. Sin embargo, su labor nos acerca a lo que ocurre y quiero creer que se hace con lo que cada uno de ellos entiende como honradez intelectual. Por eso, cuando algunos periodistas abordan lo real desde lo literario, aportan a la literatura un matiz muy interesante que, desde la falsa objetividad, recrea la trama en lo literario. Son varios los ejemplos de primer nivel. Márquez, Joan Didion, Tom Wolfe o Hunter S. Thompson. Algunos, además, plasman en las obras el objeto de la noticia, como A sangre fría de Capote o La canción del verdugo de Mailer.

06 marzo 2025

Espera a la primavera, Bandini, Wait Until Spring,John Fante


La adolescencia es un estado de gracia, creemos que todo se va a revolucionar, incluido nuestro cuerpo; cosa que al final hace. Esta etapa crea un estado de entusiasmo que lleva al autodescubrimiento e incluso al autorrechazo, por lo tanto, hay una oposición tanto al entorno como al propio yo que se está configurando. Trabajar con adolescentes tantos años me ha ayudado a entender su particularidad revolucionaria, el ansia de destacar y de ser en la diferencia que grita desde el interior, porque hay una voz que grita, un murmullo que dice “eres diferente”, de ahí que se busque la ruptura con las expectativas, que se busque el espacio interior y se tienda a acotar el espacio físico, personalizando la habitación o la forma de vestir. Es una época maravillosa de confrontación con el mundo, del descubrimiento de los otros yoes. No es fácil, pero como todo, se acaba pasando. Aunque, en algunos casos, se perpetúa.

05 marzo 2025

Cara de pan, Sara Mesa

En un mundo convulso en el que la cancelación y censura de personajes públicos parece a la orden del día (nada diferente a lo que ha sido la historia de la humanidad, pero ahora en directo y retransmitido), atreverse con los espacios oscuros es difícil, casi temerario. Hay temas y circunstancias que aconsejan el silencio, el no transitar por ellos si no nos hemos preparado para las consecuencias indeseadas: sexo, relaciones con el género, pensamiento político predominante son campos de minas que no sabemos si vadear o no, si hacerlos explotar y regenerar el pensamiento de una vez. El estatismo (con todos sus peligros sobre la toma de decisiones concentrada en mandarines de medio pelo), o el individualismo (bicha temeraria de egoísmo indeterminado), una lucha que parece tan antigua como lo humano, pero tan actual como un post en la red de moda.

20 febrero 2025

Lo que sabe la señorita Kim, 우리가 쓴 것, Cho Nam-joo


Los medios, cuando lanzan una novela, utilizan clichés para enganchar a cierto sector del público lector. Últimamente, utilizan etiquetas como feminista, woke o impactante; en ocasiones, más arriesgados, asaltan conceptos como obra maestra, libertad creativa o el más vendido en el mundo (¡Más de cien mil ejemplares vendidos! ¡Cuarta edición (con mil ejemplares reales cada una)!). El márquetin literario engaña al lector; su finalidad, como toda disciplina de ventas, es colocar un producto; así, la literatura se convierte en mercancía que compite en un mercado con exceso de oferta. ¿Cómo, acaso, un lector no avezado, podría desenvolverse con garantías en el océano inescrutable de las novedades literarias? Pero, claro, eso es un riesgo que no todos quieren aceptar y una guía que muchos quieren tener.

31 diciembre 2024

Mientras agonizo, As I Lay Dying. William Faulkner

 


No hay nada más complejo que las relaciones familiares. Dicho así, lleva a que alguien diga, «oye, que nos llevamos fenomenal». O no.  La familia es un microuniverso, estamos cansados de leer sobre el cuñado, el hermano de turno en las reuniones donde se nos hace difícil de soportar sus comentarios, su histrionismo, su desidia o su soberbia; también nos cuesta entender el pasotismo, las ausencias o el ignorarnos como si fuésemos un cero a la izquierda. El problema es que ese microcosmos refleja el cosmos universal de lo humano. No se nos hace raro tener mal ambiente en el trabajo o relaciones difíciles con amigos, chocar en una reunión social; porque somos universos particulares, independientes, incluso únicos; porque nuestro ego nos invita a diferenciarnos, a significarnos y a tolerar solo cuando nos vemos forzados a hacerlo. Las obligaciones en las relaciones son eso, compromisos consentidos. No puede existir una buena relación sin libertad y consentimiento, y lo de la sangre, da lo mismo.

23 diciembre 2024

Hijos de la fábula, Fernando Aramburu

 


La realidad supera a muchas personas, de ahí que conviertan su vida en una proyección de sus deseos y anhelos, dejando lo crudo del invierno agazapado, como un depredador que, de cuando en cuando, hiere con una crueldad inusitada. Hay quienes han decidido creer que la realidad es otra de la que es, siempre entendiendo que esta nunca es lo que creemos percibir, por eso, viven en la ficción que ellos han creado; es entonces cuando se produce un fenómeno interesante, los demás actúan de tal manera que parece que todo es real. Fenómeno curioso; no obstante, la capacidad para aceptar qué somos, quiénes somos y dónde nos hemos de ubicar, sigue siendo una factura que mucha gente no está dispuesta a pagar. Es complejo aceptar que nuestro entorno es otro del que hemos inventado.

19 diciembre 2024

Recuerdos del provenir, Elena Garro

 

Vivimos tiempos confusos, los cambios de ciclo tienen estas cosas, que la vorágine es difícilmente detectable hasta que los cambios vienen en cascada. Hoy en día, el acceso a la información a través de los medios, facilita el hecho de poder encontrarnos con innumerables fuentes y, en muchos casos, con el contraste de las comunidades que pueden hacer comentarios o marcar las informaciones como falsedades. Dentro de esta barbaridad de noticias, el acceso o caída de dictadores modernos, es un síntoma de los tiempos. Siempre los ha habido, pero ahora asistimos en directo a la obscenidad inherente a estos: sus desmanes, excesos y acciones nos son presentados sin filtros. Vivimos una época

16 diciembre 2024

Una historia ridícula, Luis Landero

 


Partir de cero cuando alguien se hace mayor es todo un reto. Hay cosas que nos cuesta dejar, otras, simplemente, desaparecen y otras, bueno, otras hay que empezarlas de nuevo. En el ámbito profesional, todo cuesta, te acostumbras a rutinas, a lugares comunes y estableces un espacio de confort que, difícilmente, quieres abandonar: no te marean, no te molestan y lo dominas. Sin embargo, esto no es tan fácil como parece, la mayoría de la gente prefiere descansar en la inacción de lo conocido, temerosa, supongo, de lo que está por venir. En ocasiones, lo que acontece es tan conocido como lo antiguo y, entonces, el cambio no invita al optimismo, da pereza, no engancha. Pero sí que hay cambios, sí que hay valor para lanzarse al vacío apenas antes de jubilarse y eso, eso es difícil, estimulante y vital. Sentir que uno está vivo es más que un objetivo; es la única razón para no morir.

28 noviembre 2024

Pureza, Purity, Jonathan Francen

 


Llevo tanto tiempo con este blog, tantas entradas, tantos libros leídos que me resbalo en mí mismo buscando nuevos temas sobre los que escribir, buscando qué libros pueden interesarme. Es una sensación extraña; sin embargo, cuando me encuentro desencantado o leo que Mendoza dice en Puerto Rico que “Me da igual que la gente no lea, la mayoría de libros son una birria”, podía haber dicho que una basura, me enfrento a mí mismo y al  abismo de miles de libros que todavía no he leído y que no son basura, que merecen ser leídos, escrutados, así me pregunto qué finalidad tiene mi blog, si lo que pretendo realmente es establecer un canon, pero sé que no es así, que no quiero decir a nadie qué leer o qué no leer, solo quiero guardar en la memoria los argumentos, las historias y las dimensiones recreadas por cientos de autores en un momento de su vida, y que, cómo no, han contribuido a recrear un mundo de sensaciones y virtualidad que me ha hecho tal y como soy, pero sigue siendo innegable, no os voy a engañar, que este canon tan particular lo es porque se cimenta en mis lecturas, en las casualidades que me han llevado a cada una de ellas. Puedo contaros que leí Libertad, del mismo autor, porque oí una tertulia con Andrés Amorós y lo que dijo me pareció muy interesante, seguro que ya lo he contado en este espacio, o que me lancé a Miller porque mi amigo Vicente me dijo que era sublime, vi un Trópico en casa y me dije, ya que le he mentido como un bellaco, al menos me lo he de leer, o cómo busco en Internet unas llamas, una Nueva York porque he leído en algún sitio que es un libro excelente y se queda en ciudad en llamas, título poco sugerente.

19 noviembre 2024

Los misterios de la taberna Kamogawa, Kamogawa shokudô, Hisashi Kashiwai

La comida ha estado presente siempre en la historia de la literatura como elemento caracterizador, bien psicológico, bien social. Comer es tan natural como cualquiera otra actividad humana, por eso su presencia la hemos visto desde la epopeya de Gilgamesh, pasando por la caracterización de lo comido en Sancho y Quijano en el Quijote,  o de Bloom en el Ulises  de Joyce. También en novelas como la de Jean-Patrick Manchette, Fatal; la Gran Soufflé de Lola Piera Todos muertos de Chester Himes . También en clásicos de la novela negra y policíaca como   El largo adiós de Raymond Chandler; en detectives o policías como los adorados Carvalho de Manuel Vázquez Montalbán, Montalbano de Camilleri, Jaritos de Márkaris o Brunetti de Dona Leon; incluso en clásicos canónicos como Moby Dick de Herman Melville; en la literatura hispanoamericana con   Afrodita de Isabel Allende o en la japonesa con la novela  Amrita de Banana Yoshimoto. Hay muchos más casos, porque la gastronomía configura los caracteres, retrata la sociedad y dice mucho de los personajes. No es lo mismo la comida rápida e insana de la novela negra americana, que la sensibilidad e importancia que adquiere en la japonesa o en la mediterránea. En cualquier caso, el hecho de que esté presente me ha parecido siempre algo agradable, hermoso y que dice mucho del ambiente general de las tramas y personajes.

11 noviembre 2024

500, La rebelión de Atlas, Atlas Shrugged, Ayn Rand

 

No es sencillo llegar a 500 de nada. Es un número importante, mítico, inmenso en términos humanos. Si lo haces escribiendo, es más difícil, porque hay una exposición pública, un escrutinio de tu intimidad que produce pudor. Es evidente que, si no quieres, no lo haces, hay quien expone su cuerpo o su intimidad física en las redes, muestra la vida privada para el consumo compulsivo de la gente; la parte positiva es que ese consumo es efímero, breve porque hay mucho donde elegir, tu cuerpo es mera mercancía de las necesidades o del morbo, pero esa necesidad compulsiva de tener más y más, queda a penas satisfecha por la carne. Sin embargo, el pensamiento es algo profundo, una desnudez más evidente, más real, pero, al mismo tiempo, de más difícil consumo porque requiere de lo diferido, del esfuerzo por leer, comprender y analizar. No parece que nos movamos en esos ámbitos hoy en día, tal vez el hecho de ser minoritaria esta exposición, por lo tanto, con un público mucho más reducido, hace que los que nos dedicamos a esto tengamos la esperanza de parecernos a los otros, que en nuestra intimidad, también queramos la exposición, que se nos consuma compulsivamente y nos quedamos en eso, aspirantes a la futilidad de la fama, al brevísimo lapso de tiempo que se me antoja ridículo.

07 noviembre 2024

Las Tempestélidas, Времеубежище, Gueorgui Gospodínov

 


Hay días en que mejor no decir nada. Esa capacidad de acercarse al silencio es difícil, parece que nuestro cerebro necesita siempre decir algo, romper el silencio que, indefectiblemente, se convierte en incómodo. Lo es, en efecto, porque la sociedad actual no nos deja ese espacio para no decir, para estar callado, para no escuchar, para reflexionar o recogerse. Pero no. Las redes nos bombardean sin piedad, cualquiera puede expresar el ruido que necesita para no tener que parar y pensar en lo que dice, es un mal endémico que tiene difícil solución; conviene ese marco agitado, esa algarabía que desvía a todas horas la atención de lo importante. Hoy, aquí, hay centenares de muertos, devastación a doscientos metros de mi casa, amigos y conocidos que lo están pasando mal, sin embargo, sigue habiendo gente que tiene la necesidad de anteponer su ego, su necesidad imperiosa de gritar, de quejarse, porque no puede estar en silencio, callar, reflexionar. Es el signo de mis tiempos, pero yo tampoco estoy en silencio, estoy escribiendo este post.

18 octubre 2024

En la lucha final, Rafael Chirbes

 


Vivimos inmersos en nuestro entorno, más grande o pequeño, muchas veces ajenos al gran mundo. En realidad, no es un gran mundo, ese ficcional universo de placeres y glamour, es una proyección de lo más cinematográfica de lo que es la vida. Es una ficción hiperbólica, pornográfica, en que todo se nos presenta en primer plano: la belleza, el dinero y el poder. El anhelo obedece más a las proyecciones que a las realidades, a cierta impostura del nuevo rico, a la necesidad de ostentación tan occidental y novedosa. Si somos capaces de poner en primer plano nuestra vida en las redes sociales, cómo no vamos a querer salir en una revista de moda. Pues claro que queremos y eso lleva a la necesidad, de muchas personas, de ascenso social insatisfecho, a una lucha implacable por llegar a un sitio que, probablemente no existe o, al menos, no es tal y como habían imaginado.

07 octubre 2024

Cómo viven los muertos, How the Dead Live, Will Self

 


Cuando imaginamos la muerte cada uno lo hacemos desde nuestra educación, los que la tenemos, los más jóvenes, tal vez, recrean el imaginario fílmico con el que se han educado. La muerte es tabú, como muchos otros en una sociedad tan hipócrita como la nuestra. No nos morimos, somos jóvenes eternos, guapos y perfectos, con vidas plenas que se reflejan en las series de televisión de manera constante. Pero como eso no es cierto, no deja de ser una fantasía más propiciada para adormecernos y que no pensemos en lo nuclear, la muerte, pues, se puede presentar como nos dé la realísima gana. Yo, que la he experimentado, la entiendo como un momento de tranquilidad y paz, de estar con nosotros mismos y, quién sabe, con aquellos que nos han querido y deambulan por ese espacio inconcebible. Pero igual no es así, igual es la nada, es la podredumbre del cuerpo y la desaparición del espíritu, en cualquier caso, somos seres materialmente vivos y espiritualmente activos, con consciencia y alma, así que reconozcamos que también, en consecuencia, seremos no seres muertos. Y no me da ningún miedo.