Como
os había dicho, habría un segundo capítulo sobre la huida de los
nazis tras la caída de Hitler. El primer libro del que os
hablé fue Ruta de escape, libro enfocado desde la
investigación y el ensayo, así que ahora os traigo este libro donde
se trata el tema desde la literatura. El tema del nazismo fascina,
nos fascina, y da lugar a multitud de documentales y literatura
histórica y ficcional. ¿Por qué? Esa fascinación deriva de la
necesidad de conocer el lado oscuro de las personas, focalizar el
mal y entender los mecanismos de la destrucción. Son muchos los
personajes que, a lo largo de la historia, han explorado el lado del
infierno: Falaris, Calígula, Yang Guang, Iván el terrible,
Leopoldo II de Bélgica, Stalin, Bocassa, Mao o el propio Hitler;
todos ellos tienen en común que han suscitado un interés que se
plasma en los libros. El mal es tan consustancial al ser como el bien
y los límites éticos son los únicos que serían capaces de
equilibrar la crueldad. ¿Nadie se pregunta por qué desaparece la
ética y la filosofía en la enseñanza básica?