21 mayo 2025

La carretera, Cormac McCarthy

Hay libros que llegan a nosotros y, o bien por una actitud cultureta o bien por una alarma excesiva, no tomamos, los rechazamos o ignoramos. Pasa con libros que se han convertido en películas, como si el hecho cinematográfico fuera un hándicap insalvable que aleja de nosotros una literatura. Pasa con libros de ciencia ficción, bien sea distópica, ciencia con ficción o imaginario de mundos futuros. Pasa porque se puede caer en la tentación de despreciar el género, no darle la importancia que tiene, considerarlo menos. Sí, hay una ciencia ficción de folletín, tópica que se gusta en lo kitsch, pero también hay una ciencia ficción importante que reflexiona sobre el hecho humano: la soledad, la supervivencia, la alienación o la violencia. No debemos caer en prejuicios, debemos disfrutar de la literatura si es buena.

Nuestro libro se deja leer, es mucho. Cuando iba avanzando, me di cuenta de que había visto una película protagonizada por Viggo Mortensen y que era idéntica en su argumento, pero no cejé, acabé de leer el libro. Su técnica narrativa se caracteriza por un estilo sobrio y minimalista, en el que la prosa se despoja de adornos innecesarios y los diálogos se presentan sin comillas, lo que intensifica la crudeza del mundo postapocalíptico. La narración en tercera persona mantiene una distancia objetiva que refleja la desolación del paisaje, donde cada elemento del entorno actúa como un espejo de la desesperanza y la lucha interior de los personajes. Los diálogos breves, cargados de significado y subtexto, junto con un ritmo pausado y atemporal, enfatizan la monotonía y la inevitabilidad de la supervivencia en un entorno devastado, mientras que la repetición y la simplicidad sintáctica subrayan la rutina y la inexorable marcha del destino. Por lo tanto, no es una superventas que trabaje la trama como foco de lo narrativo, sino que lo narrativo se pone en primer plano, primando lo literario. Es de agradecer.

Los personajes son arquetipos de lo humano, de la paternidad, de las dudas filiales, de la pregunta si la existencia tiene fin. La novela no deja de ser una alegoría sobre la vida, sobre la soledad, la supervivencia y el alma real de lo humano: pesimista, nihilista; sin embargo, hay esperanza en la bondad, pero la lucha entre el bien y el mal, no nos puede pasar desapercibida.

 

En esta carretera no hay interlocutores de Dios. Se han ido y me han dejado aquí solo y se han llevado consigo el mundo. Duda: ¿En qué difiere el nunca será de lo que nunca fue?

 

En Debolsillo.

 

Traductor: Luis Murillo Fort

Editorial:  Debolsillo

ISBN: 9788483468685

Idioma: Castellano

Número de páginas: 216

Tiempo de lectura: 5h 5m ¿Cómo se calcula?

Encuadernación: Tapa blanda bolsillo

Fecha de lanzamiento: 02/01/2009

Año de edición: 2009

Plaza de edición: Es

Colección: Contemporánea

Alto: 19.0 cm

Ancho: 12.5 cm

Grueso: 1.1 cm

Peso: 162.0 gr

Una demoledora fábula sobre el futuro del ser humano, destinada a convertirse en la obra maestra del autor.

La carretera, novela galardonada con el premio Pulitzer 2007 y best seller literario del año en Estados Unidos, transcurre en la inmensidad del territorio norteamericano, un paisaje literalmente quemado por lo que parece haber sido un reciente holocausto nuclear.

En un mundo apocalíptico donde llueve ceniza, un hombre y un chico cruzan a pie el territorio norteamericano en dirección al sur. El hambre es mucho más que una preocupación diaria: es la medida de todas las cosas, y las bandas de caníbales asolan el país convertido en un yermo donde solo la barbarie ha echado raíces. El amor de un padre por su hijo es, sin embargo, la única luz de una tierra que ha perdido a sus dioses. Quizá el fuego de la civilización no se haya apagado para siempre.

 

 

 

 

 

 

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