domingo, 13 de noviembre de 2022

El origen perdido, Matilde Asensi


Las palabras nos dotan de una capacidad de análisis del mundo diferente, somos capaces de entender lo que no se dice, o de destripar, como los cirujanos, una realidad que a otro se le escapa. Esa capacidad se vuelve en contra cuando se lucha contra el universo o, simplemente, se analiza. Todos sabemos que si nos duele la cabeza nos tomamos un paracetamol, para qué vamos a ir al médico, para eso no hace falta tanta medicina, probablemente nos decimos. Esa soberbia se acaba cuando el dolor de cabeza es persistente y necesitamos a un profesional que determine su alance. Es obvio, no somos médicos. Con la lengua pasa lo mismo, pero despreciamos al médico, la utilizamos todos los días, sin descanso, lo hacemos incluso en nuestros pensamientos íntimos, que se configuran también con palabras; pero cuando se quiere explicar un hecho complejo, la mayoría de los otros no son capaces más que de rascar la superficie, no por falta de inteligencia, sino por falta de palabras que les ayuden a comprender lo intangible. Ahí llega el problema, nuestro problema: no solo vemos lo superficial, sabemos exactamente qué han dicho con sus palabras, les conocemos; y también sabemos su intención, su plan. Eso en un principio abruma, luego se acepta. Desengañaos, no es lo mismo afrontar lo cotidiano leyendo diez mil páginas anuales de literatura que centrarse en lo técnico o en las redes sociales. No solo no vais a ser comprendidos, también vais a ser acusados de manipuladores. Lo dio, despreciamos al médico.

¿Por qué digo esto? El libro que os traigo habla también de esto, claro, del poder curador de las palabras. La búsqueda de una lengua original, pura, perfecta en su simetría y en su pronunciación, capaz de curar y enfermar, es una metáfora exacta del alcance del lenguaje a través dela lengua. Las palabras sanan (muchas veces cuando oímos exactamente lo que queremos oír, lo que necesitamos oír) o nos enferman (cuando lo que oímos son razones que no comprendemos o cuando quieren dañarnos). Su poder es inmenso, por eso los esfuerzos en trabajar disciplinas de la neurociencia que pretenden saber cómo se influye en el pensamiento a través de las ondas, y por supuesto, del verbo. Es un tema fascinante, de ahí que la autora aproveche ese sentimiento íntimo del lector que lo sabe, aunque no pueda practicarlo, que lo intuye, aunque sea incapaz de usarlo.

Asensi trabaja el superventas con maestría, quiero decir, sabe exactamente qué quiere su lector, así que le da un libro de quinientas páginas porque la inversión ha de merecer la pena. Eso ¿qué significa? Que va a rellenar con largos períodos en los que trabaja partes de la historia de manera enciclopédica, explicando, no sé, el origen de los pueblos amerindios, en este caso Incas y Aimaras, deslizándose por el mundo del pirateo informático o hablando de neurociencia. Todo vale para dar una información verosímil al lector que se encuentra ante una acción al estilo Indiana Jones, y un ensayo sobre los efectos de la conquista de Pizarro. No se olvida de los lugares comunes, por ejemplo, la Leyenda negra española, el tópico del buen salvaje o del Edén perdido. Esta mezcla funciona a la perfección porque propicia que el cliente pueda decir que ha leído un libro completo. Otra cosa es la literatura. Me explico. Este tipo de géneros no tiene una pretensión estética, pero no se olvida de ella, su objetivo, su intención pragmática, es satisfacer una necesidad de entretenimiento, de ahí que use esas técnicas que os he explicado, además de mantener el interés con cambios en la historia que propician la atención o el uso de técnicas cinematográficas. Si lo que buscamos es literatura nos equivocamos, este libro no creo que lo pretenda, el hacer literatura, pero si lo que queremos es entretenernos, hacer una inversión, acertamos.

Fijémonos cómo utiliza la descripción sencilla y tópica para encuadrar a los personajes, con lo que consigue una rápida identificación por parte del lector.

 

Proxi era una de esas mujeres a las que jamás sabía cómo mirar. Cada parte de su cuerpo era perfecta en sí misma y su cara, enmarcada en un brillante y corto pelo negro, resultaba muy atractiva, con una preciosa nariz afilada y unos grandes ojos oscuros.

 

Otra de las características es el saber enciclopédico; hay una preparación previa, un informarse, ya no solo para la explicación técnica de qué es algo, sino además para intentar que cualquier acción que ocurra en la novela esté dotada de verdad, o sea, que su desarrollo en nuestro entorno no suene a ficción, debe hacerlo como un hecho verídico.

 

El cerebro humano está formado por muchas partes distintas que tienen funciones diferentes: unas controlan el movimiento, otras realizan cálculos, otras procesan los sentimientos etc.

 

Selecciono este fragmento porque me ha parecido interesante, es de las pocas concesiones a algo más literario, es una perspectiva diferente e inteligente al mantra postmoderno de que todos tenemos que ser felices; trabaja el concepto de satisfacción que tanto me interesa últimamente.

 

Mi hermano se había enamorado de Ona y era feliz viviendo con ella y con su hijo; a mí, sencillamente, me gustará mi vida tal y como era y no me planteaba la necesidad de ser feliz, algo que me parecía una pretensión ajena a la realidad y una ficción sin fundamentos. Me conformaba con no ser desgraciado y con disfrutar de los placeres pasajeros que la vida me ofrecía. Que el mundo tuviera sentido a través de la felicidad me sonaba a excusa barata para no afrontar la vida a pelo.

 

En Planeta

 

Nº de páginas: 560

Editorial: PLANETA

Idioma: CASTELLANO

Encuadernación: Tapa dura

ISBN: 9788408068921

Año de edición: 2014

Plaza de edición: BARCELONA

Fecha de lanzamiento: 02/09/2014

Alto: 23 cm

Ancho: 15 cm

Grueso: 4.5 cm

Peso: 763 gr

 

Una apasionante aventura tras los pasos de una civilización.
Una extraña enfermedad que ha dejado a su hermano en estado vegetativo lleva al hacker y empresario informático Arnau Queralt a emprender una investigación arqueológica para encontrar el remedio. De forma sorprendente, se verá inmerso en una aventura que le llevará a la historia del Imperio Inca, las ruinas de Tiwanacu y la selva amazónica, tras las huellas de una civilización perdida. El lector sigue con Arnau y sus amigos, Marc y Lola, este viaje a través del conocimiento, descubriendo algunos misterios sin resolver en la historia de la Humanidad, las paradojas de la Teoría de la Evolución y el verdadero papel de los españoles en la conquista de América. Una novela deslumbrante que reta al lector a un juego de inteligencia y le conduce hasta una meta cuya clave está en el poder de las palabras.

 

 

  

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