Vernon subutex 3, Virgine Despentes

 

Leo el blog de Cornelivs reflexionando sobre la amistad, recuerdo a Cicerón y rememoro el pensamiento fascinante del jurista, como que el parentesco lo impone la sangre, pero el amigo nos lo impone la naturaleza de nuestro corazón, primera clave, primera emoción, esa predisposición del ánimo que nos hace quererlo. El amigo verdadero está más preocupado por la salud, bienestar y buen nombre de su amigo que por el suyo propio. Por ejemplo se pregunta: ¿Qué cosa más dulce que tener con quien te atrevas a hablar de todo igualmente que contigo? ¿Cómo disfrutarías tanto en las prosperidades si no tuvieras quien de ellas se alegrase igual que tú mismo? También comunicando las adversidades al amigo se hacen estas más llevaderas, porque la amistad concluye donde termina el interés, porque el primer precepto del amigo es pedir al amigo solo lo honesto y hacer por él solo lo honesto. Y creo imprescindible recordarme estas cosas, decirme que el corazón siempre debe estar abierto a recibirlo, ponerlas ante mí para no olvidar el tremendo privilegio de quien cuenta con uno, de quien sabe que alguien se alegra por él, por su felicidad, por que sea él mismo en todas las dimensiones que le acompañan. Que difícil, que falto de yoismo, que alejado de la posmodernidad blandita y triste, del pensamiento etéreo y líquido, de las aguas cristalinas de las imposturas de las redes; importa tanto tenerlo que perderlo duele como una muerte sin cadáver.

La inteligencia es útil para justificar a posteriori las decisiones que se tomaron. La utilizamos para contarnos una historia creíble.

Fingimos verlo claro y ser coherentes. Pero la verdad es que actuamos sin pensar. Eso es todo.

Y llegamos a Vernon, llegamos al DJ, al hombre que yo represento, a mi identidad reflejada magistralmente por Despentes, a los hombres de cincuenta que hemos ayudado a crear este mundo de trivialidades, pero que vivimos en una concepción cultural de otro tiempo, en un universo de emociones, sensibilidad y estéticas que parecen anacrónicas y fuera de los marcos sin límites de la modernidad. El grupo esotérico, las sesiones donde se pierde el control, donde se navega a través de mundos que no necesitan del LSD, sino que transitan por las ondas de la música, de los amplificadores, de la amistad, de la relación de grupo, del proselitismo y el apostolado, se acaba con la muerte, con la irrupción violenta de la envidia y, como en la última cena, igual que un judas, el establishment necesita el cadáver sangrante de los acólitos de nuestro héroe sin techo, de nuestro homo viator que, como un Quijote contemporáneo, ha liberado a los que están enredados en la vorágine vital contemporánea de una mismidad que florecerá, porque florece, siempre florece, siempre se ha de matar al padre, se ha de liquidar los lazos con la regla, con el pasado, con el origen para poder crear la ilusión de la autenticidad. Los apóstoles lo traicionarán, los apóstoles lo marginarán, los apóstoles lo cuestionarán. Las amantes se preguntarán, los amigos resultarán desconocidos porque es muy difícil renunciar a la tentación del control, de la ortodoxia, así la religión de Subutex superará al propio personaje que, para lo bueno y lo malo, se convierte en la metáfora del hombre contemporáneo traicionado por sus principios, por todo lo que ha construido que deviene extraño para su creador. De ahí la muerte, de ahí la purificación que lleva al héroe a la catarsis invertida, ya que su supervivencia es una injusticia tragicómica porque no puede afrontar su destino, es decir, la muerte, sino que debe seguir lidiando con una vida a la que mirará alucinado y sin saber muy bien donde ubicarse. La contemporaneidad es pura contradicción para los que la participamos, pero estos tres volúmenes nos ayudan a mirar sin cerrar los ojos una realidad que se oculta tras el espectáculo de consumo y fuegos artificiales, lúcida, con una lucidez que solamente puede aportar la literatura.

¿Cómo matar el tiempo si no se puede ni beber ni comprar comida ni mirar tu muro?

Vivimos, pues, una profunda e inquietante trasformación en lo social y en lo ético, porque es difícil hacer la digestión de esta vorágine. La propuesta de la tranquilidad, del slow living lifestyle, abortado por las fuerzas telúricas del capital, de la avaricia, de la envidia, del egoísmo, de la ausencia de principios, es el aviso visionario de esta inteligente autora.

Kiko mantenía conversaciones interminables con Charles ─el broker le explicaba por qué, según él, las luchas de clase desde abajo nunca llegarían a nada: «se acabó la época de la abolición de la esclavitud o del Frente popular. Ya nadie quiere acabar con la pobreza. Necesitábamos mano de obra, estábamos condenados a negociar con vosotros, los trabajadores. No teníamos otra opción. Pero con la automatización… que les den a los proletarios. Os mataremos. No te hablo de disparar a la multitud en las manifestiacones, eso lo hemos hecho siempre. No, os exterminaremos en masa. No servís para nada. En eso os habéis quedado atrás. Seguís pensando como en la época de papá Marx ­cuando el proletariado era necesario para que gente como yo acumuláramos laplusvalía. Quizá con los avances científicos criaremos un pequeño rebaño de proletarios fuertes para sacaros la sangre, órganos y trozos de piel, para que carguéis con nuestros embarazos y así nuestras mujeres no se estropeen… pero hasta para eso, sinceramente, con las bioimpresoras y las incubadoras del futuro, podremos prescindir de vosotros. Os eliminaremos. Es lo más práctico. Creáis demasiados problemas para lo poco que aportáis. Por eso es inevitable, a las clases pobres os borraremos del mapa».

Así el libro sirve como un fresco visionario del mundo en trasformacion en que vivimos, es capaz de rascar en las paredes del huracán que solo intuimos, de mostrar diferentes aspectos que se suceden sin remedio desde hace muchos años, desde que el mundo decidió cambiar hacia una nueva era. Turistificación, pérdida de los trabajos tradicionales, desaparición delafamilia tradicional, necesidad de nuevos horizontes, esclavización tecnológica, nuevas políticas, el destino de Europa. Veo que junto a Houllebecq es la autora más preclara que alza su voz contra el ruido del buenismo, contra la sordina de lo políticamente correcto.

Se vio a sí mismo deambulando por una calle del centro a las diez de la mañana. No se sintió desorientado,los rótulos son los mismos que en su calle. Siempre la misma mierda, vayas a donde vayas. Aunque aquí había que sacarse un carnet de peaton para avanzar sin chocarte con un turista. Se desplazan en manadas, para cruzar una calle hay que esperar diez minutos. Son alemanes, chinos, rusos… solo feos. Quizá los gobiernos hacen una selección de sus habitantes menos agraciados antes de lanzarlos a Barcelona.

Por eso pasa por todos los temas que nos preocupan a los que vemos la decadencia posmoderna y que construye el carácter europeo desde múltiples perspectivas: inmigración, amor, matrimonio, felicidad, individualismo, colectivismo, futilidad insoportable, levedad, imbecilidad.

Oye a lo lejos a las dos chicas de Burdeos, que llegaron antes de loq ue solían, como si se hubieran olido algo. Dos crías ricas de una estupidez difícl de encontrar, creídas y muy seguras de sí mismas. Una de ellas dijo «creo que tengo una sobredosis de azúcar, estoy totalmente deprimida». Debió de comerse medio cruasán. Están obsesionadas por su peso. Solo hablan de comida, De azúcar, de grasa. De comida ecológica. De gluten. Se niegan a comer con todos. Cuando vena Pamela comiéndose un trozo de pan, ponen exactamente la misma cara que si estuviera haciéndose una paja en la mesa. ¿Cómo pueden haber salido tan imbéciles?¿Cómo se inclulca ese complejo de superioridad?

Jaja, y los que pensábamos que disfrutábamos de la riqueza, del bienestar, los que nos hemos creído que éramos herederos de unos hombres que habían construido un mundo sin guerras, donde todos eran buenos, donde occidente era la salvaguarda del pensamiento y la felicidad, paradigma de compromiso ético y moral, referente intelectual, nos ha matado la soberbia, nos ha dejado en cueros una pandemia insólita por lo mediática, por lo absurda, por lo utópica, por lo extraña, nos ha desnudado y hemos visto nuestro cuerpo perfecto en el espejo, pero no es el cuerpo que creíamos tener, es un cuerpo diferente, es solo un cuerpo, vaya, qué jodido es enfrentarse a nuestras contradicciones, a la ilusión de la posesión cuando todo se sucede sin misericordia a nuestro alrededor.

Hace solo dos años, también Sylvie tenía a su pobre bajo la manga, el marido de su mujer de la limpieza, que hacía años que se quedaba en casa sin hacer nada y se sabia todos los trucos para pillar dinero del Estado. Pero desde que no tiene mujer de la limpieza y ha tenido que hacer todo el papeleo para conseguir el subsidio para personas sin ingresos y las ayudas que pudiera encontrar, nunca ha llegado al legendario pastón mensual del que hablan en las cenas de los ricos.

El análisis multifocal político desde la extrema derecha a los movimientos reivindicativos de izquierdas, los movimientos de protestas ciudadanas, el apalancamiento de toda una parte de la sociedad reflejan una sociedad decadente preocupada por la ilusión de la prosperidad y la naturaleza de su destino en época de cambio histórico, la ceguera y la desorientación son un hecho.

Salvo a Patrice, que lo conoce bien. Xavier le contesta tan tranquilo «estoy de acuerdo con todo lo que se dice aquí. Aunque no venga, lo escucho, pongo el Periscope como si fuera la radio y escucho las intervenciones. Sobre la lista de problemas no puedo decir mucho más… las abejas en peligro, la junta militar en Benín, el precio de los alquileres, la decadencia de la nacionalidad, la violencia policial, las masacres en el Congo, los muertos por Francia de Argelia, el voto en blanco, el mayo del 68, la reforma de las pensiones… el análisis de la situación no me parece disparatado. En lo que no estaría tan de acuerdo es en la lista de soluciones. Pero aquí nadie propone soluciones… cuando lleguéis a ese punto, supongo que dejaré de venir.

En Random House.

Título: Vernon Subutex 3

Autor (es): Virginie Despentes

Traductor: Noemí Sobregués Arias

Sello: LITERATURA RANDOM HOUSE

Precio sin IVA: 21.06 €

Precio con IVA: 21.90 €

Fecha publicación: 01/2018

Idioma: Español

Formato, páginas: Tapa blanda con solapas, 352

Medidas: 136 X 230 mm

ISBN: 9788439733843

EAN: 9788439733843

Temáticas: Novela literaria, Literatura contemporánea

Colección: Literatura Random House

Edad recomendada: Adultos

Vernon Subutex sigue siendo el DJ gurú que consigue transportar al nirvana al más incrédulo de los mortales y el nexo de unión de una comunidad idealista que vive al margen de la sociedad, pero la inesperada muerte de uno de sus miembros hace peligrar la continuidad del grupo.

El miedo a la pobreza y el racismo, la discriminación y la violencia generadas por las religiones, el derrumbe de la democracia francesa tras el impacto de la alianza «espectáculo-ultraliberalismo» y la ira de los pueblos son algunos de los temas que Despentes pone sobre la mesa.

En este desenlace, más punzante y político, y sobre el que planean la muerte de David Bowie y los atentados terroristas de noviembre de 2015 en Francia, los personajes se mueven entre París, Barcelona, Frankfurt y Dublín, en una Europa a la deriva hacia un final trágico donde solo parece haber espacio para la violencia.

Críticas:

«El grito de rabia de una maestra indiscutible. Virginie Despentes nos arrastra a un viaje sobrecogedor y nos deja atónitos. De Vernon Subutex 3 emana una fuerza literaria que nos transporta y a la cual es imposible resistirse.»

L'Express

«Virginie Despentes es, junto con Emmanuel Carrère, Marie NDiaye, Michel Houellebecq o Cristina Angot, una de las escritoras francesas más incómodas del momento.»

Le Journal du Dimanche

«Altamente político, virtuoso, violento y, a la vez, divertido. Pura dinamita.»

Les Inrokuptibles

«Con sus tres adictivos e inteligentes volúmenes, Virgine Despentes ha escrito una novela extraordinaria sobre la Francia contemporánea y sobre lo que significa vivir allí hoy en día.»

Le Monde Livres

«Nada escapa a su mirada. Retrata a una humanidad que unas veces nos conmueve y otras nos exaspera. Reflejo de nuestros tiempos caóticos, Vernon Subutex 3 es una obra de gran fuerza, sorprendente y cautivadora.»

Le Figaro

«Con una energía loca y una enorme empatía, la novelista explora las grietas que dividen a nuestra sociedad. Impactante.»

Télérama