Tenía ganas de volver. Entre viajes y obligaciones, la escritura la voy dejando en segundo lugar. Me preocupa más, la verdad, la literaria, el experimento asombroso que estoy llevando a cabo, la cantidad de ideas que se agolpan en mi cabeza y que se van plasmando en pequeños relatos. Algunos hechos, otro, por hacer, pero esperando a que vuelva a tener la fuerza de ánimo que se necesita para gozar en lo literario. Por eso tengo ganas de volver aquí, a este refugio excepcional en que he estado guareciéndome del frío y de las inclemencias del mundo. Escribir es un acto de fe, es decir, lo haces sin saber cuál será el resultado, si serás capaz de llevarlo a cabo o si los resultados serán los que esperas. Da lo mismo, en cualquier caso, me obliga a ser yo mismo, a quien quiero ser y en quien me he ido convirtiendo todos estos años. Así que comparto el gozo absoluto de este trabajo de artesanos que tanto me apasiona.
El libro que os traigo me ha encantado, su estructura, su inteligencia, el hecho de que represente a una literatura que es una gran desconocida, al menos, para mí. Me ha apasionado el retrato de las gentes, los paisajes, el contraste entre lo occidental y lo no occidental, el bagaje de lo colonial en una parte pequeña de África, en Sudán, junto al Nilo que fluye a lo largo de toda la novela sin descanso, alimentando a las gentes, al territorio y creando el paisaje en que viven comunidades sencillas. Me ha gustado cómo describe a los islam, a las maneras de vivirlos, al papel de la mujer, tanto la occidental como a la nativa, las diferencias en las relaciones familiares, a la actitud del hombre, la política, la creación de los nuevos estados y cómo los mandarines siempre se asientan para controlar cualquier administración y hacerla ineficiente, por corrupta.
Así pues, entre el colonialismo imperialista británico, los procesos de migración que conllevan movimientos de personas, el restablecimiento de vidas que se mueven en todas direcciones va reflejando cómo llega a todas partes y se fusiona el problema cuando se superpone a nuestra cosmovisión del mundo. La emigración como hecho real que se presenta en toda la dimensión que tiene en la actualidad. El libro no se centra tanto en la repercusión en los puntos de llegada como el impacto que tiene en los puntos de partida, cómo se trasforman y van cambiando.
¿Por qué el hecho de que vinieran a nuestra tierra ha de envenenar nuestro presente y nuestro futuro? Tarde o temprano saldrán de nuestro país como tantos otros abandonaron otros muchos países a lo largo de la historia. El tren, los barcos, los hospitales, las fábricas y las escuelas serán nuestros y hablaremos su lengua sin sentirnos culpables ni agradecidos. Seremos lo que somos, gentes sencillas y, si somos mentira, sólo nosotros tendremos la culpa.
Los hábitos sexuales y culturales están bien reflejados: poligamia, ablación, repudio. La mujer como objeto, como adorno útil o inútil. Hay una superioridad moral y cultural, lo demás es puro relativismo culpable. El libro, de una manera inteligente, presenta el debate y se posiciona.
Era cierto que éramos conocidos en el pueblo porque ni repudiábamos a nuestras esposas ni nos casábamos con varias a la vez. Los del lugar solían gastarnos bromas y decían que teníamos miedo a nuestras mujeres. El tío Abdel Karim era el único que, no sólo se había divorciado y vuelto a casar, sino que además engañaba a sus mujeres.
— Las cristinas —afirmó Bint Machdub— no saben tanto del asunto como las chicas del pueblo. No les han escindido el clítoris y lo hacen como si se bebieran un vaso de agua. Las de aquí, en cambio, se llenan de ungüentos y perfumes, se ponen camisones de seda y, cuando se tienden sobre la colcha roja después de la oración de la noche y se abren de piernas, el hombre se siente como Abu Zaid el-Hilali. Y si alguno está desganado, en seguida se anima. […]
— ¿A qué islam te refieres? —preguntó Wad Errayes—. ¿A tu islam o al islam de Hach Ahmad? Porque no sabéis distinguir entre lo que os favorece y lo que os perjudica. ¿Es que los nigerianos, los egipcios y los árabes de Siria no son musulmanes como nosotros? Ellos, que también conocen las normas, dejan a las mujeres como Dios las creó. Nosotros, en cambio, las castramos como a animales.
El post colonialismo creó estados, en muchas ocasiones, a imagen y semejanza de los estados originales, élites formadas en las metrópolis colonizaron los nuevos espacios políticos y la corrupción se instaló de manera que los convirtió en estados sin salida, abocados a guerras civiles eternas y a rivalidades tribales incontrolables. Hoy en día, Sudán sigue siendo un par de estados rotos por facciones de poder y esquilmado por gobernantes sin escrúpulos.
¿Cómo decirle a Mahchub que ese hombre huye de África durante los meses de verano y se refugia en su villa del lago Lucerna, que su mujer compara en Harrods de Londres, desde donde le mandan las compras en un avión privado, y que los propios miembros de su delegación no ocultan su corrupción y afirman que acepta sobornos, que ha distraído grandes sumas de dinero, ha hecho grandes negocios, especulado con el suelo, amasado propiedades y acumulado, en fin, una enorme riqueza a costa de las gotas de sudor que surcan la frente de los desarrapados que andan medio desnudos por la selva? A gente como ésta sólo les interesan sus estómagos y el sexo. No hay justicia ni igualdad en este mundo.
Traductor: María Luisa Cavero
Ilustrador: Rashid Diab
Editorial: Huerga y Fierro Editores
ISBN: 9788483740484
Idioma: Castellano
Número de páginas: 192
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 04/12/2014
Año de edición: 2014
Plaza de edición: España
Número: 10
Peso: 239.0 gr
Época de migración al norte Con un genial entrecruzamiento de tiempos, lugares y personajes, Táyyeb Sáleh sumerge al lector en un universo apasionante, repleto de profundidad, emoción y belleza. Es el mundo de lo esencial: el río, la tierra, los cultivos, la sexualidad, los viajes, el amor y la muerte.
APUNTES PARA UNA TERTULIA LITERARIA
1. Datos básicos de la obra y de la edición Al-Kálima
Título en árabe: Mawsim al-hijra ilā al-shamāl (1966)
Autor: Táyyeb Sáleh (al-Ṭayyib Ṣāliḥ)
La colección Al-Kálima de Huerga & Fierro está específicamente dedicada a textos árabes contemporáneos traducidos al español, dentro del movimiento de traducción de literatura árabe que se consolida en España desde los años 80.
2. Contexto histórico y temático
La novela se publica en 1966, en pleno momento de efervescencia poscolonial: Sudán se había independizado en 1956 tras décadas de condominio anglo-egipcio, pero seguía marcado por las huellas del colonialismo y por conflictos internos.
El argumento –resumido al mínimo–:
Un narrador sudanés sin nombre vuelve a su aldea a orillas del Nilo tras estudiar en Inglaterra.
Conoce a un hombre misterioso, Mustafa Sa’eed, también formado en el Reino Unido, que revela un pasado marcado por relaciones destructivas con mujeres británicas y un asesinato.
La historia alterna la vida del narrador en la aldea con los recuerdos de Mustafa en Europa, y culmina con un final abierto en el que el narrador lucha, literalmente en medio del Nilo, por no dejarse arrastrar y grita “¡Socorro!”.
El entorno fundamental es doble:
1. La aldea sudanesa del Nilo como microcosmos de tradición, comunidad y vida campesina.
2. Londres y el “Norte” europeo como espacio de seducción, violencia simbólica y desarraigo.
La novela explora el choque entre estos dos mundos y cómo el colonialismo ha contaminado ambos: los personajes regresan “al sur” llevando dentro el norte, con todo su peso psicológico y político.
3. Trascendencia literaria
3.1. Canonización y recepción
Es considerada una obra clave de la literatura árabe moderna y de la narrativa poscolonial.
En 2001 un panel de escritores de la Academia Literaria Árabe de Damasco la eligió como “la novela árabe más importante del siglo XX”.
Edward Said la mencionó entre las grandes novelas en árabe, y múltiples listas –como las de Banipal o compilaciones de “100 mejores novelas árabes”– la sitúan en los primeros puestos.
Ha sido traducida a más de veinte lenguas y se estudia en universidades de todo el mundo.
Todo esto hace que Época de migración al norte sea una de las entradas principales de la literatura sudanesa y árabe en el canon mundial.
3.2. Temas centrales
Algunos ejes temáticos clave:
Colonialismo y poscolonialidad: la novela muestra cómo el dominio británico no termina con la independencia política; sigue presente en la mente, en los deseos y en las estructuras de poder.
Identidad híbrida y desarraigo: Mustafa Sa’eed y el narrador encarnan sujetos “entre dos mundos”, incapaces de sentirse plenamente en casa ni en Sudán ni en Inglaterra. La crítica ha leído la novela como un ejemplo paradigmático de hibridación cultural y “contaminación”.
Género y violencia: el texto enlaza la violencia colonial con la violencia patriarcal, especialmente en la tragedia de Hosna, forzada a un matrimonio que acaba en feminicidio y suicidio.
Relato contra-imperial: muchas lecturas ven la novela como una contra-narrativa de Heart of Darkness de Conrad, invirtiendo la dirección del viaje (ahora del sur al norte) y cuestionando los clichés orientalistas.
3.3. Lugar en la tradición árabe
La obra se inscribe en la modernización de la novela árabe:
Combina la aldea sudanesa de otras obras de Sáleh (La boda de Zayn, Bandar Shah) con la gran ciudad europea, creando un espacio narrativo transnacional.
Dialoga con la novela egipcia (Mahfuz) y con la narrativa magrebí francófona, pero desde un eje africano-sudanés poco representado hasta entonces.
En resumen, literariamente es importante porque abre un modo árabe y africano de contar el encuentro colonizador Norte-Sur, con una profundidad psicológica y formal que la ha convertido en texto de referencia para estudios poscoloniales.
4. Dimensión filológica: lengua, estilo y traducción
4.1. Lengua original y recursos estilísticos
Según su traductor al inglés, Denys Johnson-Davies, Sáleh explota “toda la riqueza de la lengua literaria árabe” en la narración y usa un dialecto sudanés vivo en los diálogos, logrando un estilo directo pero muy trabajado, cercano a la escritura dramática.
Rasgos filológicos destacables:
Bilingüismo latente: aunque está escrita en árabe, la novela está llena de referencias a la lengua inglesa (poemas, citas, títulos universitarios). Mustafa recita poesía inglesa de memoria, lo que refleja su interior colonizado.
Intertextualidad: aparecen ecos del Corán, de poesía árabe clásica y moderna, y de Shakespeare (Othello) o Conrad, insertados en el discurso árabe.
Oralidad y relato enmarcado: el relato de Mustafa está incrustado en la narración del protagonista, que habla a un “tú” implícito. Este juego de voces ha sido analizado como un ejemplo sofisticado de técnicas de narración dentro del cuento árabe moderno.
Filológicamente, la novela es interesante porque tensa la norma del árabe estándar: alterna registros, introduce topónimos sudaneses, términos agrícolas y giros dialectales que anclan la ficción en un espacio lingüístico específico.
4.2. Traducción al español y la colección Al-Kálima
La versión de Huerga & Fierro se sitúa en una línea de traducciones directas del árabe impulsadas en España desde los años 80 y 90, donde la colección Al-Kálima se concibe explícitamente para publicar narrativa árabe contemporánea en castellano.
Esto tiene varias consecuencias filológicas:
Se busca mantener la densidad poética del original, pero a la vez hacerla legible para un público no especializado.
La compleja alternancia entre árabe culto y dialectal se traslada a español, normalmente marcando los registros con diferencias de tono (más coloquial en diálogos campesinos, más abstracto en reflexiones ideológicas).
La edición española incluye un paratexto (prólogo, notas, cubierta ilustrada) que “sitúa” la obra para el lector hispanohablante como novela árabe mayor, no como simple exotismo.
Desde un punto de vista filológico, Época de migración al norte en Al-Kálima es un ejemplo paradigmático de cómo se están construyendo puentes entre el arabismo académico y el lector general en español.
5. Influencia en su entorno y proyección
5.1. En el mundo árabe y en Sudán
La novela tuvo gran impacto desde su publicación y fue objeto de censura en Sudán durante años, debido principalmente a su tratamiento explícito de la sexualidad y su crítica política.
Al mismo tiempo, lanzó a Sáleh a la fama y contribuyó a visibilizar la literatura sudanesa dentro del mundo árabe, dominado editorialmente por Egipto y el Levante.
Ha influido en generaciones de escritores árabes y africanos que abordan la migración, el exilio y la memoria colonial, y es un texto de referencia en la reflexión sobre la masculinidad árabe y sus contradicciones.
5.2. En la crítica poscolonial y los estudios comparados
En el ámbito académico internacional:
Se ha leído como texto fundador de una narrativa poscolonial árabe que dialoga con teorías de Frantz Fanon, Ngũgĩ wa Thiong’o, etc.
Múltiples artículos examinan su representación de la hibridación cultural, la geografía simbólica norte/sur y la construcción del espacio.
En listas recientes de “mejores novelas árabes del siglo XX” sigue ocupando un lugar destacado, lo que demuestra su vigencia crítica.
Para el lector hispanohablante, la obra abre la puerta a un Sudán literario muy poco presente en las traducciones, conectando además con debates actuales sobre migraciones, racismo y memoria colonial.
6. Importancia del autor: Táyyeb Sáleh
Táyyeb Sáleh (1929–2009) nació en una aldea del norte de Sudán, estudió en la Universidad de Jartum y después en Londres. Trabajó para la BBC, fue director general de Información en Qatar y más tarde funcionario de la UNESCO en París.
Su importancia se puede sintetizar en varios puntos:
1. Figura central de la literatura árabe moderna: es considerado uno de los grandes narradores árabes del siglo XX; algunos críticos lo llaman “el genio de la novela árabe”.
2. Creador de un “universo sudanés”: muchas de sus obras comparten el espacio de la aldea de Wad Hamid, que se convierte en símbolo literario de la identidad sudanesa.
3. Puente cultural Este-Oeste: su propia biografía –vida entre Sudán, Reino Unido, el Golfo y Francia– se refleja en su obra, que tematiza constantemente el encuentro y el desencuentro entre mundos.
4. Influencia institucional: a partir de su nombre se crean premios de narrativa (Premio Táyyeb Sáleh) que estimulan la creación literaria sudanesa y árabe.
Época de migración al norte es generalmente considerada su obra maestra y la culminación de su proyecto narrativo.
7. El papel de Rashid Diab y la dimensión visual
Rashid Diab (Wad Madani, 1957) es un pintor y teórico del arte sudanés, formado en Jartum y doctorado en la Universidad Complutense de Madrid; ha sido profesor universitario y fundador de centros de arte en Jartum.
Sus pinturas se caracterizan por:
Colores intensos y cálidos inspirados en el paisaje sudanés.
Presencia recurrente de figuras femeninas envueltas en tobes y espacios abiertos casi vacíos, que sugieren desierto, silencio y desplazamiento.
En la edición Al-Kálima, las ilustraciones de Diab dialogan con la novela de Sáleh:
Refuerzan visualmente los temas de camino, migración, desierto y río, comunes a ambos.
Sitúan al lector español en un imaginario sudanés contemporáneo, no folklórico, coherente con la modernidad literaria del texto.
Crean un puente entre palabra e imagen sudanesas, convirtiendo el libro en un objeto cultural que representa a Sudán en dos artes distintas pero complementarias.
8. Conclusión
Como obra literaria, Época de migración al norte es:
Una de las novelas árabes más influyentes del siglo XX.
Un texto clave para entender cómo el colonialismo marca cuerpos, deseos e identidades.
Una novela de gran riqueza formal y lingüística, que renueva las posibilidades de la narrativa árabe moderna.
Como objeto filológico y cultural en la colección Al-Kálima:
Forma parte del proceso de incorporación sistemática de la literatura árabe al sistema literario en español.
Ofrece un laboratorio excelente para estudiar traducción, variación lingüística y circulación de textos poscoloniales.
Gracias a las ilustraciones de Rashid Diab, se inserta además en la historia del arte sudanés contemporáneo.

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