domingo, 26 de agosto de 2018

Muerte en mar abierto, Morte in mare aperto e altre indagini del giovane Montalbano, Andrea Camilleri

Resultado de imagen de muerte en mar abiertoSeguimos en verano, en la estación extraña en que te propones hacer cosas, pero no las haces, en que quieres descansar y no lo haces, en que te propones reflexionar y, si lo haces, es para volver en septiembre a la rutina en que se convierte la vida. El verano es una época gloriosa, la luz lo invade todo, la alegría parece ser la norma general, sin embargo siento cierto abatimiento inesperado cuando me pongo a leer en el borde la piscina: o me hago mayor o algo no me acaba de gustar de esta felicidad impuesta, de esta claridad deslumbrante.

Pero Montalbano acude fiel a su cita de este verano, y esta vez lo vuelve a hacer de manera ideal, como relatos en los que se nos va a describir un Montalbano más joven, con su relación con Livia intacta, con la trattoria todavía en funcionamiento (la de Calogero) con toda la vida por delante. Descubrimos una faceta más de nuestro personaje, lo conocemos mejor así como algunos aspectos que saldrán en las obras posteriores. Se agradece su frescura.
La habitación número dos. Nos encontramos con un Montalbano joven, reconocible y entrañable; perfeccionista y meticuloso. El relato breve permite concentrarse en dos cosas: la investigación y la comida, es que Vigatà da para mucho.

Montalbano reflexionó un momento y luego dijo:
—A mí las cosas que se quedan sin explicación me fastidian.

 Dos casos en paralelo. No todos los casos son iguales. Augello y el comisario confluyen. La trama se explica rápidamente, se esboza como si fueran unos apuntes elaborados.

Muerte en mar abierto. Con trabando y asesinatos, un Montalbano honrado, su honradez, que bordea la ley para intentar restablecer su sentido de la justicia. Porque la justicia es algo complejo, con aristas y con decisiones que se han de tomar en un momento determinado. Otro de los éxitos de la serie es que ha sido capaz de trabajar de manera eficaz los tópicos, haciendo que reconozcamos fácilmente a los personajes.

—Yo de las mujeres guapas de Vigàta lo sé todo —contestó Augello con una sonrisita.

La nota robada. El chantaje puede derivar en consecuencias sociales. Es cierto que estos relatos no abordan tanto otros temas derivados de la sociedad, que vemos más presentes en el resto de las novelas del comisario, si es cierto que se observa una sensibilidad o, al menos, un espíritu de justicia social. En este relato, por ejemplo, vemos cómo trata las relaciones sexuales promiscuas o la impunidad de la mafia contra la justicia.

El asesinato del banquero Michele Sindona en la cárcel con un café envenenado, como le había sucedido años antes a Gaspare Pisciotta, mano derecha del bandido Salvatore Giuliano, era la noticia del día. Con eso le habían cerrado la boca para siempre al banquero italoamericano, vinculado tanto con la mafia como con media clase política italiana.

La transacción. Seguimos con la mafia y sus guerras, con las familias enfrentadas, con el tráfico de drogas. Pero Montalbano es capaz de ir más allá. Aquí, por ejemplo, se hace eco del atentado contra el papa. Como he dicho se desvelan los secretos de algunas situaciones como el antagonismo Livia y Adelina.

Durante unos segundos los tres se quedaron boquiabiertos. No era posible que alguien le hubiera disparado al papa, era inconcebible, y, en consecuencia, su cerebro se negaba a procesar la noticia.

Según la práctica habitual. Aquí, por ejemplo, se anuncia lo que puede ser la trama a partir de lo que ha revelado un sueño sobre la trama de blancas.

—El primer artículo que tengo el honor de presentar es precioso —continuó el eunuco—: una moldava de apenas diecinueve años, Ekaterina Smirnova. Nuestra organización la ha importado directamente, por lo que podemos garantizar que está seminueva.

Aparece Zito y cómo Montalbano usa los medios que pueden ayudarle en sus pesquisas, es consciente de la dimensión de la sociedad multimedia.

Zito le hizo un gesto al cámara para que parase.
—Joder, ¿qué forma de acabar una entrevista es esta? ¡Es una respuesta que no dice nada! —protestó el periodista.
—No te dice nada a ti, pero habrá quien lo entienda.

Y siempre omnipresente la corrupción absoluta, la connivencia de la justicia con el poder; pero Montalbano tiene su propio código ético. Aquí las snuff movies, muy fuerte.

Y, una vez más según la práctica habitual, esa misma noche entraron en el despacho del dottor Gaetano Mistretta dos ladrones que iban sobre seguro e hicieron desaparecer sólo aquel expediente.

Un albaricoque. Establecida la acción no se recrea en el desarrollo, finaliza abruptamente. Es un relato, no una novela. Aparece el carácter que tienen los detalles como premonición en las posteriores novelas, vemos cóm Montalbano busca en lo visto algo que le sugiere una solución o un camino y no encuentra hasta que el sueño o un desencadenante se lo permitan.

Estaba un poco desconcertado. Quizá por la noche extraña que acababa de pasar. O quizá porque había algo que no…
Sí, pero ¿qué? Esa era la clave.

El ladrón honrado. Aparecen las ganzúas de nuestro comisario, la ética en la acción justa, la inteligencia cívica del individuo como principio ante la ley, como marco. Montalbano puro, es una persona de carne, es el individuo no políticamente correcto. Es mi personaje.

—Pero ¡si le partió la cara a un juez!
—Mimì, en confianza y de hombre a hombre: yo quizá habría hecho lo mismo.

Entretenida, ideal para verano, otoño e invierno. La tenemos en Salamandra.


Título original: Morte in mare aperto e altre indagini del giovane Montalbano
ISBN: 978-84-9838-762-9
Número de páginas: 288
Tipo de edición: Rústica con solapas
Sello editorial: Narrativa
Colección: Salvo Montalbano
PVP: 17,00 €
ISBN e-book: 978-84-15631-60-6
PVP e-book: 11,99 €
 
Bañado por la cegadora luz mediterránea y perfumado con el intenso olor del salitre y los cítricos, el pequeño municipio siciliano de Vigàta forma parte del acervo literario de miles de lectores europeos. En este volumen, Andrea Camilleri nos transporta a los años ochenta para conocer una versión quizá más ingenua, aunque no menos enmarañada, del complejo microcosmos en el que inicia su carrera profesional el ahora famoso comisario Montalbano. En estos ocho casos, descubrimos a un Salvo en plena juventud que, con idéntica intuición pero con bastante menos escepticismo, vive los momentos más apasionados de su relación con Livia, vigilado de lejos por Adelina con su natural desconfianza. En la comisaría, a su vez, asistimos a la entrada triunfal del inefable Catarella, Fazio es igual de avispado que hoy y no es difícil reconocer a Mimì Augello hipnotizado como siempre por tal o cual belleza; incluso despunta Pasquano, con su impenitente sarcasmo y su debilidad por los cannoli. Con la dosis perfecta de crudeza, ironía e introspección psicológica que han convertido en únicas las historias de Montalbano, el maestro Camilleri nos invita a recorrer una Italia sombría, sometida por una mafia que campa a sus anchas, plenamente dedicada a la extorsión, el secuestro y el asesinato. Un viaje al borde del abismo que deleitará una vez más a los numerosísimos seguidores de Montalbano y fascinará a quienes aún no lo conozcan.

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