En más de una ocasión os he hablado de mi pasión por la narrativa breve, relatos o cuentos. La narrativa breve nos proporciona lo mejor de la literatura a través de la capacidad de síntesis de los autores. Pero es tremendamente difícil. Es difícil porque concretar la acción de la trama en tan poco espacio, condensar lo infinito, otros universos, en algunas páginas, es un ejercicio de profesionalidad importante. Si a esto le añadimos el gusto por el lenguaje, por la experimentación con la lengua, la profundización en los estados anímicos, en el subconsciente de los personajes para que los universos creados sean únicos, tenemos una obra de gran complejidad y maravillosa en su concepción.
Nuestro autor pertenece a esta generación de autores para los que la realidad es reconfigurable a través de la alucinación, el lenguaje o la cotidianeidad absurda. Foster o Tao lin son representantes de esta manera de escribir tan sugerente y provocativa para el lector que, en más de una ocasión, se siente turbado, con un desasosiego importante o bien porque pierde el hilo de la trama -total es indiferente- o bien porque no entiende qué quiere conseguir el autor haciendo que un personaje diga buto en lugar de puto. Es complejo y maravilloso.
El libro se estructura en cuentos.
Vuelta de honor. Kyle y Alison están encerrados en sus mundos respectivos de fantasía. Los pensamientos se describen con imprecisión, difusos en la perspectiva de la lengua, incierto quien es quién. Todo va agolpándose, brotan los pensamientos en una sucesión infinita. Primero uno, luego otro, un secuestro, un intento de violación y la violencia desatan la imaginación y el miedo. Rapidez, dinamismo, frescura. La literatura se nueva en si, en su fin y en su forma, hay algo que quiere emerger, que necesita ser contado, cosas rompiendo la linealidad argumental y construyendo un discurso renovado deslumbrante.
Nunca se había sentido tan fuerte/iracundo/feroz. ¿Quién es el hombre? ¿Quién es tu papi? ¿Qué más tenía que hacer para asegurarse que ese Animal no hiciera más daño?¿Sigues moviéndote, Bicho?¿Tienes un plan, soplapollas?¿Quieres una brecha por encima de las brecha que tienes,grandullón?¿Crees que no lo haré?¿Crees que no voy a-
"Calma, Cabo, estás fuera de control"
Palos. Soberbio y directo, emocionalmente complejo. Breve. la virtud está en lo sintético, en la capacidad de decirlo todo con dos páginas, es suficiente. Una vida entera, una reflexión total sobre la existencia, el amor y la culpa, una metáfora del paso del tiempo.
Cachorro. El lenguaje se convierte en el centro del relato, las voces, los pensamientos se superponen, es necesario para crear un ambiente de incertidumbre. Lo cotidiano como expresión de excepción. Una familia en un maizal, un niño atado con una cadena a un árbol, cachorros con los que se sabe qué hacer, un mundo complejo que entra en contradicción con otros mundos más reales, o no, porque el entendimiento entre los hombres está muy de4terminado por la visión del mundo, todo es susceptible de ser interpretado desde diferentes perspectivas.
Escapar de la cabeza de araña. Es de los que más me ha gustado. La ciencia ficción al servicio de la realidad, de lo posible. Es una parábola sobre el hombre, sobre su dificultad para tomar decisiones, por eso en un centro penitenciario se experimenta con drogas que nos pueden ayudar en cualquier situación. Las relaciones con los demás son mucho más complejas de lo que pensamos, y nuestra conciencia tiene un poder arrebatador y revolucionario. Las drogas (televisión, prensa, anuncios, redes sociales, etc.) son el camino a la esclavitud, sin embargo, está el yo, nuestra esencia única que puede decir basta.
El lugar donde tenía mi MobiPackTm quirúrgicamente conectado a la espalda me escocía por todos los cambios de postura. Estaba, además, cansado. Estaba, además, triste. ¿Por qué triste?¿No era yo un tío?¿No acababa de follar con dos chicas diferentes un total de seis veces, en un solo día?... ¿Estaba triste, quizá, porque ese amor no era real?
Exhortación. En forma circular un jefe arenga a sus trabajadores para que den lo mejor de sí mismos en un trabajo duro. Todos los tópicos sobre la actitud positiva aparecen para que el trabajo sea eficiente. El uso de mails, o chats se puede convertir en un elemento literario de primer orden.
Al Roosten. Historia de lo cotidiano, de las ensoñaciones de los miedos, del ridículo de la vida en una fiesta para recaudar fondos. Actitudes confusas y la realidad que irrumpe de una manera extraña y turbadora.
Cuando engañó a Syl, Syl le había visto el plumero, había roto el enlace y le había engañado con Charles, algo que, con toda probabilidad, le había pateado el culo mucho más de lo que le había pateado el culo cualquier otra pateada de culo en su vida, la cual, dicho sea de paso, últimamente parecía reducirse a una sucesión exponencial de pateadas de culo.
Los diarios de las Chicas Sémplica. La ficción real, lo cotidiano aparece a modo de un diario bello y abrupto sin respetar la gramática ni las cronologías, es una sucesión impresionista de vivencias que van configurando lo vivido, la realidad es dura, engaña a los sentidos, una alegría dura muy poco. Me encanta cómo lo cuenta, cómo permanece intacta la frescura de la escritura. Obviamente, hay algo macabro en la fiesta en el jardín, al exponer a personas como si fueran guirnaldas de navidad, absurdo e inquietante.
Estoy perdiendo el hilo debido a cansado, debido a pelea de esos gatos.(...)
Sr Renn ató pañuelo en extremo de parachoques que salía por ventanilla. (...)
Se sabía que tristes debido a cejas fruncidas que sobresalían de contorno cara, como de Fu Manchú, y a lágrimas que caían formando arcos, flores crecían donde lágrimas tocaban suelo.
A casa. La lengua es muy importante para el autor como he reseñado anteriormente. Aquí dos personajes que trabajan en una iglesia y están a punto de ser desalojadas de su vivienda intentan mejorar su vocabulario y controlar las palabras mal sonantes, y para no decirlas, las sustituyen por otras letras. No dicen puto, dicen buto, o boder.
O quizá lo que pasa es que es un bobido mentiroso, dijo, Se pasa el bubo día inventando todo tipo de bibi-bobeces sobre mí.
le serviré a esa pequeña buba su bubo bobo en una buba bandeja.
Me parece gracioso, absurdo. La verdad y la mentira, el hijo que vuelve de la guerra con accesos de violencia, la familia que parece deshacerse, los temores al guerrero algo trastornado, van fundiéndose sorteando la linealidad de la historia para construir un relato inquietante, un fresco fantástico de un veterano desestabilizado por algo oscuro que ocurrió, y el temor reverencial que los demás le tienen. Su vida desmoronada va haciendo aguas mientras se nos presenta ese lienzo de lo que debería haber sido una familia.
Mi debacle como hidalgo. Antes hablaba de las píldoras para afrontar diferentes circunstancias, no sé, el amor, el desamor, levantarse, o convertirse en un actor que interpreta a un hidalgo medieval. Una violación y un acto heroico ético, una revolución contra la esclavitud de lo esperable motivada por una conciencia latente que se rebela contra lo establecido, en este caso lo políticamente correcto es comportarse como un hidalgo medieval, nos devuelve a esa realidad manipulada por la lengua, la trama, la literatura, pero que conserva elementos de individualidad importantes. Es, en todo caso, la ética ¿un elemento del que debemos prescindir?
Diez de diciembre Solo el poder de la ficción, la lectura inmotivada por la trama, sin esperar nada de nada, solo el placer de dejarse ir entre la sintaxis, el léxico, las imágenes creadas por el lector desde la palabra, hacen de estos juegos ficcionales que se suceden en acontecimientos sin fin, una construcción maravillosa, una obra de arte en su sentido más auténtico. Seres del averno, gente extraña, difuminados en la imaginación del escritor y trasplantados al universo del lector que los imagina, un niño muriendo ahogado en un lago helado, un héroe suicida en pijama, todo en mitad del bosque, todo literatura, un cuento que nos habla de lo que queremos ser y hemos sido, hermoso, complejo. Literatura.
Porque, vale, el tema es -lo veía claro ahora, lo empezaba a ver- si un hombre, al final, se desmoronaba, y decía o hacía cosas reprochables, o necesitaba que lo ayudasen, que lo ayudasen de forma considerable. ¿Qué?¿Qué pasaba con eso?¿Por qué no iba a hacer o a decir cosas raras o a tener una pinta rara o asquerosa? ¿Por qué no iba a deslizarse la mierda por sus piernas? ¿Por qué no iban las personas a las que amaba a levantarle, a inclinarle, a alimentarle y a limpiarle, a cuando él haría con gusto lo mismo por ellos? Había temido que el levantarlo, doblarlo, alimentarlo y limpiarlo terminaran por hacer que fuera menos, y todavía le daba miedo, pero, con todo, al a vez, entendía ahora que aún quedaban muchas...muchas gotas de bondad, así es como lo veía;
El libro lo podemos encontrar en la editorial Alfabia, y aquí os dejo datos de interés.
978-84-940928-6-2 280 19,50 €
Formatorústica, 20 x 13 cm - See more at:
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Con pesar advirtió que Alison había recibido un
puñetazo. Los ojos sobre la geoda. Escuchó el pequeño «uf». Se
le encogió el corazón al pensar en lo que estaba permitiendo que
ocurriera. Habían utilizado galletitas saladas a modo de monedas.
Habían construido puentes con rocas. En el arroyo. En los viejos
tiempos. Oh, Dios. Nunca tendría que haber salido fuera. Cuando se
hubieran ido, entraría sin más, haría como si nunca hubiese puesto
un pie fuera de casa, montaría la maqueta del pueblo para el tren
eléctrico, estaría todavía en ello cuando llegaran Papá y Mamá.
¿Y cuando alguien, al fin, se lo contara? Pondría una cara. Ya
podía sentir, sobre la cara, la expresión que pondría, al estilo
de: «¿Cómo? ¿Alison? ¿Violada? ¿Asesinada? Oh, Dios. Violada y
asesinada mientras yo, con toda inocencia, montaba mi maqueta,
sentado con las piernas cruzadas y sin percatarme de nada, como un
pequeño–
Tras seis años de silencio, George Saunders regresa con Diez de
diciembre, su esperado nuevo libro de relatos. Diez extraordinarias
piezas ubicadas en la América suburbana y períférica, escritas con
una de las voces más particulares de la narrativa estadounidense
contemporánea. El amor, el tedio en el trabajo, el sexo y la muerte
son algunos de los temas que el autor trata con un estilo que ha sido
destacado por la crítica como innovador, intenso y profundamente
emotivo. Los relatos reunidos en este volumen juegan con la
hibridación de géneros y se acercan muchas veces a lo cómico, a la
ciencia ficción distópica o a lo grotesco. Descubrir a Saunders
implica descubrir una nueva forma de entender la literatura, una
nueva forma de trabajar con el lenguaje y, sobre todo, implica para
el lector la posibilidad de alcanzar estados de exaltación únicos e
irrepetibles.
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