No siempre cuando empezamos o acabamos de leer una novela tenemos muy claro qué es lo que hemos leído. Tenemos novelas que son verdaderos ensayos, poesías que son canciones, obras de teatro que parecen novelas o novelas que son simples guiones de un telefilme; incluso tenemos novelas que intuimos que son novelas. No siempre podemos encontrar patrones identificativos de la novela en la novela: prosa, extensión, ilación de la trama; o una posibilidad cierta de clasificación al uso: policíaca, pastoril, histórica, acción, de tesis, realista, romántica, sentimental, pero en realidad no importa, ya que sabemos que nos encontramos ante una novela.
Es posible que no esté escrita en una prosa narrativa o que utilice la composición poética. También es posible que la trama no sea lineal, que tome el pasado o proyecte al futuro, que la temporalización sea anárquica y no se ciña a las canónicas analépsis y prolepsis. Qué más da, seguimos sabiendo que nos encontramos ante una novela. Porque la novela es una intuición, es una obra de arte absoluta en que todo, repito, todo, es absolutamente ficcional, falso, creado, total. ("En nuestros ojos hay un punto que lo inventa todo, un punto que demuestra que la metáfora es constitutiva al propio cerebro, el punto donde se generan las cosas de orden poético. A ese "punto ciego" debería llamársele "punto poético"). La novela realista transforma desde la óptica del yo lo posible objetivo en arte, en subjetivo, porque es imposible la abstracción, la distancia absoluta, la ausencia de arte. Así, la novela, repito, se identifica por la trasformación artística en prosa de una trama o tramas, con o sin personajes, con o sin tiempos con o sin espacios, a lo largo de una extensión indeterminada.
Si hacemos caso a lo que digo, muy opinable por otra parte, nos encontramos ante una novela, la segunda de un proyecto de tres( Nocilla dream, la primera, Nocilla Lab, la tercera) , porque el autor intenta desde la prosa el arte, la trasformación, la creación absoluta bajo el imperio infinito de las palabras, de la sintaxis, de la gramática y del ingenio. Es posible que los que habéis leído esta novela no seáis capaces de determinar la trama, de hacer un resumen aceptable de lo "que ocurre", o que no seáis capaces de determinar el tiempo de la acción, de la trama, por lo tanto su temporalización. Puede que no sepamos si los espacios utilizados son reales o no (un oleoducto, un palacio del parchís, París, Ciudad, el mar), o que os preguntéis si esta concepción no irá más allá del género para reinventarlo, si no será metaliteratura, postnovela o transnovela.("...tendencia estética denominada por él mismo narrativa transpoética, consistente en crear artefactos híbridos entre la ciencia y lo que tradicionalmente llamamos literatura".)
Es interesante todo esto desde un punto de vista técnico. Es interesante observar elementos de la topología matemática incrustados como definiciones en la trama,(Definición de Bola Cerrada: Una
bola B del espacio Rn es cerrada si su complementaria(Rn-B)
es abierta.) o el juego del parchís como una casualidad estadística, o la imaginación del autor que se encuentra con un Bolaño al que no ha leído: lo que sabemos es que el autor tiene un propósito, y que el resultado, a su pesar, o no, es incuestionablemente artístico, caótico, por lo tanto, porque reordena el mundo como lo hace una partida de parchís, como un collage casual y azaroso que determina el futuro de lo contado.( fragmentos de revistas :Zehar nº45; del libro el pop después del fin del pop,o el Manifiesto del Tercer paisaje, o La guía agrícola Phipips en diferentes ediciones ; entrevistas : a Matthew Buckingham; fragmentos obsesivos que se autoconstruyen de Apocalypse Now :"Saigón, mierda, aún sigo solo en Saigón.; noticias de Radio Nacional 5) Este collage ficcional absoluto, por lo tanto, construye el arte desde todas las artes, desde la culturas o culturas: desde la música, la arquitectura, la poesía, la vida, la biología, las matemáticas o el cine. Como ejemplo este fragmento: Aquello ya no era cine sino literatura en estado puro. Entendió entonces que el libro, la lectura del futuro, no era el hipertexto en internet ni otras derivaciones tecnológicas, sino eso, ver películas decapitadas.
La casualidad, los grandes temas del ser humano: la soledad, la ficción, la guerra, la desolación, el tráfico de armas químicas, el amor, la venganza, van apilándose y volviendo a la casilla de inicio dependiendo de los engranajes de la novela, para ir creando este maravilloso mundo de ficción y esta obra de arte.
La tenemos en Alfaguara, y aquí os dejo la sinopsis:
- Colección:
- Hispánica
- Páginas:
- Publicación:
- Género: Novela
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«El mundo se rige por el azar de un parchís,
no por las mecánicas leyes del ajedrez.»
Harold acaba su última caja de cereales, deja conectada su primitiva videoconsola y decide recorrer Norteamérica durante un lustro. Un tipo que maneja las grúas del puerto de Nueva York diseña una casa para suicidas. En Basora, un marine se enamora de una irakí en el instante en que la encañona. Un tal Julio da forma a una Rayuela alternativa. Sandra vuela de Londres a Palma de Mallorca al tiempo que se resuelve el misterio del incendio de la Torre Windsor. El capitán Willard sigue esperando en Saigón aquella misión: nunca imaginó lo especial que sería. Hay gente que utiliza los oleoductos vacíos subterráneos de la antigua Unión Soviética para cruzar las fronteras. Un cocinero proyecta cocinar el horizonte.
Nocilla Experience es un caleidoscopio ficcional, donde cabe todo menos el sopor, incluso las enseñanzas de un código samurái, sin olvidar las andanzas de un elenco de protagonistas con rarezas de primera magnitud que no son más que la expresión de su radical soledad. Un libro con muchos ecos: de la literatura de Perèc al cine de Jarmusch, pasando por Coppola.
«Cada página es un disparo lleno de poesía y desolación, un relato que podría dar origen a otro libro, un destello de intuiciones desconcertantes a veces, aterradoras otras, y emocionantes.»
NURIA AZANCOT, El Cultural
«Una aventura narrativa que no debería pasar desapercibida.»
JUAN BONILLA
«Este libro, según me atrevo a arriesgar, se convertirá en un hito de la narrativa en castellano del siglo XXI.»
NELSON RIVERA, El Nacional de Caracas
«Agustín Fernández Mallo entrega una novela seria, trabajada, aparejada con su propia poética. Este libro salta, está vivo. Y habla de cosas que conciernen a los lectores de mañana (que deben empezar a serlo hoy).»
JOSÉ MARÍA POZUELO YVANCOS, ABCD
«Cuánto bien le hace a los narradores compartir la ambición de los poetas. Ser poetas. La regeneración de nuestra lengua dependerá de mantener ese hálito. De momento, Fernández Mallo ha traído una gran alegría a los que amamos este mundo, porque nos mejora a todos y demuestra que el futuro es ya.»
GABI MARTÍNEZ, Qué Leer
«La primera parte del Proyecto Nocilla, una maquinación literaria que llega para lavar la cara de los géneros literarios (…) Virtuoso experimento.»
EUSEBI LAHOZ, El Periódico de Cataluña
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