Paul Auster es uno de los autores consagrados más importantes del mundo,y, por supuesto, en norteamérica. Cuando uno llega a estos autores contemporáneos, lo hace a través de recomendaciones, de la leyenda urbana que nace a su alrededor, por lo tanto es muy difícil leer su obra con concierto, de una manera ordenada y coherente. Uno empieza por donde le dejan, y se da cuenta de que el autor le va gustando, entra en él, se somete a sus dictados, a su estilo, a su manera de enfrentarse a la trama, etcétera.
Así que, pasado un tiempo, uno se pregunta si ha leído todo lo que debería haber leído de tal o cual autor, y descubre que este tiene una obra, una trayectoria, una bibliografía que ha ido dejando por el camino antes de que nosotros llegáramos a él. Así cuando nos decimos, me gustaría conocer más de este autor, tenemos dos soluciones, o bien nos compramos una biografía y disfrutamos, o no, con lo que otros dicen de él, o bien, es mi opción, intento leer su bibliografía para adentrarme en una literatura peculiar.
Así que, pasado un tiempo, uno se pregunta si ha leído todo lo que debería haber leído de tal o cual autor, y descubre que este tiene una obra, una trayectoria, una bibliografía que ha ido dejando por el camino antes de que nosotros llegáramos a él. Así cuando nos decimos, me gustaría conocer más de este autor, tenemos dos soluciones, o bien nos compramos una biografía y disfrutamos, o no, con lo que otros dicen de él, o bien, es mi opción, intento leer su bibliografía para adentrarme en una literatura peculiar.
Así que Auster es uno de esos autores que venero porque sí, sin más, no necesito dar explicaciones, llegó a mí en la facultad y desde entonces lo admiro, pero claro, no siempre he podido leer todo lo que ha ido escribiendo, tener acceso a sus libros, pero ahora que puedo, he decidido que lo voy a leer cronológicamente, como a otros muchos, así iré conociendo su psicología, su escritura, su universo. Sí ya sé que acaba de publicar Diario de Invierno, pero lo leeré cuando tenga que leerlo, puedo esperar, prefiero cubrir las lagunas de lectura.
Este libro es extraño, tremendamente extraño e inquietante, es una utopía y, en cierta manera, una ucronía difícil de catalogar. Puede que sea literatura fantástica, puede que sea literatura apocalíptica, puede, en todo caso es una gran alegoría sobre el ser humano y nuestras necesidades reales, sobre el amor en la miseria, sobre la supervivencia, sobre la ausencia de los deseos. El hombre enfrentado a la nada, enfrentado al gran poder del Gran hermano orweliano que fagocita nuestros deseos y nos convierte en esclavos de la necesidad.
Obra irregular, enigmática, inquietante, que se deja leer con gran facilidad y nos descubre a un Auster desconocido, pero que empieza a manifestar aspectos importantes de lo que va a ser su obra posterior.
Aunque su obra está en Anagrama no ha creado sinopsis, así que os dejo la de Wikipedia:
ISBN 978-84-339-2098-0
PVP sin IVA 7.21 €
PVP con IVA 7.50 €
Nº de páginas 205
Colección
Compactos
Traducción Mª Eugenia Ciocchini
Anna Blume cuenta en una carta a su novio, enviada desde una ciudad sin nombre, lo que sucede en El país de las últimas cosas. Anna está allí para buscar a su hermano William, y describe una tierra en la que la búsqueda de la muerte ha reemplazado a los avatares y negocios de la vida: las clínicas de eutanasia y los clubes para el asesinato florecen, mientras que los atletas y corredores no se detienen hasta caer literalmente muertos de cansancio, y los saltadores se arrojan de los tejados. Pero Anna intentará sobrevivir en ese país devastado, donde todo lo que existe es posiblemente el último ejemplar de su especie...
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