12 noviembre 2025

La judía de Toledo, Die Jüdin von Toledo, Lion Feuchtwanger


Me propongo hablar sobre géneros, talento y premios. La literatura, en realidad, está constituida por literaturas, por hechos literarios que tienen, en mayor o menor grado, «literaturidad». Este extremo es algo complejo de determinar, por eso nos encomendamos a Bloom y nos quedamos tan tranquilos. Es probable que ese concepto tan filológico como «literaturidad» no sea más que la plasmación de un talento especial, en absoluto extraordinario, y la capacidad de transitar de artesano a artista, pero también este extremo me parece muy controvertido porque asignar capacidad estética al autor no deja de ser un acto de fe, en muchas ocasiones. Hay géneros que son denostados por su popularidad; se les despoja del atributo del que os hablaba, pero tampoco es eso; existen géneros que, si bien en la mayoría de las ocasiones juegan con lo tópico e intrascendente, tienen capacidad de sorpresa e incluso talento artístico. Por último, los premios. Hay empresas literarias, las hay; existe una literatura cuyo fin es mero entretenimiento, huye, con conciencia de ello o no, de los placeres y refinamientos intelectuales que nos han dicho que debemos sentir, pero que cumple algunos de los fines más precisos del hecho literario y que entretiene, llega a quien no lee o, más simple y mágico todavía, se vende. Los profesionales de esto tenemos una tendencia egocéntrica importante, necesitamos denostar lo aparentemente vulgar (ojo, del vulgo), y queremos creer en lo espiritual insertado en las palabras, en un halo de santidad solo perceptible por nuestros afinados y entrenados sentidos, pero, amigos, las literaturas son mucho más que eso.

La judía de Toledo es eso, género histórico, mas entretenido. Juega con la trama con fluidez, se decanta por una novela romántica de amores imposibles y adereza la historia con hechos históricos muy interesantes referidos al reinado de Alfonso VIII de Castilla. Una cosa extraordinaria, que no se podía dar cuando se escribió el libro, es que, si tenemos dudas respecto a las escenas de la Historia, no de la trama, nos vamos a internet y nos aparecen sesudos análisis sobre la implicación del rey en las batallas, las consecuencias, o, más entretenido todavía, buscamos a los personajes y confirmamos en un minuto si son reales; si los matrimonios, hijos, etc., son reales o mero artificio. Imagino al lector de otro tiempo, es una maldad, o bien creyéndose todo lo que nos dice el autor o yendo a la biblioteca municipal y buscando información escondida en viejos libros de historia. Ventajas del futuro.

Así el libro se deja leer; trata temas interesantes como las cruzadas, las relaciones de Castilla y Aragón a finales del siglo XIII o la controvertida reconquista. Además, añade temas humanos como el amor, los celos, la lealtad y analiza, también, la convivencia necesaria que se dio entre judíos, árabes y cristianos. De manera especial deberíamos poner atención al tratamiento y conocimiento sobre el mundo judío.

De los diferentes aspectos que encontramos en la novela: históricos, humanos y literarios, me quedo con lo referente al amor cortés (género, de nuevo), hecho literario que determinó toda una época literaria y configuró, al mismo tiempo, una idea del amor.



El amor caballeresco, el Minne, no le producía ningún placer, puesto que las hijas solteras de la nobleza podían verse con muy poca frecuencia y siempre solo en grandes reuniones sociales, la courtoisie mandaba enamorarse de damas casadas y dirigirles artificiosas y frías poesías amorosas. Y no se obtenía nada.



Pero, en general, las referencias culturales son interesantes. Además, las que hace a la poesía trovadoresca o al mester de juglaría no dejan de ser maravillosas porque acercan al lector poco formado a un mundo de refinamiento cultural.



Después, inesperadamente y para la sorpresa de Don Alfonso, se deshizo en alabanzas al juglar Juan Velázquez. Normalmente, la iglesia solo tenía palabras de reproche para aquel ambiguo arte de esos cantantes populares. Pero Juan Velázquez se había ganado el corazón del arzobispo de tal modo que este lo había dejado cantar y tocar en su propio palacio. Estaba seguro de que también Don Alfonso hallaría placer oyendo a Juan Velázquez cantando en su rudo castellano los hechos de Rolando y del Cid, por no hablar de los números acrobáticos de aquel juglar.


También os traigo un pequeño fragmento sobre los judíos hispanos, hecho que ha motivado un interesante debate en la tertulia literaria que comparto con seniors estupendos en Xàbia.


A los numerosos judíos, que habían estado sometidos al estricto derecho de excepción por los cristianos visigodos, les otorgaron la igualdad ciudadana. Sí, bajo el dominio de los musulmanes, los judíos gozaron en Hispania de una vida tan plena y satisfactoria como nunca antes desde la caída de su propio reino. De entre ellos surgieron ministros y médicos personales del califa. Fundaron fábricas, ampliaron empresas de comercio, enviaron sus barcos por los siete mares. Sin olvidar su propia literatura hebrea, desarrollaron sistemas filosóficos en lengua árabe, tradujeron a Aristóteles y fundieron sus enseñanzas con las de su propio Gran Libro y las doctrinas de la sabiduría árabe. Elaboraron un comentario de la Biblia abierto e inteligente. Dieron nueva vida al arte de la poesía hebrea.



Traductor: Ana Tortajada

Editorial: Editorial Edaf, S.L.

ISBN: 9788441433038

Idioma: Castellano

Título original: Die Jüdin von Toledo

Número de páginas: 464

Encuadernación: Tapa blanda

Fecha de lanzamiento: 25/06/2013

Año de edición: 2013

Plaza de edición: España

Colección: Clio.

Narrativa Histórica

Serie/Saga: Voz y Tiempo

Alto: 21.0 cm

Ancho: 15.0 cm

Peso: 585.0 gr

Esta novela de Lion Feuchtwanger, autor ya consagrado entre los lectores de habla española, es una apasionada historia de amor y violencia, ocurrida en el siglo XII, y que, a través de siglos, ha ocupado la imaginación de los lectores. Narra la pasión que el rey Alfonso VIII de Castilla sintió por la judía Raquel, hecho que registran las crónicas de su bisnieto, el rey Alfonso X el Sabio. La acción trascurre en una época todavía en parte sumida en la barbarie, en la que el arrojo de aquellos nobles castellanos, fruto de una fe sin fisuras, y el ansia de matar, junto con su ilimitado orgullo, destruyeron sin remordimiento las maravillosas ciudades y reinos que otros habían creado. Solo aquel que perciba la irresistible atracción de ese mundo de aventuras podrá entender la historia de Raquel y el rey. Raquel conoce las funestas consecuencias de la temeridad de Alfonso y, pese a todo, lo ama. Entre todo lo que a ella le atrae de aquel hombre, que la llevará a la desgracia, Feuchtwanger ha simbolizado la seducción que emana de la guerra, de la aventura, que a veces deslumbra al más claro entendimiento. El autor dice que no ha pretendido glorificar el heroísmo descabellado, sino revivir su esplendor y encanto, haciendo visible la magia del atractivo mundo caballeresco de la Edad Media, todavía irremediablemente vivo. Este libro no es solo historia, sino que esclarece y da sentido a algunos problemas de nuestra época.

APUNTES PARA LA TERTULIA LITERARIA

La judía de Toledo (novela de Lion Feuchtwanger, 1955),

Importancia literaria y repercusión

  • Rescate crítico de una leyenda medieval (Raquel la Fermosa y Alfonso VIII) para reflexionar sobre poder, tolerancia y fanatismo.
  • Consolidación de Feuchtwanger como maestro de la novela histórica del siglo XX: rigor documental + lectura política contemporánea (la persecución de minorías y los totalitarismos planea como subtexto).
  • Influencia intertextual: dialoga con versiones previas del mito (la comedia barroca de Lope de Vega y el drama romántico de Grillparzer), y reaviva el interés por la convivencia medieval en Castilla.
  • Recepción internacional: muy traducida; en el ámbito hispánico se usa a menudo en clase para cruzar literatura e historia (Alarcos/Las Navas de Tolosa; judíos en la Hacienda regia; tensiones nobleza-Corona-clero).

Temas centrales

  • Amor y poder: la relación entre Alfonso VIII y Raquel no es mero idilio; muestra cómo la intimidad altera equilibrios políticos y desata violencias (nobleza y clero).
  • Tolerancia vs. fanatismo: la Toledo plural (cristianos, judíos, musulmanes) frente a los impulsos de uniformidad religiosa y la demagogia.
  • Razón de Estado y tragedia privada: el conflicto entre deseo personal y exigencias del reino.
  • Memoria y leyenda: cómo el pasado se narra para justificar decisiones presentes.

Estilo y técnicas

  • Narrador omnisciente con multiperspectivismo: alterna cortesanos, judería, clero y pueblo, para que se vea la maquinaria del poder.
  • Documentalismo flexible: recrea cartas, crónicas, protocolos; integra datos históricos sin perder fluidez narrativa.
  • Contrapunto simbólico: espacios (corte/judería/campamento), fiestas y rituales como espejos de tensiones políticas.
  • Tono sobrio, analítico, más cercano a la novela de ideas que al folletín romántico.

Situaciones históricas clave (contexto)

  • Alfonso VIII de Castilla (r. 1158–1214) y la derrota de Alarcos (1195) → crisis política, auge de bandos nobiliarios y presión del clero.
  • Toledo como centro de intercambio cultural (Escuela de Traductores, redes mercantiles) y peso fiscal de las aljamas judías en la Corona.
  • Nobleza vs. Corona: la relación con Raquel se convierte en arma facciosa contra el rey.
  • Guerra y cruzada: horizonte de Las Navas de Tolosa (1212) y la retórica de guerra santa.
  • Destino trágico de Raquel la Fermosa en la leyenda: su muerte como sacrificio político que “restaura” una paz aparente.

Tip útil: En un comentario, contrapón la sofisticación cortesana (música, poesía, etiqueta) con la brutalidad de la lucha por el poder: ese contraste es deliberado en Feuchtwanger.

Amor Cortés, ideal caballeresco (s. XIII) y poesía trovadoresca

Amor Cortés (fin’amor)

  • Origen: Occitania (s. XII) → pasa a toda Europa (trouvères, minnesänger; en la Península, fuerte eco en la lírica galaico-portuguesa).
  • Rasgos: amor no igualitario (amante-vasallo ante la Dama), idealización y secreto, a menudo extramarital; el sufrimiento prueba la autenticidad; códigos de cortesía y discreción.
  • Función social: educa a la nobleza en autocontrol y refinamiento; regula la competencia masculina en la corte.
  • Tiene grados: fenhedor (no ha manifestado sus sentimientos), pregador (los ha manifestado), entendedor (la dama le ha sonreído o dado prendas) y drutz (ha culminado la relación con un contacto íntimo —otra cosa es lo que esto signifique, un mero contacto físico o el coito completo, teniendo en cuenta que la idealización del amor podía significar pasar la noche juntos sin tocarse -assag-,

Ideal caballeresco (siglo XIII)

  • Trípode: proeza bélica, lealtad/servicio (al señor y a la Dama) y cortesía (mesura, liberalidad, palabra dada).
  • Cristianización del ideal: cruzada, protección de débiles, justicia.
  • Tensión realista: el ideal convive con ambición, banderías y violencia; justo lo que la novela de Feuchtwanger desnuda.

Poesía trovadoresca

  • Trovadores (Occitania) / troveros (Francia norte) / minnesänger (Alemania).
  • Géneros: canso (canción amorosa), sirventés (sátira/política), tenso (debate), alba (separación al amanecer).
  • Técnica: métrica refinada, rima consonante, leixaprén y paralelismos en la lírica galaico-portuguesa; senhal (seudónimo) para proteger la identidad de la dama.
  • En la Península: tradición galaico-portuguesa (cantigas de amor y de amigo); después, Alfonso X y las Cantigas de Santa María (devocionales pero herederas de esa música y forma).

Puentes con La judía de Toledo

  • La corte que muestra la novela conoce y practica esos códigos cortesanos (música, poesía, etiqueta), pero Feuchtwanger exhibe el choque entre la idealización amorosa y la realpolitik.
  • La figura de Raquel se sitúa fuera del modelo canónico del Amor Cortés (no es dama feudal cristiana ni relación ritualizada), lo que intensifica el conflicto social y religioso.
  • El rey caballero, educado en el ideal de servicio y fama, queda partido entre gloria militar y pasión privada: tema clásico que la novela usa para denunciar fanatismos y cálculos de Estado.
  • Tesis posible: Feuchtwanger desmonta la fachada del ideal cortesano-caballeresco mostrando cómo el poder instrumentaliza el amor y a las minorías.
  • Citas/ejemplos a buscar: escenas de corte (música/banquetes), deliberaciones políticas frente al idilio, y el desenlace violento como “restauración” del orden.
  • Comparaciones: una línea con Lope (visión moralizante barroca) y otra con Grillparzer (romanticismo trágico) para cerrar.

 

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