jueves, 17 de agosto de 2017

Testamento mortal, Drawing Conclusions Donna Leon


Estaba leyendo a Bukowski y sentía un profundo dolor interior: sus pensamientos en uno de sus últimos libros me hacían sentirme triste, con una desazón difícil de encauzar. Hablaba de ser escritor, de escribir y de vivir, de morir, por supuesto, y de la vida sin vida, de empezar cada día. La lectura tiene esto a través de la literatura, que nos acerquemos a nosotros mismos sin mediación, con la única censura de nuestro cerebro no siempre prevenido, y cuando esto ocurre, sentimos el golpe en los huevos, en el hígado y sentimos que vamos a hacer cincuenta años y la vida ha sido más bien un deambular que un hacer. Vaya.
Así que dejo el relato y decido escribir sobre Brunetti, sé que me reconfortará a pesar de que ha sido una de las novelas más flojas de la serie, así que me voy al blog, miro cuántas entradas he hecho sobre Donna Leon y me doy cuenta de que he escrito sobre todas las obras en que sale Brunetti. Con Montalbano no ha sido posible, he llegado tarde, había leído unas quince antes de empezar con esta aventura, y la sensación de ver plasmada toda la obra de una autora contada por mí mismo no sé bien si es un sucedáneo de literatura o pura pereza de escritor: en cualquier caso soy incapaz de saber si soy un escritor frustrado, un hombre frustrado o un crítico frustrado; en cualquier caso soy un lector tenaz y vicioso, un cotilla de primer orden, un eunuco de la literatura guardián de lo escrito y difusor de la palabra. Ja.

Repito, me ha parecido la más floja de la serie, tal vez por eso me voy por las ramas y cuento cosas sobre la vida desde la literatura, puede ser, no es importante, porque lo que importa es Brunetti, tópico y previsible pero entrañable, amigo de sus compañeros y enamorado de su esposa y de sus hijos, inteligente y sagaz, calmado y racional. Sí, sigue siendo él, no otro.

Aquí trata diferentes temas como la solidaridad social, la trata de blancas, tema recurrente, o la ambición, todo como fondo de la resolución de un asesinato que dará pie a la reflexión y a viajar, una vez más, por Venezia.

Brunetti se consideraba el menos supersticioso de los hombres, y se enorgullecía de su intenso respeto por la razón, el buen sentido y todas las virtudes asociadas al adecuado funcionamiento de la mente. Lo cual, sin embargo, no le impedía aceptar aceptar la posibilidad de fenómenos menos tangibles: nunca hubiera sido capaz de encontrar una manera más clara de expresarlo. Algo que, aunque invisible, dejaba vestigios. Esos rastros los notaba allí: se trataba de una muerte problemática.

Hay siempre algún aspecto de Brunetti que me gusta, como su gusto por los clásicos griegos o por la lectura en la cama. Os traigo este fragmento sobre los periódicos delicioso, claro.

Aunque la edición más reducida era más cómoda para leer en la cama, Brunetti -del mismo modo que echaba de menos el tipo de letra que había leído durante décadas- extrañaba el viejo periódico de gran formato que requería ser leído con los brazos bien abiertos.

Dentro de los temas que trata me ha parecido reseñable la preocupación por la violencia de género, por la necesidad de proteger y creer a la víctima y acosar al depredador; ahora, eso no impide que desprecie a qienes se aprovechan de esta lacra para sacar provecho propio. Es un tema complejo, pero lo estoy viendo aparecer últimamente en algunos libros reivindicando y dando la voz de alerta del problema que podemos atajar.

-Porque era la palabra de él contra la de ella.Dijo que la chica había iniciado la discusión, y que él se limitó a defenderse.

Lo podemos encontrar en Planeta, como todas sus obras. Aquí os dejo datos de interés.


Nº de páginas: 320 págs.
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: SEIX BARRAL
Lengua: CASTELLANO
ISBN: 9788432200335


Una joven traductora encuentra muerta a su vecina. La víctima es una señora mayor, sin enemigo aparente. Unas gotas de sangre junto a la cabeza del cadáver llaman su atención y decide llamar a la policía, de esta manera el caso queda en manos del comisario Brunetti. El informe forense determina que la mujer tuvo un ataque cardíaco, pero hay ligerísimos indicios de violencia. Brunetti tiene una intuición; deberá descubrir si se trata de una muerte natural o hay algo criminal en ella.



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