La novela policíaca ha ido experimentando diferentes trasformaciones a lo largo de los años, pero parece que sus orígenes, al menos sus orígenes intelectuales, podemos encontrarlos en Gran Bretaña. Es probable que sí o que no, pero la primera gran novela va asentándose bajo diferentes tipos de estructura que la va a hacer reconocible posteriormente. Aquí ya os he hablado de Wiki Collins, y hoy os voy a hablar de Michael Innes. Es complicado acercarnos a novelas de género desde la perspectiva más moderna, tenemos un montón de novelas y novelitas del género a nuestro alcance en cualquier estantería de una librería: suecas, españolas, norteamericanas, por eso ir a buscar a otra época nos parece anacrónico, desesperante, además, si a esto le añadimos que, en muchas ocasiones, son muy difíciles de encontrar, pues solemos dejarlas de la lado.
Es una lástima dejarlas de lado, porque son grandes novelas. La torre y la muerte me la han recomendado Borges y Bioy Casares, que bajo el título El séptimo círculo recopilaron clásicos esenciales. No han fallado, su coralidad, de la que os hablaré, su trabajo con los puntos de vista, su lenguaje elegante, su estructura adecuada, hacen de la novela un placer intelectual y de ocio, aúna todo aquello que apreciamos en un gran libro policial, nos entretiene y nos divierte.
El libro va desarrollándose a través de diferentes puntos de vista, dando a la novela, ese aire de coralidad y de perspectiva que tanto me gustan. La técnica es sencilla, se toman diferentes relatos de testigos que hablan de oídas: Ewan Bell, el zapatero, el abogado Wedderburn, el policía John Appleby, y directos como el testamento del doctor o el diario de Gilby. El estilo cambia, y el uso de la primera persona le da al relato una gran fuerza de verosimilitud.
Diferentes elementos te van llamando la atención, cómo interpelar al lector, sabéis que me encanta, Y aquí, lector, abandono mi pluma torpe.Otro elemento que me ha encantado es la reflexión sobre el propio género literario, su construcción y qué piensa el autor sobre lo que hace.
Siempre me atrajeron curiosamente las novelas policíacas —un género popular de literatura que tiene con el mundo real del crimen una relación parecida a la de la poesía pastoril con las realidades de la economía agraria—, y ahora, mientras escuchaba a la buena señora Roberts, me parecía enfrentar una exuberante confusión de géneros literarios.
Las diferentes referencias a la psicología y a Freud son constantes, atendiendo a esta para la explicación de diferentes sucesos. Así el análisis de la personalidad neurótica es muy importante, al igual que otros condicionantes de la personalidad que definen a los personajes.
Las diferentes referencias a la psicología y a Freud son constantes, atendiendo a esta para la explicación de diferentes sucesos. Así el análisis de la personalidad neurótica es muy importante, al igual que otros condicionantes de la personalidad que definen a los personajes.
La torre —nos dicen los psicólogos— es un símbolo de la ambición, de la elevación peligrosa, como el ápice en la rueda de la Fortuna. Y la tierra sólida —el humilde abajo— es un símbolo de la seguridad. Y el hombre que siente un loco impulso por arrojarse desde una a la otra, sólo busca pasar del peligro a la seguridad; lo pierde la traicionera lógica de la subconsciencia. Sin duda era la ambición de Guthrie lo que oscuramente lo había llevado a fijar sus cuarteles en este retiro de acceso tan penoso. ¿Podría la teoría psicológica de los símbolos iluminar lo sucedido la víspera de Navidad? En algún profundo estrato de la mente ¿tenía aquella zambullida mortal para Guthrie el significado de una seguridad ganada u otorgada, de un rescate? ¿Había aquí, por así decirlo, una pieza subconsciente de aquél, el más grande de todos los rompecabezas, cuya solución había anunciado enigmáticamente a Christine Mathers? Archivé estas preguntas un tanto teóricas para considerarlas más tarde; habíamos llegado a la puerta del estudio...
—En el sentido freudiano. Una reconciliación de deseos violentamente opuestos, en un nivel simbólico o verbal. El deseo de destruir a Ian; el deseo de rehabilitarse, de probar su propia hombría rescatando a Ian.
El libro lo tenemos en EMECÉ, pero como es difícil de encontrar os dejo sinopsis de Qué libro leo.
Autor: INNES, MICHAEL
Editorial: EMECÉ
Año de edición: 2003
Género: Novela negra, intriga, terror
ISBN: 9500424916
Durante unas vísperas navideñas, la extraña muerte del dueño de un castillo, caído desde su torre de locura y ensimismamiento, conmueve La calma de una aldea escocesa. Como un rompecabezas, el caso se va resolviendo pieza a pieza con la intervención de distintos personajes. Un zapatero, un joven con ambiciones literarias, un abogado de dudosa eficacia y un sagaz oficial inglés participan de la investigación que oculta disputas familiares, muertos que vuelven y un amplio abanico de temperamentos neuróticos. Michael Innes ofrece a sus lectores una muy especial pieza de la literatura policial que mezcla los elementos góticos con los propios de la novela de enigma y un agudo sentido del humor. "No era probable que Ranald Guthrie, a menos que estuviera borracho o realmente loco, o que caminara en sueños o hipnotizado, hubiera caído por accidente. Expectativa; miedo, humores negros, ratas sabias, muerte violentar; la suma de eso daba una respuesta inequívoca: sospecha."
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