El libro de Rachel, Martin Amis

Este libro lo tenía entre mis seleccionados en multitud de ocasiones, este y otros de Amis, pero ahora con el ebook me pasa lo contrario que en las librerías físicas, es decir, tengo tantísimo que elegir de entre lo que ya poseo y no he leído, que caigo en una indiferencia apática. Os cuento como me he organizado: tengo varias carpetas, autores con obra completa y susceptible de ser leída; clásicos del ensayo; clásicos  -aquí he hecho una cosa marciana, he bajado tres listas aleatorias y he hecho una selección de novelas, unas 150 para ir intercalando con las otras lecturas- y por último novedades que se vayan produciendo, digamos que estas lecturas las hago a modo de gancho para que alguien lea el blog. Si leo a Miller, dos entradas, si leo a Zafón, 150 entradas; no tengo nada en contra de Zafón, pero literariamente...

A veces los libros vienen a ti porque tienen que venir, los conoces, los amas, pero no has tenido la oportunidad de lanzarte a devorarlos como te hubiera apetecido. Cuando voy a  alguna librería, supermercado, o al Corte Inglés, me entra un hambre voraz, incontrolada, irracional que me lleva a tocar con verdadero descaro todos y cada uno de los libros que quiero comprarme o no. Me excito. Me turbo, y, pasada media hora, me acuerdo de que he ido a comprar tal o cual libro, entonces cierta desazón me invade, tomo lo que buscaba, y hago un ejercicio de control volitivo para no comprar nada más. Además de la literatura tengo que comer. Vaya.

El libro de Rachel es muy interesante, está dentro de una literatura trasgresora que se da en el último cuarto del sXX. Está dentro de lo que yo llamo literatura canalla, adolescente, e intenta explicarnos las motivaciones que llevan a un adolescente pedante, a enamorarse de una mujer que no está a la altura. El sexo, la literatura, los estudios, las drogas, el absurdo de las borracheras y de los ciegos, en fin, todo ello se va mezclando en un relato autobiográfico, desde el punto de vista del personaje, Charles, que bordea el absurdo. Me ha recordado en alguna ocasión al Guardián entre el Centeno, obra abusivamente ensalzada por la crítica sajona y, a mi modo de ver, una mediocre novela adolescente, pero yo no controlo la crítica y las universidades mundiales, claro. Ese recuerdo no ha sido molesto, esta me ha gustado bastante más, los personajes tienen socarronería, su pedantería es graciosa, la descripción del proceso sexual adolescente está maravillosamente trazado, vamos, que el autor se curró la obra de verdad. El libro está escrito en un presente en flash back, cada minuto del día en que va a cumplir 20 años, la mayoría de edad en la GB de 1973, va rememorando sus hazañas estudiantiles, su preparación en la academia para entrar en Oxford, y sus encuentros sexuales llenos de enfermedades venéreas, suciedad, inseguridad y perspectivas.

Os recomiendo su lectura, ya me ha dicho mi alter ego literario que el resto de sus obras, de Amis, van, paulatinamente, perdiendo la fuerza de esta primera novela que ganó el Premio Somerset Maugham, en 1973. Lo tenemos en Anagrama, y aquí os dejo la sinopsis, por si os interesara echarle un vistazo: Inteligente, frívolo, descarado, narcista incluso cuando le sale un grano en la nariz, Charles Highway, el narrador y protagonista de esta excelente y divertídisima novela, es un joven que, a falta de ritos de paso institucionalizados, se inventa uno por cuenta propia cuando le falta poco para cumplir los veinte años se da cuenta de que todavía no se ha acostado con ninguna mujer, aunque lo haya hecho.