Si te paras a pensar en la cantidad de buenos libros que se editan todos los años, te estremeces, pero si lo que piensas es en los pocos que caen en tus manos, te acojonas. La industria lleva sus propios ritmos y no tiene ningún reparo en elevar a los altares mediocridades, o, directamente, malos libros, muy malos libros.
También es cierto que, en algunas ocasiones,
y debido a casualidades que se escapan a tu control, caen en tus manos libros
fantásticos, verdaderas joyas literarias que hacen que tu placer por la lectura
se redimensione.
Mi amigo Javi me dejó una docena de libros,
los puse en una estantería junto a los últimos que me había comprado y a los
que, previamente, me había dejado mi amiga Maite, mezclados llenaban un estante
y yo, fiel a mi manera sistemática de leer, fui cogiendo uno a uno y los leí con
más o menos interés. Casi todos son de género negro o policiaco, por eso me
extraño cuando comienzo a leer este magnífico libro de la finesa Sofi
Oksanen.
Podríamos decir que es novela negra, negra
como el carbón que Aliide utiliza para lavarse los dientes, negra por la
claustrofóbica aventura de Hans, encerrado en un cuartucho después de haber
sido, por este orden, nacionalista estonio, nacionalista estonio colaborador de
Alemania en la II guerra mundial, nacionalista estonio escondido en un
cuartucho, y, simultáneamente, marido de Ingel, padre, marido de Ingle ausente y
escondido, amante del fantasma de Ingel; o bien es negra la historia de Zara,
joven rusa de origen estonio que emigra a Alemania para buscar una vida mejor,
lejos del comunismo crepuscular de la URSS, y cae en manos de la mafia de la
prostitución en Berlín, sí, su historia es negra y tenebrosa, con pinceladas
francamente desagradables; o Sacha, un cerdo ex KGB proxeneta violento e
impotente, esto lo digo yo, que hace bueno a Anibal Lexter, no sé si se escribe
así; o a Martin, represaliado por los comunistas y reconvertido en comisario de
la Checa; o a Aliide, mujer que encarna todas las contradicciones del ser
humano: envidiosa, soberbia, cruel, injusta, encarna a Caín y a Abel, lo mejor y
lo peor del hombre, la inseguridad, los sueños y anhelos, la extrema crueldad,
la simplicidad, la pasión, el sufrimiento, es de hecho torturada por su propio
marido, y otrturadora de su cuñado, pero es un personaje redondo, extenso, muy
bien contruido, esas contradicciones lo hacen tan humano que lector no puede
dejar de admirar su fuerza y sus temores.
Por todo esto es una novela negra. Pero no
hay policías, bueno sí, los torturadores chequistas soviéticos o los ex agentes
KGB reconvertidos por la mafia; no hay un héroe, aunque Aliide y Zara son mucho
más que eso, son supervivientes, son personajes literarios que encarnan toda la
dimensionalidad que hace magnífica una obra de arte: su psicología, sus
acciones, sus silencios.
Auna pasado y presente, la novela se desliza
en un puzzle que va adquiriendo sentido conforme avanza la acción narrativa, no
siempre en presente, y así es el lector quien hace el esfuerzo de construir la
novela. La autora parece una simple trasmisora de datos, cartas, cuentos,
historias, que entremezcla sin aparente sentido. Una acción puede desarrollarse
en 1947, la siguiente en 1992, la siguiente en 1936 y la siguiente en 1951, da
lo mismo, porque la autora no cree que los lectores seamos gilipollas, nos
respeta, por eso deja que seamos eso, lectores, y no una pandilla zombie que
debe leer cada 15 páginas un resumen de lo dicho en las tres anteriores; ¡Dios,
que castigo de literatura nos ha tocado en este siglo!
Como siempre os dejo la sinopsis de la
editorial, en este caso Salamandra:
Muy raramente surge una novela que suscite un entusiasmo tan unánime como esta tercera obra de ficción de la escritora finlandesa Sofi Oksanen, joven prodigio de la narrativa nórdica. Merecedora de los premios más importantes de su país —el Mika Waltari, el Finlandia, el Runeberg—, así como del renombrado Premio de Literatura del Consejo Nórdico, Purga ha sido el libro revelación en Francia, donde se han vendido más de doscientos mil ejemplares y ha obtenido el prestigioso Premio Femina de literatura extranjera. Por último, fue galardonada con el Premio a la Mejor Novela Europea del Año 2010.
En una despoblada zona rural de Estonia, en 1992, recuperada la independencia de la pequeña república báltica, Aliide Truu, una anciana que malvive sola junto al bosque, encuentra en su jardín a una joven desconocida, exhausta y desorientada. Se trata de Zara, una veinteañera rusa, víctima del tráfico de mujeres, que ha logrado escapar de sus captores y ha acudido a la casa de Aliide en busca de una ayuda que necesita desesperadamente. A medida que Aliide supera la desconfianza inicial, y se establece un frágil vínculo entre las dos mujeres, emerge un complejo drama de viejas rivalidades y deslealtades que han arruinado la vida de una familia.
Narrada en capítulos cortos que alternan presente y pasado a un ritmo subyugante, la revelación gradual de la historia de ambos personajes mantiene en vilo al lector hasta la última página. Con meticuloso realismo, Oksanen traza los efectos devastadores del miedo y la humillación, pero también la inagotable capacidad humana para la supervivencia. Una novela de múltiples lecturas y matices, que por su originalidad y su maestría nos asombra y sobrecoge.
Obra magnífica, soberbia, original y
extraordinaria, merecidamente fue la mejor novela de Europa del 2010. Altamente
recomendable.
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