En estos tiempos hay autores que deberían dedicarse, en exclusiva, a escribir guiones cinematográficos, o a servir de guionistas de The Wire o CSI. Esto no es una profesión menor, es difícil, interesante, y llena de gratificaciones.
Ahora
bien, cuando estos autores se ponen a escribir novelas, pues no sé, creo que el
pulso narrativo, descriptivo etc, queda sustituido absolutamente por diálogos
más o menos logrados, acción de suspense, sucesiones dramáticas
cinematográficas, personajes planos, situaciones inverosímiles. Es decir, son
más multimedia que propiamente novela de género.
Sí, ya lo sé, son obras
narrativas, vale, pero lo de novelas, pues va a ser que no. ¿Esto significa que
no valen nada? En absoluto, son trepidantes, interesantes y no quedas
defraudado, al menos, dices, mi dinero no lo tiro a la basura.
La novela
norteamerica de thriller, negra, es mucho decir, se ha convertido en una carrera
por ver si alguien te compra el libro y lo lleva a la gran pantalla y eso,
amigos, es algo muy loable, o no, pero no es literatura, no, al menos, desde mi
punto de vista.
Aquí os dejos la sinopsis de RBA:
Una noche, Matt Hunter
intenta, ingenuo de él, mediar en una pelea, y acaba matando a alguien. Nueve
años después, es un ex convicto que no da nada por descontado. Olivia, su
esposa, está embarazada y los dos están a punto de comprar la casa de sus
sueños. Pero una llamada angustiosa e inexplicable, hecha desde el teléfono de
Olivia, hace pedazos por segunda vez la vida de Matt. Una historia complicada y
tortuosa con una gran carga emocional que obliga a pensar en las repercusiones
que determinadas decisiones tienen sobre las vidas de sus
protagonistas.
Recomendable solo para incondicionales del subgénero,
pero no os esperéis nada novedoso ni sorprendente.
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