martes, 1 de mayo de 2012

La piedra lunar, The Moonstone Wilkie Collins




La Piedra lunar de
Wilkie Collins es una de esas extrañas novelas que llegan a ti cuando no esperas nada. 

Últimamente, he estado leyendo mucha novela policiaca, detectivesca y/o negra; me he saturado de autores nórdicos: Anne Holt, Camila Lackberg, Assa Larsson y he gozado con Montalbano, el personaje inmortal de Camillieri y al que le he dedicado una brevísima reseña recientemente, pues bien, creo que los supera a todos.
Así que encontrarse con esta joya decimonónica cuando el verano avanza es una bendición que por inesperada se hace extraordinaria, me acuerdo cuando descubrí Genji Monogatari de Murasaki Shikibu de principios del siglo XI, obra antológica, sensible, extraordinaria y llena de literatura. Pues bien, las sensaciones se han repetido, El prólogo a la edición de Borges es todo un adelanto. La afirmación de que nos encontramos ante la primera novela policíaca de la historia, en el sentido moderno de novela –tal vez si consideramos el término novela en el sentido renacentista, Poe sería el primer novelista de literatura policíaca en sentido estricto- es suficiente aliciente por lo inaugural.
Es una novela fresca, alambicada como casi toda la literatura victoriana, presa de las estrictas normas sociales que, al lector moderno, le parecen gilipolleces de otro tiempo. Pero a pesar de los formalismos propios del género y del tipo de novela elegido, Wilkie Collins se desliza con mano maestra por esta novela circular. El uso de la coralidad, o el punto de vista múltiple como recurso, dota a la narración de la agilidad propia de los grandes clásicos ingleses de la época, no olvidemos que el autor era amigo de Dickens; ¿aun no habéis leído a Dickens?, ¡pues a qué esperáis, insensatos! El robo de la piedra lunar, su historia, la perspectiva de los personajes, el recurso constante del mayordomo a la metalitertura en boca de Robinson Crusoe; ¿aún no habéis leído a Robinson? ¡Joder, estáis peor de lo que me temía! Son, recursos de una habilidad técnica notable.
En fin, esta novela que ronda las 700 páginas, es una bocanada de aire fresco en los albores del siglo XXI y, modestamente, les da muy duro a toda esta nueva novelística de corte negro, que se regodea en el crimen extraordinario y en las tinieblas del alma humana. Pues Collins no lo hace, trabaja el misterio, huye de lo escabroso, sino es una anécdota social, y se instala en la inteligencia del lector.
Casi simultáneamente a ella, vendrá Holmes, magnífico y metafísico, pero la coralidad, repito, el tratamiento veraz de los personajes, y el uso de la primera persona, dotan a la novela de unas características inigualables.
Debéis comprarla, no hay duda. No hagáis lo de siempre, iros a la última novedad sin haber leído antes a Murasaki, a Cervantes, a Dickens, a Conan Doyle, a Poe o a Collins, en ellos está toda la sabiduría literaria para afrontar nuestras nuevas lecturas con ánimo y espíritu crítico.

La tenemos en DEBOLSILLO y aquí os dejo la sinopsis:

Nº de páginas: 655 págs.
Encuadernación: Tapa blanda
Editoral: Debolsillo
Lengua: ESPAÑOL
ISBN: 9788496694743

La piedra Lunar, valiosa joya robada de un santuario hindú y de la que se cuentan toda clase de leyendas maléficas, llega a las manos de Raquel Verinder, heredera de un lord inglés, como regalo de cumpleaños, pero después de la cena de celebración con varios invitados la joya desaparece. 

El sargento Cuff es el encargado de la investigación y deberá descubrir la verdad a través de las diferentes versiones de los hechos que ofrece cada uno de los personajes implicados. 
La piedra lunar, un relato absorbente y apasionante que atrapa al lector desde la primera hasta la última página, no solo es, en palabras de T.S. Eliot, la más prefecta novela policíaca escrita hasta la fecha, sino también un melodrama apasionante que ilumina los recovecos más íntimos de la naturaleza humana. Publicada por primera vez en 1868, desde entonces ha sido reeditada sin interrupción en casi todas las lenguas.

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