Los años de peregrinación del chico sin color, Shikisai wo motanai Tasaki Tsukuru to, Kare no Junrei no Toshi,Haruki Murakami

Existen autores a los que esperas como si fuera un miembro de tu familia, con ansiedad, ilusión y esperando que la experiencia que te va a proporcionar sea la que esperas. Autores cotidianos, autores a los que incorporas como lector a tu imaginario y sin los cuales no te encuentras, parece que te falte alguna cosa. Haruki Murakami es uno de ellos, de los pocos que me inspiran ternura y expectación. Cuando lo leo siempre espero lo inesperado, cómo va a adentrarse, en esta ocasión, en el mundo figurado de las otras dimensiones, si lo va a hacer, si los personajes van a ser capaces de compaginar su vida con la extrañeza de las otras vidas posibles que vive a través de los sueños, de la ficción o de las vivencias extrasensoriales.

Con esta nueva novela del maestro japonés no vas a sentirte decepcionado, para nada, lo que esperas está: la ficción literaria, la trama bien construida, la filosofía, los temas que determinan la existencia, los sueños, la materialización de los deseos. Novela notable sobre el valor de la amistad, sobre la necesidad de ser en los otros, de ser amado, de encontrar compañeros que deambulen, junto a nosotros, en este mundo extrañado de sí mismo tan próximo a lo ficcional, a lo imaginado, donde lo que soñamos puede convertirse en real, en experiencias que determinen nuestra existencia y que, con una delgada línea invisible, configuran nuestro bestiario particular.

Tsukuro Tazaki vive una adolescencia ideal, junto con un grupo de amigos que, de la noche a la mañana, le abandonan sin darle ninguna explicación. El dolor que comporta la adolescencia se ve aumentado por la soledad en la universidad, lo que le llevará a acercarse a la muerte, a una experiencia extrasensorial, tan fuerte, que cambiará su físico, su mente y su manera de afrontar la vida.

Cuando no pensaba en la muerte, no pensaba absolutamente en nada...

Ya que sin amistad, sin un mundo que compartir la existencia carece de sentido para el personaje.

El joven Tsukuru Tazaki murió cuando sus amigos negaron su existencia el verano del año anterior. Aunque lo superfluo de esa existencia logró, a duras penas, conservarse, durante casi medio año se produjo una gran transformación. Cambiaron su constitución y su rostro, como también cambiaron los ojos con los que miraba el mundo.

Las experiencias extrasensoriales cambian, incluso físicamente, al individuo, el pasar al otro lado, a la dimensión indeterminada de la ficción produce cambios que no tienen marcha atrás. Esos cambios pueden afectar a otras personas porque, imaginemos, que los sueños se convierten en reales, que nuestras fantasías más oscuras determinan lo que, en realidad, está aconteciendo en el mundo que conocemos, ¿Cómo cambia esto la realidad? ¿En qué la cambia? Tsukuru lo va a descubrir, aunque no lo entienda, y va a descubrir que lo soñado puede ser tan verosímil que se convierta en real.

El libro tiene, cómo no, cierta estructura quijotesca, insertando otras narraciones, otras voces que le dan un aire de sinfonía a lo tramado. Me ha gustado mucho la historia de Midorikawa sobre el aura y el color de las personas, sobre la percepción que cada uno tiene de los que mira: la realidad se nos muestra transfigurada por la luz que la convierte en una armonía de colores, pero si esto es así, tal vez, alguien podría observar los colores con más precisión, en consecuencia, la armonía final de lo mostrado, de lo aparente. 

También me gustaría señalaros algunos aspectos que pueden pasar más desapercibidos como la importancia de la naturaleza que integra al hombre en el universo.

Las ramas de un frondoso sauce colgaban hasta el suelo inmóviles, como pensativas.

El mundo inquietante de Murakami, el tiempo, el espacio, los universos paralelos, la amistad, la soledad y la muerte se combinan de una manera impecable para hacer una novela estupenda con la que vais a disfrutar mucho. La publica Tusquets, como siempre, y os voy a dejar datos de vuestro interés, pero antes una pequeña reflexión de nuestro autor. Leed y pensad.

¿Y si, a partir de cierto momento, el tiempo se hubiera bifurcado, desdoblándose?

 

NARRATIVA (F). Novela
Octubre 2013
Andanzas CA 815
ISBN: 978-84-8383-744-3
País edición: España
320 pág.
19,18 € (IVA no incluido)

Cuando Tsukuru Tazaki era adolescente, se sentaba durante horas en las estaciones para ver pasar los trenes. Ahora, con treinta y seis años, es un ingeniero que diseña y construye estaciones de ferrocarril y que lleva una vida tranquila, tal vez demasiado solitaria. Cuando conoce a Sara, una mujer por la que se siente atraído, empieza a plantearse cuestiones que creía definitivamente zanjadas. Entre otras, un traumático episodio de su juventud: cuando iba a la universidad, el que fue su grupo de amigos desde la adolescencia cortó bruscamente, sin dar explicaciones, toda relación con él, y la experiencia fue tan dolorosa que Tsukuru incluso acarició la idea del suicidio. Ahora, dieciséis años después, quizá logre averiguar qué sucedió exactamente. Ecos del pasado y del presente, pianistas capaces de predecir la muerte y de ver el color de las personas, manos de seis dedos, sueños perturbadores, muchachas frágiles y muertes que suscitan interrogantes componen el paisaje, pautado por las notas de Los años de peregrinación de Liszt, por el que Tsukuru viajará en busca de sentimientos largo tiempo ocultos. Decididamente, le ha llegado la hora de subirse a un tren.