Hennin
Mankell habla de su serie de Wallander como novelas
sobre el desasosiego sueco, y me parece muy acertado este apunte
porque, en realidad, es de lo que se trata, de novelas en las que se
intenta buscar las causas y consecuencias de la caída en la
modernidad de una sociedad como la sueca. El mismo Mankell nos
dice que, lo que intenta explicar es
¿Qué
estaba sucediendo con el Estado de derecho sueco durante la década
de los noventa? ¿Cómo sobreviría la democracia si los fundamentes
de dicho Estado no se mantenían ya intactos? ¿No tendrá la
democracia sueca un precio que pueda llegar a parecernos demasiado
alto y deje de merecer la pena pagar?
Muchas
preguntas
Con estos precedentes llegamos al segundo autor, a Mankell,
al segundo personaje, Kurt Wallander, avasallado por la
sociedad que le rodea, extrañado ante un mundo que no entiende, ante
una sociedad que va degenerando, ante la familia que se deshace, al
divorcio, a las relaciones con su padre, a la distancia con algunos
compañeros. La conciencia social es mucho más importante aquí, la
complejidad del personaje es posible que esté más conseguida. En
este caso no nos enfrentamos a una evolución, sino a una involución,
os lo explico.
La novela es una novela, por supuesto, pero una novela compuesta,
al menos, de dos novelas independientes y de tres relatos. El
objetivo es presentarnos a Wallander desde los 18 años hasta los
cuarenta, cuando en 1990 empiece la serie que todos conocemos. Es muy
discutible que todos sean relatos, como apunta el autor, pero
intentaré ir dando soluciones y pistas para que os resulte sencillo
leerla.
Cuchillada. Es la
primera novela corta, si entendemos por novela una composición de
cierta extensión, nunca nos vamos a poner de acuerdo sobre su
extensión, claro, con una estructura narrativa concreta;
introducción, nudo, desenlace, y que desarrolle de una manera
coherente la historia. En fin. Es una novela necesaria para situarnos
al primer Wallander. El relato, vaya el subconsciente,
comienza con el desenlace, en este caso también el desencadenante,
tan habitual en casi toda la novela policíaca: Wallander es
acuchillado en el pecho. La acción rememora todo el día, desde que
deja a Mona, aparece Mona,
sí, estaba convencido de que quería casarse con Mona, aquella joven de cabello castaño claro, nariz puntiaguda y barbilla fina que tal vez no fuese la más hermosa de cuantas había conocido, pero que era, sin duda, la mujer a la que él amaba.
pasando por el suicidio,
soledad, decadencia, alejamiento de hombres y mujeres que viven sin
relacionarse con nadie. La muerte como escape, pero en la novela
policíaca el desencadenante no es necesariamente una acción obvia,
sino cualquiera de los hechos que mueven la capacidad del héroe para
desentrañar la trama. Nada es lo que parece y un joven Wallander
empezará así su carrera en homicidios con ese sexto sentido
fundamental para cualquier policíacas. El hecho visto, intuido y no
revelado, el sueño premonitorio, la ansiedad ante la resolución
inminente del caso son rasgos comunes a mis personajes particulares.
La grieta, la que
se abre entre los hombres, entre el padre de Wallander, entre
él y Mona, entre él
y la sociedad. Es el primer relato, nos cuenta el incidente de un
asesinato en una tienda de ultramarinos donde Wallander es
tomado como rehén por un refugiado político sudafricano que no
tiene nada que perder, que le importa todo una mierda, que no
entiende el mundo que estamos construyendo. La muerte, el suicidio,
son soluciones a las que están acostumbrados en una sociedad tan
civilizada como la sueca.
Pero la grieta en la
que él pensaba era de otra naturaleza y se caracterizaba por la
violencia creciente, por una brutalidad inexplicable.
Montalbano rechaza
la violencia estructural, pero convive con ella, sin embargo
Wallander reflexiona sobre su naturaleza, sobre el porqué de
una violencia sin fin aparente.
El hombre de la playa.
Este sería el segundo relato. ¿Qué ocurriría si la víctima
parece que ha muerto de un infarto en la parte trasera de un taxi,
pero en realidad se ha suicidado o, lo peor, lo han asesinado?
La novela necesita un
hecho excepcional que de paso a las tramas y que haga que el lector
necesite una acción que desentrañe el misterio que nos plantea el
autor. Es por eso que, poco a poco van mostrándose las tramas
asociadas: una mujer que vive en la playa, un hijo asesinado sin
motivo aparente, la familia de Wallander que se ha ido de
vacaciones sin él, un anciano que cuida a su mujer de un cáncer
terminal. En el delito hay muchas veces espacio para la lógica, al
menos la lógica del delincuente que intenta resolver el conflicto
mediante la violencia. Wallander evoluciona, sin embargo sigue
mostrando cierto equematismo, tal vez esta construyéndose.
La muerte del fotógrafo. Un fotógrafo se entretiene
deformando la foto de conocidos, las toma del periódico, las trabaja
y las reduce hasta dejarlas en caricaturas de carné que pega en un
álbum, pero alguien entra en su tienda y lo mata. El relato empieza
con el conflicto solucionado, la muerte ya se ha producido, la
conclusión está clara: asesinato. Sin embargo la resolución da
paso a la construcción de la trama, a la novela en si. Los temas
sociales siguen presentes, sigue presente el egoísmo autista del
hombre moderno -la hija deforme que no es visitada nunca por el
fotógrafo- el adulterio, la soledad dentro del matrimonio. Todos
tenemos un lado oscuro que en ocasiones puede llevarnos a situaciones
imposibles de controlar. Es una novela muy centrada en los hechos
criminales. Aunque Wallander piensa a menudo en su familia, no
es el tema, sigue importando presentarnos a un Wallander cada
vez más ausente de su realidad, de su padre, de su hija, de su
mujer. Este relato va completando la linealidad que nos presenta
cronológicamente ese todo que va constituyendo la novela que tiene
como finalidad explicarnos el nacimiento del Wallander que conocíamos
hasta este momento.
La pirámide. Sería la segunda y última novela, la que le
da el título al libro. ¿Qué tienen en común un accidente de
avioneta, la ejecución e incendio de una mercería con dos ancianas
dentro, o el ajusticiamiento de un camello conocido? Nada es lo que
parece, lo sabemos. Recurre una vez más a la técnica de
presentarnos uno de los hechos como desencadenante en su conclusión:
ese accidente con la muerte de los dos ocupantes de la avioneta, que
sirve como principio a la maraña que va formándose. Los hechos
vienen poco a poco, van acercándonos a nuestro objetivo final,
aparecen los temas: el blanqueo de dinero, las drogas, lo mal pagados
que están los funcionarios, la presiónlaboral, la subida de los
índices de criminalidad, las relaciones paterno-filiales, la
distancia, la incomprensión, los anhelos por rehacer la vida.
Novela importante, no tanto por su estructura, por la calidad de sus más de quinientas páginas, sino por la importancia que tiene para entender el carácter de Wallander. Me interesa: conciencia social, héroe cotidiano, dolor, padre, divorcio, lógica criminalista, intuición.
La tenemos en Tusquets, y os dejo datos muy intersantes.NARRATIVA (F). Novela
POLICIACOS (F). Otros
Abril 2005
Andanzas CA 572
ISBN: 978-84-8310-302-9
País edición: España
408 pág.
19,23 € (IVA no incluido)
Todo el mundo tiene un pasado. Wallander, como se nos explica en este libro de la serie, se remonta a veinte años atrás, cuando ni siquiera había entrado en Homicidios y era un joven agente despierto, lleno de ambiciones profesionales y con una vida privada que, ya entonces, hacía agua por todas partes. Los cinco relatos incluidos en La pirámide abarcan desde 1969 a 1989, justo antes del comienzo de la primera novela de la serie.
En el primero de los relatos, un inexperto Wallander, con apenas veintiún años, se entromete en un aparente caso de suicidio y termina en el hospital con una cuchillada. En el segundo, es secuestrado por un exiliado sudafricano que acaba de cometer un asesinato. Y en el último tiene que rescatar a su padre de una comisaría de El Cairo, interrumpiendo una investigación doble sobre una misteriosa avioneta que se ha estrellado en la costa y sobre dos hermanas ancianas que han aparecido calcinadas y con disparos en la cabeza. Es éste un Wallander antes de Wallander: el lector de la serie encontrará aquí claves desconocidas hasta ahora del pasado del inspector, y el que no lo conozca está de enhorabuena: no podría tener mejor manera de introducirse en su mundo. En el prefacio a este libro, Mankell propone con su acostumbrada lucidez el subtítulo que le daría a la serie de Wallander: «Novelas sobre el desasosiego sueco». Y cierto es que las intrigas detectivescas del inspector, su inestable vida personal y el trasfondo de desintegración de valores y certidumbres sobre el que se desarrollan las novelas componen una imagen desasosegante; pero, como las grandes obras del género negro, reflejan con precisión fotográfica nuestro tiempo, con sus temores e inseguridades, su violencia y su desconcierto, de ahí que Wallander haya cautivado a millones de lectores.
- Asesinos sin rostro (Mördare utan ansikte, 1991)
- Los perros de Riga (Hundarna i Riga, 1992)
- La leona blanca (Den vita lejoninnan, 1993)
- El hombre sonriente (Mannen som log, 1994)
- La falsa pista (Villospår, 1995)
- La quinta mujer (Den femte kvinnan, 1996)
- Pisando los talones (Steget efter, 1997)
- Cortafuegos (Brandvägg, 1998)
- La pirámide (Pyramiden, 1999). Cronológicamente, este libro de relatos cortos aborda pasajes de la vida de Kurt Wallander anteriores a los del resto de la serie.
- Antes de que hiele (Innan frosten, 2002), en donde el personaje principal es Linda Wallander, la hija del inspector.
- El hombre inquieto (Den orolige mannen, 2009). Ultima novela de la serie.
- Huesos en el jardín (Handen, 2013). Novela corta.
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