Bajo el seudónimo Lars Kepler encontramos a la pareja sueca compuesta por Alexander Ahndoril y Alexandra Coelho Ahndoril. Cuando un matrimonio se junta para escribir una novela, o una pareja, o un conjunto de autores, tengo la impresión de que el estilo se resiente, es asimétrico, en ocasiones forzado.
En esta novela nos encontramos con estos problemas, con estilos diferentes, con escenas forzadas, con diálogos afectados, con falta de trabajo por parte de los autores que, en ocasiones, no aúnan estilo, y eso se nota. En fin, vayamos al análisis: es excesiva, 620 páginas en la edición que manejo, a mí no me gustan las novelas policíacas tan extensas, se pierden en acciones paralelas, en falsas pistas, en escenas artificiales, que no dicen nada, y que marean mucho. En esta vemos varias tramas diferentes derivadas de asesinatos diferentes que convergen por obra y gracia de los autores en un final esperado: encontramos psicópatas, inadaptados sociales, asesinos múltiples, violadores, abuso de menores, y el típico descenso a los infiernos. Como toda la novelística nórdica trata temas sociales, adulterio, reconciliación, importancia de la familia, total para decirnos que la sociedad nórdica está mucho más enferma de lo que nos pensamos en Europa.
Si quieres pasar un rato entretenido, sin más pretensiones, y no te mola ver CSI, pues lo dicho, te entretienes con esta novela.
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