En ocasiones nos encontramos en la encrucijada
del género, es decir, sabemos qué leemos, pero determinar el alcance de lo que
es no nos resulta tan sencillo. Eso nos
pasa cuando estamos inmersos en lo más canónico y esperamos que se nos presente
lo formalmente esperable, así una novela desarrolla espacios y personajes en
una trama, un ensayo reflexiona y argumenta y un relato abrevia los espacios y
los personajes para centrarse en algún punto concreto de lo literaturizado. Si
vamos a los subgéneros, pues pasa algo parecido: novela negra, novela policial,
libro juvenil, de aventuras, novela histórica o poesía, depende. Así que
esperamos conocer lo que leemos y lo clasificamos casi sin darnos cuenta porque
nuestro cerebro es así, está preparado para clasificar de antemano y juzgar sin
tener todos los elementos en la mano.
El libro que os traigo puede ser una novela:
trama, espacios, personajes; podemos acercarnos más y decir que es de ficción y
que se desarrolla en los espacios artúricos; también podríamos decir que es un
cuento, es decir, tiene elementos que podemos encontrar en los cuentos del
estilo caballeros, dragones, princesas, héroes y príncipes, pero el carácter
que le da el autor cambia sensiblemente los elementos, los altera para
convertirlos en lectura adulta, es decir, el lector ha de participar en la
ficción que elabora el autor ya que muchos espacios y acciones deben ser
reconstruidos por este.
Es un libro de historias incardinadas que
recrea una situación muy concreta que centra toda la acción posterior, existen
pocos personajes en una unidad de efecto característica o los argumentos
funcionan en favor de la trama central. Así, una pareja de ancianos vive en un mundo
de ficción, una Edad Media indeterminada dividida entre bretones y sajones, reconocible,
por lo tanto, en la era post artúrica que nos deja los vestigios de sus
batallas, desencadenante de cierta parte de la acción, sus guerreros, sir
Gawain y su fama.
-Señora-le he dicho-, puedo parecer mermado
por los años, pero sigo siendo un caballero del gran Arturo. Si me contáis vuestros
problemas, estaré encantado de intentar ayudarlas en la medida en que me sea
posible.
El
relato transita por las brumas de la memoria y del pasado que se difumina entre
la niebla del aliento del dragón, porque la memoria es frágil, ya que los
recuerdos que guarda se reconfiguran al antojo de los propios recuerdos y de
los diferentes puntos de vista a que se someten.
El forastero creía que podía ser el propio
Dios quien hubiera olvidado buena parte de nuestros pasados, tanto los
recuerdos más lejanos como los del mismo día.
Aquí el protagonista es doble, una pareja de
ancianos en busca de un supuesto hijo. En el camino, iniciático, como no podía ser de
otro modo a la manera del homo viator tantas veces convocado, se van
enfrentando al olvido y a la fuerza que debió tener el amor, al miedo de la
soledad y del viaje que han de emprender necesariamente. Beatrice es la
princesa, al menos a los ojos de su marido, una princesa que se muere, enferma,
pero que desea con todas sus fuerzas no perder lo que fue y recuperar lo que
cree que perdió. Los ogros son comparsas y los guerreros se mueven en un
espacio que dejaron las acciones de Arturo, entre la venganza y el resentimiento.
¿estáis segura de que queréis liberaros de
esta niebla? ¿No es mejor que ciertas cosas se mantengan ocultas para nuestras
mentes?
No os he dicho que este año le han dado el
Nobel, es interesante. Os dejo datos de vuestro interés. Podemos encontrar la
obra en Anagrama.
ISBN 978-84-339-7966-7
EAN 9788433979667
PVP CON IVA 20.9
€
NÚM. DE PÁGINAS 368
COLECCIÓN Panorama
de narrativas
CÓDIGO PN 935
TRADUCCIÓN Mauricio
Bach
PUBLICACIÓN 02/11/2016
Inglaterra en la Edad Media. Del paso de los
romanos por la isla sólo quedan ruinas, y Arturo y Merlín –amados por unos,
odiados por otros– son leyendas del pasado. Entre la bruma todavía habitan
ogros, y británicos y sajones conviven en unas tierras yermas, distribuidos en
pequeñas aldeas. En una de ellas vive una pareja de ancianos –Axl y Beatrice–
que toma la decisión de partir en busca de su hijo. Éste se marchó hace mucho
tiempo, aunque las circunstancias concretas de esa partida no las recuerdan,
porque ellos, como el resto de habitantes de la región, han perdido buena parte
de la memoria debido a lo que llaman «la niebla».
En su periplo se encontrarán con un guerrero
sajón llamado Wistan; un joven que lleva una herida que lo estigmatiza; y un
anciano Sir Gawain, el último caballero de Arturo vivo, que vaga con su caballo
por esas tierras con el encargo, según cuenta, de acabar con un dragón hembra
que habita en las montañas. Juntos se enfrentarán a los peligros del viaje, a
los soldados de Lord Brennus, a unos monjes que practican extraños ritos de
expiación y a presencias mucho menos terrenales. Pero cada uno de estos
viajeros lleva consigo secretos, culpas pendientes de redención y, en algún
caso, una misión atroz que cumplir.
Sumando el viaje iniciático, la fábula y la
épica, Kazuo Ishiguro ha construido una narración bellísima, que indaga en la
memoria y el olvido acaso necesario, en los fantasmas del pasado, en el odio
larvado, la sangre y la traición con los que se forjan las patrias y a veces la
paz. Pero habla también del amor perdurable, de la vejez y de la muerte. Una
novela ambientada en un pasado remoto y legendario que vuelve sobre los grandes
y eternos temas que inquietan a los seres humanos.
«Consigue lo que consiguen los grandes libros:
permanece en la cabeza mucho después de haberlo leído, negándose a ser
olvidado, forzándonos a volver a él una y otra vez... Excepcional» (Neil
Gaiman, The New York Times).
«Ishiguro nos presenta, tras mucho trabajo,
una hermosa fábula con un potente mensaje en su interior... Y toma nota, Peter
Jackson, de las novelas de Ishiguro salen películas maravillosas» (John
Sutherland, The Times).
«En el corazón de El gigante enterrado,
brillando entre los dragones y los caballeros en combate, hay un retrato
profundamente conmovedor del amor conyugal y de cómo incluso los recuerdos más
queridos pueden acabar siendo vulnerables» (Tom Holland, The Guardian).
«Emocionante y perturbadora» (Jason Cowley, Financial
Times).
«De lectura apasionante... Reverbera
poderosamente en la mente del lector» (Theo Tait, The Sunday Times).
«No sólo es muy original, sino que posee una
peculiar, incluso hipnótica, belleza» (David Sexton, The London Evening
Standard).
«Es Juego de tronos con consciencia, es Merlín
el Encantador para la época de la industria del trauma. Un libro hermoso y
desgarrador sobre el deber de recordar y la necesidad de olvidar» (Alex
Preston, The Observer).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Debido a algún comentario improcedente que no respeta ni al autor del blog ni a los participantes del mismo, me veo obligado a moderar los comentarios. Disculpa las molestias.