miércoles, 2 de mayo de 2012

La mujer que arañaba las paredes, Jussi Adler Olsen


Encontrar nuevos autores de novela negra ppolicíacano deja de ser un pequeño entretenimiento de niño malo. Como ya sabéis tengo una estantería con muchas novelas que me han ido dejando mis amigos; yo nunca impongo mis gustos, dejo que los demás vayan mostrándome los suyos, y así yo me empapo de lo que les hace sentir bien, y abro mi mente para descubrir que sus inquietudes me interesan muchas veces. Ayer, por ejemplo, descubrí que una amiga  a la que quiero mucho tiene un blog y yo no lo sabía. Creo que hay que visitarlo. Inma.

Esta novela de Jussi Adler Olsen nos presenta un nuevo personaje, el inspector Carl Morck de la policía danesa, que después de padecer un atentado que dajará una huella permanente en su psicología, rehará su vida profesional junto al enigmático Hafez-el-Assad, ¿miembro de los servicios secretos de Siria? ¿Asesino profesional? o simplemente ¿un refugiado devoto de Alá? en cuanquier caso la descripción de la convivencia entre estos dos personajes es muy interesante, el contraste entre las oraciones hacia la Meca, la elaboración del Té o de comidas picantes, frente a la pasividad vital y el vacío al que se enfrenta  Carl, que debe hacer frente a la pérdida de un compañero asesinado, a otro que quedó paralítico y que aún vive en un hospital, y a su propia herida que le alcanzó en la cabeza y que le ha dejado una huella psicológica que no quiere solucionar. Su vida es difícil, una exmujer artista que no quiere divorciarse de él y que vive con su amante ocasional, su no hijo al que tiene acogido y con quien no comparte más que el techo, y un inquilino que le ayuda a sobrellevar el pago del alquiler, y que es adicto a los clips de famóbil.
Esta novela se aleja de los patrones de la literatura nórdica hecha por mujeres, la preocupación social no es tan importante, se centra más en la crueldad del asesino, en la psicopatía, en la normalidad del odio. Evidentemente la acción, la del asesino, es algo inverosímil, rebuscada, cruel: la víctima es imposible que no se vuelva loca, imposible, y el final algo lacrimógeno, pero claro, hay que pensar que el autor igual pretende vender la novela para hacer una película. ¡Ja!
La novela me ha gustado, la publica, como otras tantas veces, Maeva, y aquí os dejo su sinopsis: 
En Copenhague, el policía Carl Mørck está atravesando una de las épocas más negras de su vida. Tras ser sorprendido por el ataque de un asesino, un compañero suyo resulta muerto y otro gravemente herido. Su sentimiento de culpabilidad aumenta cuando su jefe y la prensa dudan de su actuación. Relegado a un nuevo departamento dedicado a casos no resueltos, Carl Mørck ve una oportunidad de demostrar su valía al descubrir las numerosas irregularidades cometidas en el caso de Merete Lynggaard. Cuando en 2002 esta mujer, una joven promesa de la política danesa, desapareció mientras realizaba un viaje en ferry, la policía decidió cerrar el caso por falta de pruebas. Sin embargo, Merete Lynggaard sigue viva aunque sometida a un terrible cautiverio. Encerrada y expuesta a los caprichos de sus secuestradores, sabe que morirá el 15 de mayo de 2007. Carl Mørck ha de utilizar todo su ingenio e intuición.
Tengo pendiente algo en este blog, y es decir qué significan para mí los libros que leo, con qué puedo comparalos, cómo se configuran en mis manos, qué son en realidad. Los libros son el resultado de un trabajo descomunal, de una ilusión, de un dolor insoportable o de una alegría sin límites, quiero descubrir cómo hieren mi alma, cómo pasan sin más, o cómo se convierten en un peso que llevo con más o menos dignidad. Tal vez este libro ha sido como una lejana canción de verano en mitad del invierno, no tendrá sentido, pero es lo que se me acaba de ocurrir.

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