lunes, 30 de diciembre de 2013

Música de cañerías, Hot Water Music, Charles Bukowski

CM 141Poco a poco me voy acercando al final de la obra de mi admirado Charles Bukowski. Esta obra es más crepuscular y madura, se acerca más al desencanto absoluto, a la desafección con el entorno, al sexo solitario o a las relaciones encontradas. La literatura de Bukowski es magistral en cuanto a cotidiana, en cuanto a que se acerca a nuestro lado obscuro y nos hace mirarnos al espejo, porque, ¿sabes? Tú también tienes un lado obscuro que quieres explorar, tienes miedo al miedo que te produce lo canalla, el adulterio,  el sado, el vicio, el alcohol o las drogas, no te atreves a manifestar toda la amplitud de tu ser, por eso te acercas de puntillas a Bukowski, lo desprecias, dices, no es para mí, yo soy virtuosa, moralmente intachable, pero quieres que te cojan en un ascensor y te follen sin miramientos.Y tú, que sales con corbata hacia el trabajo antes de las siete y te paras en un polígono a que te la chupen y los domingos vas con los niños a misa para que el mayor haga la comunión, tampoco te atreves a aceptar que lo que quieres es que te dejen en paz con tu coca, tu güisqui y tus putas.

El sexo, la brutalidad, la violencia extrema en habitaciones de hotel o en apartamentos en los que siempre uno está a punto de ser desahuciado, se entremezclan con las obsesiones propias de un escritor profesional que vive de lo que hace: el ser publicado, las lecturas poéticas, las grupis. Todo este universo de Bukowski se mantiene fiel al estilo y formas de nuestro autor. Este ejercicio de estilo es una de las virtudes de Charles, al tiempo que uno de sus mayores problemas, uno puede cansarse de su sordidez, de la reiteración de universos, del realismo sucio que llena todas y cada una de sus páginas.
El libro se estructura en mini relatos, si los puedo llamar así, siguiendo la tónica de sus otros libros de cuentos y relatos. son breves composiciones llenas de vitalismo, en el sentido de apego a la realidad, desasosiego, como he dicho, y dolor. Porque la vida produce dolor, vivirla, sentirla, amarla, gozarla hasta la extenuación. El reflejo de la realidad y ano le engaña, ni a él ni a ninguno de sus personajes, que se revuelven contra los medios, contra .la alucinación postmoderna para deslizarse hacia el otro lado, hacia el lado en las cosas son pornográficas, estereofónicas y obvias.
El primer relato, Exactamente no fue Bernadette, nos encontramos con un habitual el alter ego de CB, Chinaski, que se ha destrozado la polla al hacerse una paja metiéndola en la boca de un cristal que se ha roto, un viejo verde con una toalla envolviendo la minga, sangre y sordidez.La sala de espera estaba llena de gente sin problemas serios: gonorrea, herpes, sífilis, cáncer o cosas por el estilo. Sin comentarios, puro ego; o este otro fragmento, literatura de verdad.Sabe, doctor, la sabiduría llega a una hora infernal...cuando la juventud se ha ido, la tormenta se ha alejado y las chicas se han marchado a su casa. Bukowski es un escritor maduro, con una vida salvaje a sus espaldas, por eso hace una reflexión de un hondo calado, sabiduría popular.
Grita cuando te quemes. Es uno de los relatos que yo he llamado de profesión. Son aquellos en los que el escritor reflexiona sobre el hecho literario, sobre los escritores y su amor por el alcohol, la tristeza y el desencanto de saberse en el margen mismo de la sociedad. Henry se sirvió un trago y miró por el ventanal la desolada y ardiente calle de Holywood. Dios santo, había llevado una vida de perros, y aún estaba como al principio. La muerte estaba al lado, la muerte siempre estuvo allí. Magnífico.
Un par de Gigolos, La cotidianeidad de las relaciones humanas dentro de los marcos del egoísmo y la soledad, del individualismo más salvaje. Espacios solitarios, el amor no existe, como veremos en numerosos relatos, solo son momentos compartidos de ausencias.
El gran poeta, es uno de mis relatos favoritos. Muy duro. Nuestro escritor, un escritor, va a entrevistar a un escritor borracho fetichista, premiado y terminal. Lo encuentra lleno de mierda, abandonado y sucio, inválido. Es un cerdo, vive en una pocilga. Todo el el relato es terminal, el olor agrio del vómito, del alcohol, de la tristeza o de la soledad.El fondo del vaso estaba cubierto de una sustancia amarillenta, endurecida. Parecían restos de pollo con fideos. Escanció el vino. Luego, alzó el vaso y lo vació.
Besaste a Lilly, sin duda uno de sus mejores relatos. Lo absurdo de la existencia materializado en un matrimonio muerto, simbolizando por el asesinato mutuo, por una muerte que se resiste a llegar que nos deja abatidos mientras dormimos y nos hieren en el pecho y en el corazón. Ella quitó el seguro al revólver y apoyó el cañón en la parte del pecho de él más a mano y apretó el gatillo. La cama se balanceó y Margaret disparó de nuevo. De la boca de Theodore surgió un sonido muy parecido a un pedo.
Una dama salvaje, los espacios ficcionales en la literatura se mezclan con los reales de un bar que simboliza el lugar de la soledad y la tristeza infinita, el fracaso y el alcohol. Monk entró. Aquello parecía más polvoriento y oscuro que los bares de siempre.
Porquería de mundo, Los personajes siguen fieles a su individualidad, fascinados por un mundo obsceno. La brutalidad de la policía, los vagabundos, la prostitución como amalgama que da sentido al sin sentido.
360 kilos, ahora estamos en un motel, Eric Knowles despertó en la habitación dle motel y miró a su alrededor. allí estaban Louie y Gloria. La resaca, el sin sentido del tiempo, vuelven a hacerse presentes.Seguimos con los relatos sobre el oficio de escritor, Aquel era el problema de ser escritor, ese era el principal problema: tiempo libre, demasiado tiempo libre.
Decadencia y caída, brutal, salvaje, pone a prueba las concepciones culturales del lector. Sexo salvaje, vouyerismo, tríos, canibalismo, que ya habíamos visto en algún otro relato, signos de la decadencia de una sociedad enferma y moribunda.¡Eres una puta, una maldita puta!dice él. Aquel tipo, llamándole puta a su mujer. ¡so puta! gritaba. Y la arrincona en un extremo del cuarto y le atiza un par de sopapos, le rasga la blusa. Bukowski puro: irreverente, políticamente incorrecto, decadente, machista, salvaje.
¿Has leído a Pirandello? En realidad a quién le importa Pirandello, Kafka o Bercht, a quién le importa un pito la literatura en un mundo obsesionado por lo inmediato? Acción, vitalismo. Chinasky tiene 62 años y busca una habitación. Una mujer se la ofrece, pero su oferta conlleva un interés en cómo se comen los chochos. La pulsi´çon vital se va colando en cada frase, en el sentido de cada acción.
Golpes en el vacío, de nuevo el sexo gobierna las acciones, las determina. En este caso desde una perspectiva absurda. Pecado, orientalismo, ubicuidad, pero siempre el sexo como hilo conductor. El amor es una forma de prejuicio. Amamos lo que necesitamos, amamos lo que nos hace sentirnos bien, amamos lo que es conveniente ¿Cómo puedes decir que amas a una persona cuando hay diez mil personas en el mundo a las que amarías más si llegases a conocerlas? Ese desencanto, ese relativismo, esa clarividencia, es un signo propio del Bukowski crepuscular, del hombre vivido.
Una madre, de nuevo estamos ante un relato que se adentra en la cotidianeidad. Las escenas de adolescencia siempre hacen que la fuerza de la trma y el ritmo narrativo ganen impulso. Lo sórdido, el sexo, lo políticamente incorrecto rigen con fuerza el genio narrativo de Henry, lo cotidiano literaturizado. La mujer como objeto del deseo, de la fantasía íntima.Ella llevaba un vestido amarillo muy ceñido, de flores, y tacones altos y se movía la mar de ondulante, y los tacones hacía, die, die, die en la acera.
Esa pena de escoria, seguimos con los relatos de escritores. Aquí el poeta Víctor Valoff no es un gran poeta. La poesía vacía, la palabrería frente a la literatura de la experiencia. Nuestro autor-personaje maduro, aute´ntico.Chinasky en estado puro. Una lectura poética, una reflexión sobre la poesía que debería ser algo más que una sucesión de formas hermosas. Al este del Suez de mi corazón/comienza un zumbar zumbar zumbar/ silencio sombrío, sombra silenciosa/ y de pronto llega el verano/ viene directamente como un/ defensa driblando hasta llegar a la meta/ de mi corazón
Delicadeza de langosta. Tremenda y brutal, divertida y sórdida. Dos pintores viejos y borrachos en la cumbre de su carrera salen con dos jóvenes. La vida como creación, como espacios y ausencias. La fama determina el devenir de las cosas.¿Qué haré cuando mueras?/Comer, dormir, joder,mear, cagar, vestirte, dar vueltas por ahí y putear.
Una ligera resaca, las escenas cotidianas se entremezclan con la sordidez, la calidez del hogar, los huevos revueltos, el café y las tostadas (elementos recurrentes en varios de los relatos. Bukowski identifica estos elementos de nuestro desayuno con la placidez, la felicidad, o al menos, con la tranquilidad) Pero la placidez de esos momentos puede esconder los deseos de un pederasta, puede ser cualquier ser normal que también se emborracha en las fiestas de sus amigos. La hipocresía de las relaciones sociales y de lo políticamente correcto como castración de los que exploran el lado oscuro. Jeanjean no miente en esas cosas. Dijo que las llevate a ella y a Cathy al retrete, les bajaste las bragas y les olfateaste el pipí./Las niñas de ocho y diez años son muy monas
Una jornada de trabajo. En el universo de escritores la ironía y la mala leche son elementos fundamentales. Estos elementos crean un universo especial uy único lleno de referencias al imaginario colectivo. Aquí tenemos un escritor al que no dejan en paz, su vida es un deambular interminable por los demás.
El enamorado de los ascensores.Harry es un esposo cansado que vuelve a casa y sube en el ascensor. El contraste que se establece entre el matrimonio protagonista y el sexo que nuestro personaje mantiene en el ascensor con una desconocida, un sexo cercano a la violación, recrea el universo contradictorio y hostil de B. El sexo es un hecho humano alejado del amor y de los sentimientos, es puro egoísmo.Harry alzó la mano y pulsó el STOP. Funcionó. el ascensor se paró. Harry avanzó hacia la mujer. Le alzó la falda con una mano y le miró las piernas.
La cabeza. Es un gran relato sobre la frustración y la fantasía, sobre el miedo a aceptarse como uno es. La soledad del hombre y la mujer modernos que se convierten en islas indiferentes y egoístas, autistas, viviendo vidas pequeñas en espacios pequeños. Solo hay una vida para ser vivida.
Mañana decisiva. Una escena cotidiana donde tenemos a un marido maltratador. Es una escena sórdida donde el marido viola a su mujer: incomunicación, distancia y ausencia de amor.
Puteo lírico. Nueva lectura poética. Los relatos breves le dan fuerza y cohesión al libro. La sucesión de temas que se trepiten estructura la coherencia. En este relato vuelve a las lecturas poéticas, al viaje interminable de Chinaski por EEUU para ganarse unos cuantos dólares: aeropuertos, la vejez que va calmando al hombre, los tipos que se suceden, el desprecio por críticos y profesores de universidad, dan a este relato un sabor a autenticidad muy de agradecer. El problema de una lectura de poesía...es que a veces reduce a un hombre a tal estado que quienes le hacen subir al escenario para mirarle, burlarse de él y machacarle, no esperan de él iluminación alguna sino pura diversión.
Te quiero, Albert, nadie puede saber donde puede estar el amor, el sexo es solo una expresión de la necesidad. El amor es algo más profundo que parte de lo desconocido. Un hombre de cuatro brazos, una locas y un borracho no cierran el círculo, sino que lo abren para el lector.
El polvo del perro blanco, también podemos encuadrarlo en relatos sobre la vida cotidiana. Henry está con Louise y ambos desayunan. Henry recuerda su anterior relación con una ninfómana. El amor de nuevo es solo un espejismo, la soledad ahoga al hombre moderno que se instala en la anomia y en la nada. Todo fluye a través de la botella que deforma la realidad para hacerla soportable.
Bebedora de larga distancia. Aquí seguimos en lo cotidiano. Una llamada telefónica, una historia de incesto, sexo y alcohol. Reflexiones de borrachos.Pero el asunto era que sólo se ponía caliente cuando su hija entraba en la habitación, o hacía ruidos...cuando tosía, o cuando tiraba de la cadena. Cualquier señal de la chica le ponía a tono, se ponía muy caliente.
Como conseguir que te publiquen. Seguimos con relatos sobre el hecho de ser escritor. En este caso un editor y su mujer van a visitarlo, quieren publicar su poesía.
La araña. A un poeta le falla un polvo y cuenta la historia de un ligue fallido en un bar.
La muerte del padre (I) La muerte del padre y el entierro. El recuerdo de un hijo de puta al que odiaba.Nos levantamos y pasamos en hilera junto al ataúd. Yo era el último, ¿Le escupiré o no le escupiré?  En el entierro se encuentra con la novia del padre y se la folla el mismo día en la casa del padre, como venganza, como un asesinato, como deshacerse de su memoria fecundando con semen muerto a su mujer.
La muerte del padre(II) Sigue donde lo ha dejado, han pasado los días. Es uno de los relatos más tristes del libro. Después del entierro los vecinos se van llevando todo lo que había en la casa, van desvalijando paulatinamente el entorno ante la mirada sin asombro del protagonista. El piso se vacía de recuerdos como la memoria va dejando atrás el dolor, así el recuerdo va convirtiéndose en un saldo.Está bien, llévenselas, que cada uno coja lago. Pero procuren dividirlo equitativamente.
La mediación. Vuelve uno de los protagonistas de los relatos, Harry. Alguien le llama para que medie entre él y una antigua novia de Harry. De nuevo el amor descarnado y absurdo como tema de la trama, junto con la soledad, las reflexiones desalentadoras sobre las mujeres.¿Eres tan bueno como dicen?/Harry se echó a reír/Les doy alma. Eso no puede medirse en centímetros.
Lo decisivo, pensó, es comprender a las mujeres y entender el amor. Amasó entre los dedos la espinilla. O quizá lo decisivo fuese tener huevos para cargarse limpiamente a un tipo. Se sentó a cagar mientras meditaba largamente en el tema.Bukowski alterna magistralmente la realidad sucia y descarnada de cagar o follar, o emborracharse, o vomitar, con diferentes reflexiones sobre el amor, los celos, las relaciones o la ausencia.
Una cerveza en el bar de la esquina. El bar como icono del desaliento, un sitio que no le gusta a Charles. El protagonista busca un sitio donde beber, pero no le gusta hablar con nadie, quiere estar tranquilo, pero alguien se acerca. El protagonista es descarnado, triste, oscuro y provoca el rechazo de los parroquianos. Los temas se repiten: la soledad, la tristeza o desamparo.
El pájaro que se remonta.Relato breve sobre la poesía, pero no en el tono lastimero o cutre de otros de sus relatos sobre escritores. La poesía como necesidad, como madurez técnica, como arte de la preparación, la reflexión como pilar. Arte sublime. Hay tantos a quienes se da el nombre de poetas. Pero no tienen formación, no tienen sensibilidad para el oficio. Los salvajes han asaltado la fortaleza, No hay técnica, ni esmero, lo único que hay son ganas de gustar.
Una noche helada. La acción parte de un asesinato casual, sin ningún motivo que lo sustente, inmotivado. Después volvemos al universo de los apartamentos, de las copas, a la soledad y a la desesperación. a la indiferencia.Todo le parecía muy extraño. Era como un sueño medio recordado. Leslie no estaba seguro de si aquello había sucedido en la realidad.
Un favor a mi amigo Don. Larry vuelve a protagonizar un relato más. Va a ver a su ex novia Lucy a la que ha dejado por Lilly. No parece entenderlo, pero le pide el favor de que le presente a su amigo Don, el pintor que ya ha aparecido en otros relatos. El encuentro no deja de ser una anécdota más en este universo de apartamentos, trivialidades y relaciones superficiales.
Mantis religiosa.En un motel alguien espera a su novia, pero se encuentra con una rubia obsesionada con los insectos que devoran al macho. Lilly nuevamente como símbolo, superior, salvaje, caníbal. Le come literalmente la polla.Luego, sin soltar la presa, arrancó con los dientes un trozo de capullo.
Mercancías rotas. Cuando sales del trabajo cansado y enfermo, cuando tu única perspectiva es llegar a casa y que te den por culo, el hecho de que te insulten en la carretera puede ser el desencadenante. Pero los días pueden acabar mejor que han empezado.
El tanto de béisbol.Más que los moteles, que también, los bares tienen un protagonismo pasivo, como espacios de soledad y decadencia. Los bares aparecen como personajes hostiles y las habitaciones son pequeñas cárceles para las pasiones del hombre moderno, ya que encierran su soledad y sus mierdas. Una pequeña estafa y una violencia casual que le dan sentido al desarrollo de la trama: fortuna y horror, esa es la América que contempla nuestro autor.
Poniendo cuernos a Marie.  Este es el último cuento. La alegría nunca es total, un día de suerte puede ser solo un espejismo en la hostilidad del universo de Charles. El hipódromo como fin en sí mismo para alcanzar la suerte que  parece esquiva, las apuestas, la mujer terrible, objeto del deseo como símbolo de lo añorado, de nuestras fantasías más interiores, como metáfora: las cosas bellas son simplemente una alucinación de los sentidos.Era una rubia de pelo rojizo, de unos veinticuatro años, de finas cadera y unos pechos desmesurados. Largas piernas yu una nariz muy linda, respingona. Las descripciones de mujeres, al igual que muchas de situaciones, recuerdan a la gran novela negra norteamericana, con tipos esquemáticos, y acciones trepidantes, con una sintaxis sencilla, breve, y directa.
Bukowski configura un mundo hostil y feo y caótico, pero lleno de reminiscencias a ciertos tiempos pasados en que atisbó la felicidad. Amargura y dolor como fundamentos del ser, hostilidad y alejamiento de los hombres como actitud defensiva ante lo que es, en definitiva, genio creador y figura de primera fila de la literatura del último medio siglo.
Como toda su obra anterior, podemos encontrarla en Anagrama, aquí os dejo datos que os pueden resultar de interés:
ISBN 978-84-339-1472-9

PVP sin IVA 8.56 €

PVP con IVA 8.90 €

Nº de páginas 240

Colección  Compactos

Traducción J.M. Álvarez y Ángela Pérez
Música de cañerías: la música catarral del agua caliente abriéndose paso por los radiadores de míseros hoteluchos de Los Ángeles: una buena banda sonora para las historias de Bukowski en este nuevo libro.

«Ernest Hemingway y Henry Miller están vivos y jodidos y viviendo en un cuartucho de alquiler en East Hollywood –así podría uno pensar después de leer este libro–. Sórdido, obsceno y violento, el Los Ángeles de Bukowski se parece más al París de Miller que al de Hemingway, pero nuestro guía a través de este submundo está más próximo al lacónico estoicismo de Hemingway que a las rapsodias apocalípticas de Miller. Vidas de tranquila desesperación explotan en actos de violencia aparentemente fortuitos e inmotivados. En cada relato aparecen impulsos homicidas nacidos de frustraciones para las que no hay cura posible» (Los Angeles Times).

«Las historias de este libro tratan de precarios ganadores y notorios perdedores, vidas encalladas por tristes y sórdidas circunstancias, conducidas a la insania o a la muerte violenta: instantáneas de la selva de neón del darwinismo social americano made in Los Angeles. Bukowski ha seguido siendo fiel a sí mismo y sus relatos conforman un explosivo informe sobre la jungla de la gran ciudad» (Westdeutsche Allgemeine Zeitung).

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