miércoles, 4 de julio de 2018

Bajo la piel, Under the Skin, Michel Faber


Resultado de imagen de michel faber bajo la pielNo acabo de centrarme, es como si este año me hubiera tomado unas vacaciones o que la desgana se hubiera apoderado de mí de una manera extraña. Leo poco, leo, claro, pero la lectura no se ha convertido en principio y fin, o podría decir, se ha reconvertido en un multiaventura o parte de un ocio difuso, inclusivo que  se ha ampliado al fútbol, que no me gusta, pero que me mantiene en una calma chicha de lo más alucinante. Aun así sigo leyendo, me imagino que ni mucho ni poco, vamos, que no hago los alardes adolescentes de llegar a las cien novelas, cien, o lecturas, o libros de poemas, o lo que sea, al año, más bien me conformo con encontrar lecturas que me entretengan, opción importante en m plan multifacético, o que me estimulen, verdadero y principal motor de esta herida profunda que sigo teniendo en el corazón.


He escrito el primer párrafo y todavía no he decidido sobre qué libro voy a escribir, así que abro mi ebook y veo los últimos que esperan el comentario pertinente. Me decido por la ciencia ficción, también la leo y me gusta, porque la ciencia ficción siempre tiene algo de metáfora ilusoria sobre la vida y la muerte, sobre el nosotros mismos, nuestros temores y prevenciones.
Una especie alienígena se instala entre nosotros, pero parecen perros, más o menos, y, mediante una operación compleja, se convierten en aparentemente humanos. Su fin está claro, usarnos como nosotros usamos a los animales.

-Pero, Amlis, ¿es que no ve que caminan a cuatro patas, que tienen pelo por todo el cuerpo, que tienen rabo, que sus rasgos faciales no son muy diferentes a los nuestros?

Ellos solo quieren sobrevivir en otro planeta y vienen aquí a explotar nuestros recursos, uno al menos muy concreto. La novela lo plantea desde una perspectiva muy inteligente, al estilo de una road movie donde la protagonista recorre las carreteras de Gran Bretaña a la búsqueda de autoestopistas. La técnica da muy buenos resultados porque se establece un diálogo y una reflexión sobre diferentes tipos de personas.

Lo que sucedía con los vodsels era que la gente que no sabía nada de nada sobre ellos podía llegar a conclusiones muy equivocadas. Siempre existía una tendencia al antropomorfismo. Los vodsels podían hacer cosas que recordaban los actos humanos; emitir sonidos o hacer gestos análogos a los de la aflicción o los de la súplica de los hombres, y eso hacía que un observador ignorante sacara conclusiones precipitadas.

Pero no debemos engañarnos, es una reflexión sobre el consumo, sobre la explotación de los recursos, sobre la vida, sobre la soledad, sobre la búsqueda de la identidad.
La podemos encontrar en Anagrama, es muy entretenida, a mí me ha gustado.

  • Nº de páginas: 336 págs.
  • Encuadernación: Tapa blanda
  • Editorial: ANAGRAMA
  • Lengua: CASTELLANO
  • ISBN: 9788433969545

Isserley, una mujer menudo de grandes y perfectos pechos, escote profundos y gafas de gruesos cristales, conduce por solitarias carreteras de Escocia y recoge autoestopistas. Pero no a cualquiera, sólo a hombres fornidos, saludables y solitarios que pueda

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