viernes, 24 de noviembre de 2017

Los hermanos Ashkenazi, Fun A Welt Wos Iz Nishto Mer, פֿון אַ װעלט װאָס איז נישטאָ מער,Israel yehoshua Singer

Resultado de imagen de los hermanos ashkenaziLa épica en la literatura funciona. La descripción de una historia familiar, el nacimiento, orígenes, infancia y muerte, es decir, toda una vida novelada, funciona como un imán para el lector que se sumerge y se identifica con las vidas cruzadas, los personajes y las situaciones. Lo cierto es que la literatura de folletín, de fascículos, tan propia del siglo XIX, da al autor unas posibilidades creativas importantes porque le permite  trabajar la intriga, desarrollar las situaciones y, sobre todo, recrear los ambientes de una manera atractiva, tranquila. El hecho de ir construyendo la novela con la obligación de publicar cada cierto tiempo, es decir, de cerrar la creación, de corregirla y revisarla, de dejarla redonda para su salida a la venta, obliga al escritor a tomar una serie de precauciones que, en otros casos, no es tan posible. Un escritor puede hilvanar la historia, desarrollar el final, una anécdota, describir un ambiente del capítulo XV o lo que crea conveniente porque la obra hasta que no sale a la imprenta no está acabada, sin embargo el autor de fascículos no puede hacerlo, ha de desarrollar la obra con mucha más linealidad y, además, siempre jugará con la ventaja de conocer los gustos cambiantes del público, las reacciones que han tenido sus anteriores entregas, con lo cual, podrá amoldar la acción y la trama al gusto del lector. En cierta manera esta manera de hacer se encuentra con el best seller, con la literatura como industria, pero ahí está el genio del autor, es decir, de la capacidad que tenga, o no, para enfrentar esta situación literariamente.

Es cierto que la obra cae en lo melodramático en alguna ocasión, pero es un melodrama no solo afectivo (divorcios, nuevos matrimonios, traiciones) propios de una trama que ha de contentar y atraer al público, sin embargo no es menos cierto que la construcción literaria es importante, que la escritura es clara y precisa y que la acción derivada te engancha e hipnotiza de una manera real. Puede haber vida literaria tras una intención comercial, evidentemente, el talento es algo importante, fundamental, el trabajo, el acabar las historia de manera coherente, el ser capaz de mostrar con claridad lo que se quiere decir sin necesidad de subterfugios ni densidades innecesaria; se agradece esta claridad en la escritura, se agradece mucho, porque consigue que una novela larga no se me haga pesada para nada, que sea capaz de tener la necesidad de seguir leyendo y entendiendo una situación precisa de la historia.
El interés por lo judío me viene de lejos, no solo por mis lecturas medievales y por entender las razones de su persecución a lo largo de la historia y, especialmente, en los siglos XIX y XX con progromos masivos que implicaron asesinatos, deportaciones y violaciones sistematizadas, sino también por su interés histórico. Además de las lecturas, reportajes y artículos me interesaba encontrar algo literario que explicara el tema de los progromos y me encontré con este libro.

—¿Cuál es la situación en la ciudad? —preguntó el gobernador.
—Se ha desatado un pogromo contra los judíos, Excelencia —informó el comisario, saludando.
—¡Magnífico! —exclamó el gobernador con una sonrisa. Eso mantendrá ocupados a los revoltosos durante un tiempo… —Se inclinó hacia el coronel del regimiento de cosacos, que iba con él en el carruaje, y añadió—: Acamparemos aquí un día o dos hasta que los perros polacos se hayan hartado de su juerga. Entonces les haremos probar el sabor de nuestra pólvora.
Al cabo de tres días de disturbios y matanza, los cosacos entraron en la ciudad, cabalgando con sosiego. Ahítos de sangre, aturdidos por la bebida, los agitadores no opusieron resistencia[...]
En las ciudades rusas, mientras tanto, era la propia policía la que se ocupaba de reunir en las cháinayas, las casas de té, a los cabecillas de los bajos fondos. Allí dentro, bajo engalanados retratos del zar Nicolás y la zarina Alejandra, comisarios y curas exhortaban a las bandas de delincuentes, borrachos y violadores a robar, a mutilar y a matar en nombre de Cristo. Barbudos popes esgrimiendo crucifijos, monjas que portaban en la mano velas encendidas, se juntaban con rudos taberneros y encallecidas prostitutas, con alcohólicos, lunáticos y demás chusma, y desfilaban por las calles, cantando a voz en cuello himnos religiosos, mientras golpeaban y robaban a los habitantes de los barrios judíos.
El libro desarrolla la historia de los hermanos desde la llegada de las emigraciones judías a Polonia, Lodz, en el siglo XIX, pasando por el paso de la industria textil manual a las grandes fábricas de maquinaria de vapor, pasando por las revoluciones sociales y el nacimiento del movimiento socialista y comunista, llegando a la revolución bolchevique y a la primera guerra mundial. Es, por lo tanto, una obra importante, un gran trabajo en que el autor intenta transmitirnos los ambientes y situaciones desde el punto de vista de judío, resaltando aspectos importantes como el trabajo, la capacidad para los negocios o la descripción de la parte más ortodoxa de su religión. Entiendo que resuelve la novela brillantemente porque consigue, al menos, dos objetivos importantes: trasmitir un punto de vista ignorado en nuestra historia literaria, el de los judíos; y retratar una época que ha sido fundamental en el desarrollo contemporáneo de occidente.

Los tejedores alemanes empleados en los telares manuales contemplaban aquellas deshumanizadas e imponentes chimeneas de la fábrica que harían que sus habilidades resultasen superfluas. Con desesperación, se miraban las venosas manos que un día quedarían obsoletas.

Hay elementos que llaman poderosamente la atención como el trato a las mujeres a las que dota de derechos, se notan elementos reivindicativos, por decirlo de algún modo, que hacen, si cabe, más notable a la novela.

Mujer vivaz, competente y de talante varonil, escuchaba en la casa todos los pleitos que le llegaban a Nuske y no perdía ni un solo detalle de las complicadas querellas de negocios. Incluso desarrollaba mentalmente compromisos que habrían dejado satisfechas a ambas partes, pero no tenía posibilidad alguna de intervenir. De sobra sabía que el lugar de la mujer era la cocina. Tanto los negocios como la Torá competían a los hombres. Sólo que su marido no sabía nada de lo primero y demasiado de lo segundo[...]
Aquél no era el amor con el que tantas veces había soñado y cuyos secretos sus compañeras de clase le habían confiado. Por el contrario, era basto y vil, y sólo le había causado dolor y vergüenza. Por ello, mientras los demás festejaban su supuesta alegría, ella estaba sumida en la tristeza y la desdicha.
 Los temas se suceden, es muy interesante el análisis que hace de la ingeniería financiera y de la hiperinflación que ha sido motivo de la caída de imperios. El endeudamiento por créditos baratos y el exceso de demanda que hace que suba artificialmente la oferta hasta que el mercado se satura y las mercancías quedan en los almacenes con el consiguiente parón de las empresas, y la ruina para ellas y los trabajadores. Se observa un inteligente análisis del movimiento obrero, de su situación infrahumana, pero también de la importancia de los empresarios, del emprendimiento y de la inteligencia para prosperar.

Todas las empresas basadas en el crédito ardieron en llamas como la paja en un gran incendio[...]
Desde su despacho escuchaba a escondidas a los oradores, intentando comprender pero sin conseguir llegar a ninguna conclusión, puesto que cada cual expresaba una opinión diferente. Unos se posicionaban a favor de la guerra y otros en contra; unos predicaban la instauración inmediata del socialismo gradual. Cada uno de ellos hablaba con la convicción de quien no está dispuesto a aceptar ningún punto de vista que no sea el suyo.
Y temas políticos. El análisis del nacionalismo como un cáncer me ha interesado, por su actualidad, y cómo se relaciona con la demagogia. Lo hace desde los personajes que representan la izquierda, internacionalista y universalistas, por eso la denuncia adquiere más importancia.

Tevye conocía y temía el poder de semejante propaganda y sabía con qué facilidad el nacionalismo era capaz de deslumbrar a las masas. Por consiguiente, luchó con fervor contra quienes querían desviar al pueblo de la lucha de clases y de la lucha por el internacionalismo y la libertad general.  


Este gran fresco nos muestra una época vista desde la perspectiva de los perdedores de la historia, y eso es siempre un aliciente. Como siempre os dejo algunas anotaciones de esta gran novela. La tenemos en El Acantilado.


COLECCIÓN: Narrativa del Acantilado, 292
TEMAS: Narrativa y Novela

AUTOR: Israel Yehoshua Singer
TRADUCTORES: Rhoda Henelde y Jacob Abecasís
ISBN: 978-84-16748-46-4
EDICIÓN: 1ª
ENCUADERNACIÓN: Rústica cosida
FORMATO: 13 x 21 cm
PÁGINAS: 680


Nacidos en Łódź—la capital de la industria textil polaca—, los gemelos Ashkenazi, Simja y Yánkev, son tan opuestos como Caín y Abel. Simja, menudo, inteligente y calculador, está dispuesto a alcanzar la prosperidad a cualquier precio; Yánkev, apuesto y encantador aunque no tan astuto, es compasivo y tolerante. La llegada de la industrialización, el capitalismo y la lucha de clases a la ciudad terminará enfrentándolos, y las fuerzas del amor y la historia los separarán irremisiblemente. Con esta magistral novela, comparable a las de Zola y Tolstói, Singer alcanzó la madurez narrativa al entretejer el destino de sus personajes y las vicisitudes de la historia en una vívida recreación del convulso siglo transcurrido desde el advenimiento de la Revolución industrial hasta la Gran Guerra y la Revolución rusa.

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