sábado, 10 de enero de 2015

El impostor, Javier Cercas

El impostor (Javier Cercas)La discusión sobre los géneros literarios es tan antigua como la propia historia de la literatura. Desde las primeras manifestaciones líricas populares, inherentes al espíritu humano, que consagraban, y consagran, la cotidianeidad, pasando por la épica hasta acabar en el archigénero que es la novela. Siempre se ha hablado de ellos, se han agrupado por sus características formales o de contenido, por sus sub temas o por la intención del autor. También hay clasificaciones en las que lo que cuenta es la impresión del lector. Pero, en fin, he calificado la novela como archigénero, porque en él caben otros géneros, otras expresiones artísticas que la enriquecen, la hacen más moderna, la complejizan o, simplemente, ayudan a recrear el género que, parece, que no muere.

Cercas es honrado, en la medida en que es honrado un fabulador, ya que establece el género de la novela, de su novela, desde el principio, para que no haya ningún tipo de dudas: novela sin ficción. ¿Significa, por lo tanto, que la novela lleva aparejada la ficción? ¿Existe, de hecho, alguna novela sin ficción? Él toma como ejemplo a Capote con, A sangre fría, novela extraordinaria sin, aparentemente, ficción. También podría haber hablado de Norman Mailer y su estupenda La canción del verdugo, comentada en este blog, donde el trabajo de investigación periodística, histórica, da lo mismo, en cualquier caso sistemático y racional, da como resultado la presentación de la historia y de su trama de una manera descarnada, brutal, sin concesiones al subjetivismo, a la condescendencia. ¿O no? 

una extraña novela sin ficción, un relato rigurosamente real, desprovisto del más mínimo alivio de invención o fantasía.

Sinceramente me cuesta muchísimo creer que el escritor es capaz de sustraerse a la tentación de la ficción para construir un relato desnudo, sin apariencia de subjetivismo. ¿Cuáles son los límites que se establecen entre realidad, ficción, o novela  e historia?

el novelista está del todo insatisfecho de su vida; no solo de la suya propia, sino también de la vida en general, y por eso la rehace a la medida de sus deseos, mediante las palabras, en una ficción novelesca...

Cercas he dicho que es honrado. Lo es porque batalla contra sí mismo y contra la tentación de la compasión hacia el personaje analizado: Enric Marcos, ese impostor de primera división que fue capaz de construir una vida a partir de mentiras, o medias verdades bien trabajadas, como en la ficción de la novela. Cercas lucha contra el personaje porque lo que pretende es comprenderlo, por eso su única escapatoria es elegir este género sin aparente ficción, porque la ficción nos la entrega el propio personaje-hombre, con la historia de su  vida.
Cercas, ¿cómo lo hace?  A través del trabajo de investigación periodística e histórica, de métodos empíricos de análisis cualitativo, como la entrevista grabada, la conversación, la entrevista a testigos y la documentación exhaustiva. 

 Pero lo que sobre todo recuerda o dice que recuerda...
Aquí lo real, lo positivo, lo palpable. Pero es una novela. Constantemente compara al personaje con Alonso Quijano y con el trabajo de desenmascaramiento del Quijote como personaje para encontrase con la monotonía del hombre. Este paralelismo no solo es una casualidad de actores, no, es un paralelismo en la propia estructura de la novela.

A don Quijote nadie se lo tomaba en serio, no engañaba a nadie; en cambio, Marco engañó a todo el mundo
A mí me parece que es su novela más cervantina, vamos, es una opinión absolutamente personal, sin más reflexión: los monólogos, los aspectos ensayísticos, las historias entrecruzadas: la  de Enric real y Enric ficcionado, las historia de la propia investigación de Cercas, sus relaciones, las del autor, con su hijo y su entorno, las referencias metaliterarias. Magnífico, la verdad, poliédrica, muy trabajada y honrada, no me cansaré de decirlo.
Desde su inicio la novela no rehuye el combate del autor contra el acto creativo, contra las dificultades de carácter moral que se pueden desprender de su trabajo. Cercas nos avisa de esas dificultades, nos alerta y nos encamina hacia cierta prevención que iremos descubriendo en su lectura.

Yo no quería escribir este libro. No sabía exactamente por qué no quería escribirlo, o sí lo sabía pero no quería reconocerlo o no me atrevía a reconocerlo; o no del todo.
Pero el personaje de Enric es increíble, un vendedor de humo, un malabarista de la ficción y de la realidad, un hombre normal que engaña a todo el mundo, probablemente porque todo el mundo necesita ser engañado, no lo sé, pero funciona, funciona hasta el punto que la mentira se convierte en una verdad histórica: existió la represión del franquismo o el holocausto, las deportaciones masivas a campos de concentración durante la guerra mundial, españoles que los habitaron, que murieron o que lucharon: todo es absolutamente real e histórico, verdadero, por eso funciona la mentira, porque la mentira construye un universo cercano al ser engañado. Pero Cercas no se conformará con esta explicación, y viajará a través de sí mismo para encontrar una respuesta satisfactoria a este dilema moral: la mentira, ¿es mentira cuando es verdad?

en el fondo no había sido un error, no había mentido sino que solo había distorsionado la verdad, y además la había distorsionado por una buena causa, para dar a conocer los horrores del siglo...

todos a nuestro modo reinventamos nuestro pasado.

los buenos mentirosos no solo trafican con mentiras, sino también con verdades, y las grandes mentiras se fabrican con pequeñas verdades; 

¿No es la mentira de Marco una mentira vital nietscheana, una mentira épica y totalmente asocial y moralmente revolucionaria porque pone la vida por encima de la verdad?

Premisa preligrosa, justificativa, ¿es posible mentir para alcanzar un fin noble?¿es noble arrogarse un mérito del que se carece aunque la finalidad sea poner en primer plano los horrores descritos? Sus reflexiones sobre la ética y lo moral, sobre los límites de la ficción, sobre la mentira son interesantes, te hacen reflexionar como lector sobre la realidad. Pero, ¿es posible escribir una novela sin ficción teniendo en cuenta todas sus consideraciones?

volvía a acordarme de Vargas Llosa y de Claudio Magris,que pensaban que  tal vez era imposible llegar a conocer la verdadera historia de Marco, volvía a pensar en Fernando Arrabal, que pensaba que el mentiroso no tiene historia y que, si la tuviera, nadie se atrevería a proponerla como una historia verdadera o como un relato real o una novela sin ficción, porque es imposible contarla sin mentir.

En realidad Enric, ¿sólo querrá salvarse de una vida real como el barón de Münchhausen o el Edward Bloom de Big fish?

Porque la ficción salva, pero la realidad mata.

Sus reflexiones no nos abandonan en toda la novela, especialmente interesante es la que hace sobre el kitsch y la producción trivial y vacía de la ficción, del arte y de la vida. Su autocrítica sobre la burbuja de la memoria histórica, sobre la futilidad del pensamiento, sobre la opinión sin reflexión, es magnífica, y ese toque de autocrítica me encanta. 

la nueva industria de la memoria necesita alimentarse del kitsch histórico, que regala a quien lo consume la ilusión de conocer la historia real ahorrándole esfuerzos, pero sobre todo ahorrándole las ironías y contradicciones y desasosiegos y vergüenzas y espantos y náuseas y vértigos y decepciones que ese conocimiento depara...

la transformación de la memoria histórica en la industria de la memoria.


Me ha gustado mucho esta sobre la memoria y la historia que nos da pistas sobre su acción como escritor en esta obra.

La memoria y la historia son, en principio, opuestas: la memoria es individual, parcial y subjetiva; en cambio, la historia es colectiva y aspira a ser total y objetiva.


Es una novela magnífica porque experimenta con los límites del género. Eso no quiere decir que sea perfecta, ni lo necesita, que desde mi punto de vista le sobren un centenar de páginas, que en ocasiones sea reiterativa, que divague sobre aspectos ya resueltos. Eso la engrandece. Su carácter aparentemente realista, como un reportaje, no enmascara sus virtudes literarias, su capacidad para adentrarse en reflexiones literarias de calado o filosóficas, históricas e, incluso, didácticas, como si fuera un ensayo del siglo XVIII. Novela con muchas virtudes que me ha hecho disfrutar mucho. La tenemos en Random House Mondadori, y aquí tenéis datos de interés.
He aquí una fascinante novela sin ficción saturada de ficción; la ficción no la pone el autor: la pone Enric Marco.




Título El impostor
Autor (es) Javier Cercas
Precio sin IVA 22,02 €
Precio con IVA 22,90 €
Sello LITERATURA RANDOM HOUSE
Fecha publicación 11/2014
Formato, páginas TAPA DURA, 432
Medidas 143 X 239 mm
ISBN 9788439729723
EAN 9788439729723
Idioma Español
Temáticas FICCIÓN MODERNA Y CONTEMPORÁNEA, Colección Literatura Random House  Rango edad Adultos


¿Quién es Enric Marco? Un nonagenario barcelonés que se hizo pasar por superviviente de los campos nazis y que fue desenmascarado en mayo de 2005, después de presidir durante tres años la asociación española de los supervivientes, pronunciar centenares de conferencias, conceder decenas de entrevistas, recibir importantes distinciones y conmover en algún caso hasta las lágrimas a los parlamentarios españoles reunidos para rendir homenaje por vez primera a los republicanos deportados por el III Reich. El caso dio la vuelta al mundo y convirtió a Marco en el gran impostor y el gran maldito. Ahora, casi una década más tarde, Javier Cercas asedia, en este thriller hipnótico que es también un banquete con muchos platos -narración, crónica, ensayo, biografía y autobiografía-, el enigma del personaje, su verdad y sus falsedades y, a través de esa indagación que recorre casi un siglo de historia de España, bucea con una pasión de kamikaze y una honestidad desgarradora en lo más profundo de nosotros mismos: en nuestra infinita capacidad de autoengaño, en nuestro conformismo y nuestras mentiras, en nuestra sed insaciable de afecto, en nuestras necesidades contrapuestas de ficción y de realidad, en las zonas más dolorosas de nuestro pasado reciente. El resultado es un libro que no habla de Enric Marco sino de usted, lector; también el libro más insumiso y radical de Javier Cercas: un libro asombroso que, con una audacia inédita, ensancha los límites del género novelesco y explora las últimas fronteras de nuestra humanidad.

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