martes, 1 de mayo de 2012

Por la boca muere el pez, Acqua in bocca Andrea Camilleri, Carlo Lucarelli

Diablura genial, entretenimiento de primera fila, nada más y nada menos que Montalbano y Grazia Negro a la limón resolviendo un caso de asesinato en Bolonia por vía epistolar.
Este extraño libro recoge los elementos técnicos fundamentales y los unifica para hacer una novela que, en realidad, construye el lector con su conocimiento de ambos personajes. Lo hermoso de la teoría de la recepción es que considera al lector como un ser individual que, a través de su cultura, de su conocimiento del mundo, de la historia, es capaz de ir reconstruyendo/construyendo la obra que tiene entre las manos.

Montalbano es deliciosamente socarrón, Grazia impulsiva y descarada; la acción ocurre en nuestras cabezas, mientras ambos autores van desgranando informes periciales, autopsias, peritajes de la policía e ingenio: cartas escondidas en comida italiana y en dulces sicilianos. Delicioso.
Gracias a la editorial Papel de liar tenemos esta joya entre nuestra manos, esta obrita tan recomendable e infinitamente hermosa, es un librito imprescindible para los amante, como yo, de lo que he llamado novela policiaca mediterránea.

Aquí os dejo la sinopsis de la editorial: El origen de esa alianza es un pintoresco asesinato cometido en Bolonia: la víctima yace en el suelo con un solo zapato y la cabeza embutida en una bolsa de plástico. Junto a ella reposan también los cuerpos de tres peces rojos. La incógnita está en manos de la inspectora Negro, quien pide ayuda a su colega de Sicilia cuando descubre que el finado era paisano suyo. Se trata de un misterio suculento para el ávido apetito de Montalbano, pero éste intuye enseguida la presencia de una fuerza tenebrosa agazapada tras las rendijas del caso. La indagación parece de alto riesgo y no cuenta con el beneplácito de la jefatura, que ya ha puesto sospechosos palos entre sus ruedas. ¿Se atreverá el comisario? ¿Se decidirá a meterse en la boca del lobo, incómodo lugar donde ya reside su temeraria compañera del norte? Pasen y lean…

Dos grandes narradores juegan a entrelazar sus estilos, sus ocurrencias y sus fantasmas con una astuta sonrisa en los labios: el resultado es una obra ineludible para todos los aficionados al género negro o, simplemente, al voluptuoso placer de una lectura hechizada.

Es una obra hermosa, entretenida y absolutamente genial. ¿Quién ha dicho que ya nada nos puede sorprender?

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