martes, 15 de mayo de 2012

El prisionero del cielo, Carlos Ruiz Zafón

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Portada ed.Planeta
Con Carlos Ruiz Zafón me pasa algo extraño: veo en él a un buen profesional, a un tío sensible, sin embargo -temo los conectores contraargumentativos- le falta algo para que me quede con la sensación de haber leído una gran novela.
Sí, es cierto que sabe tocar las emociones, de hecho su literatura es casi para adolescentes, tengo una amiga que sostiene, con no poca razón, que este autor es el mejor autor juvenil de España. Y aquí probablemente radica el problema, es un autor de novelas juveniles, reconvertido en autor encumbrado a literatura adulta por la editorial Planeta, y por el éxito abrumador de La sombra del Viento. Siguiendo la teoría de mi amiga, es un autor de Barco de Vapor que hace novelas algo más extensas, añadiendo personajes del gusto adulto.
En este libro retoma el argumento del libro mencionado y lo explota un poco más; sigue estando vivo el Cementerio de los libros olvidados, hallazgo hermoso y entrañable para cualquier lector, símbolo metafórico de la importancia de la literatura en nuestras vidas, y lo trabaja con una trama que se desliza suavemente por sus 350 páginas -en realidad son unas 200, pero los caracteres, la disposición etc, le dan un margen de +150 páginas, pues eso, engaño editorial al lector- El problema, como ya he comentado, es que hay pasajes que me recuerda a Dueñas, otros, salvando las distancias siderales, a Luis Landero, e incluso otros al Ruiz Zafón de sus primeras novelas, lo que tiene mérito. Es una novela abierta, donde deja parte de la acción sin finalizar para poder ofrecer una nueva novela. Esta técnica a lo Harry Potter, ¿se escribe así? siempre me ha parecido una estafa al lector, una vía de escapa que convierte a la literatura en una máquina productiva sin alma, mero entretenimiento.
Me parece asfixiante, una tomadura de pelo a nuestra inteligencia, las cinco o seis páginas que el libro dedica a glosar la trayectoria de este genio de la literatura mundial, reseñas de periódicos de medio mundo que lo comparan, ¡toma ya! con Cervantes, Dumas, etc. Yo nunca lo habría dicho, y nunca lo había visto, pero el espectáculo tiene estas cosas. 
Dicho todo esto, el librito te lo lees en un par de horas, ideal para un día de playa en una hamaca, bajo la sombrilla, no importa que tus hijos te den por todas partes, no requiere mucha concentración, y te aseguras pasar un rato agradable. Cuando uno elige hacer literatura entretenimiento, pues le pasan estas cosas, que la gente va y se entretiene con ella, pero aunque la editorial se cabree, publique esquelas del valor literario de la obrita, pues va a ser que no, no veo a un filólogo estudiando literatura española contemporánea y centrándose en este libro. En fin, pasé una mañana de sábado agradable antes de desayunar, mirando los pinos, y preguntándome cuándo voy a releer la Metamorfosis de Kafka, que también es literatura juvenil, breve, brevísima, pero que encierra en cada palabra el misterio real de la vida. No me lo quité de la cabeza en todo el rato: ¿es necesario tratar al lector como si fuera incapaz de analizar lo que quiere decir el autor? ¿se lo hemos de dar todo masticado, digerido, tamizado, liquidado?
Como siempre os dejo la sinopsis de la editorial Planeta,  Barcelona, 1957. Daniel Sempere y su amigo Fermín, los héroes de La Sombra del Viento, regresan de nuevo a la aventura para afrontar el mayor desafío de sus vidas. Justo cuando todo empezaba a sonreírles, un inquietante personaje visita la librería de Sempere y amenaza con desvelar un terrible secreto que lleva enterrado dos décadas en la oscura memoria de la ciudad. 


Al conocer la verdad, Daniel comprenderá que su destino le arrastra inexorablemente a enfrentarse con la mayor de las sombras: la que está creciendo en su interior. Rebosante de intriga y emoción, El Prisionero del Cielo es una novela magistral donde los hilos de La Sombra del Viento y El Juego del Ángel convergen a través del embrujo de la literatura y nos conduce hacia el enigma que se oculta en el corazón del Cementerio de los Libros Olvidados.

2 comentarios:

  1. No me lo puedo creer¡¡¡¡el apartado "Qué leo" en blanco ¿estás bien? Ja¡¡¡
    Yo he buceado otra vez por mi estantería y he dado con Javier Marías "Mañana en la batalla piensa en mí" en la pág 50 me he dado cuenta de que lo estaba releyendo, pero bueno, encantada.
    Ya lo hemos hablado otras veces pero reitero que leer en tu propio idioma tal y cual ha sido parido el texto tiene algo muy especial por eso de cuando en cuando busco algo del terreno, ya os cuento cuando acabe ¡yo no leo tan rápido¡

    pd Sigo a la espera reventando los marcadores del "Me veis...."

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  2. JAJAJAJAJA efectivamente un despiste lo tiene cualquiera, así que se me había olvidado hacer los deberes. Releo la Metamorfosis en una edición horrible que conservo de 1980 de Alianza, pésimamente traducida y con una pronominalización deficiente. Y continúo en mis ratos libres, ja, con la segunda novela de Genji.
    Javier Marías, no sé por qué, me causa prevención, escribe bien, pero me abstengo, igual algún día lo tomo como ahijado y me pongo las botas!!!!

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